Mi Misteriosa Secretaria

...AINE....

El viaje en metro al trabajo fue el más largo de mi vida, solo pensaba en volver a casa y dormir me reproché mil veces perder el tiempo en esos pensamientos delirantes de ir al club Hell. Al bajar decidí ir a la cafetería de la esquina y pedir el café más fuerte que exista y Paul el barista no se negó ya que mi cara delataba la necesidad de un shot de cafeína que me salvara.

Si no fue el único que lo noto Gael el seguridad también lo hizo, se me acercó y me preguntó si todo iba bien por lo que le mentí y dije que estaba con un resfriado fuerte que me hizo pasar una mala noche. Ese hombre es genial siempre atento y preocupado por los empleados, desde que empecé a trabajar se muestra servicial y dispuesto a ayudarme en lo que necesite. Me despedí de él y subí a mi piso para empezar a trabajar.

Al salir del ascensor todos tenían cara de preocupación y Lidia lloraba desconsoladamente.

-No me puede echar no hice nada malo -decía ella.

-Lo siento señorita Roberts el señor Ivanov considera que sus servicios ya no son necesarios, espero que lo comprenda y acepte la generosa indemnización-dijo Ana.

-Es un maldito psicópata, nadie lo va a soportar con sus quejas y pedidos excéntricos! -dijo enojada.

-Yo que usted cuidaría lo que dice y como se refiere a él si no quiere perder la indemnización y enfrentar un proceso judicial- advirtió Ana.

Veo como Lidia agarra su cartera y sale enojada del lugar empujando mi hombro ya que me encontraba entre ella y el ascensor. Todas estábamos en silencio y fue Ana la que nos sacó de él.

-Señorita Farrell-dijo.

-Si Ana! Que necesitas? -pregunte.

-Por el momento hasta que encuentre a la persona indicada ocuparas el lugar de Lidia.

-¿Qué? -dije casi gritando- ¿es un error no? -sabía que era perfecto para mí pero debía disimular.

-No niña, rápido ven acomoda tus cosas no el escritorio y sígueme así te explico algunas cosas.

Hice lo que me pidió con cara de disgusto para que no sospecharan y vi como las arpías cuchichiaban y me criticaban, claro reflejo de celos, todas ellas querían el puesto no por la responsabilidad laboral sino para poder conquistar al ogro del jefe y asegurarse un futuro. Eso era evidente para mí todas eran unas arribista que ya habían trazado sus redes y estaban en la cama de algún poderoso pero no tanto como Adrik Ivanov, ninguno de los ejecutivos se comparaba a él y eso que ignoraban que era el jefe de la bratva sino ya se hubieran tirado a sus brazos hace rato.

Estaba sumida en mis pensamientos viendo las actitudes de mis compañeras cuando Ana me saca de ahí.

-Aine, niña me escuchas?-me pregunto.

-Perdón no es un buen día- respondí.

-Se nota en tu cara y tu actitud y no es el mejor día para que estés distraída, ¿qué te pasa?

-creo que pesque un resfriado, no dormí casi anoche por la fiebre - mentí de nuevo.

-Tomaste algo?

-Si, seguro que en poco tiempo ya hace efecto y me siento mejor.

-Bueno, como te decía no solo te ocuparas de su agenda en la empresa sino también de lo que él requiera en su vida personal, más que secretaria serás su asistente personal.

-Pero Lidia no hacia eso! -respondí algo molesta.

-Porque ella no estaba capacitada!

-Y yo si? -dije incrédula.

-Claro que si, porque crees que te deje pasar por todas las miserias estos meses?

-Porque no te importo, o porque querés más a las otras chicas!

-Error! Porque vi tu potencial y quería prepararte para él. Demostraste resistencia, eficiencia, un carácter dócil pero a su vez resistente, no flaqueas y llegas a la meta aunque la situación sea adversa, y lo mejor de todo escuchas los gritos sin llorar y no respondes.

-Guau y decís que eso es bueno? Creo que debería ir a un psicólogo para que me revisen! -dije riendo.

-Para soportar a Adrik Ivanov eso es excelente! Estoy segura de que sos la única que lo va a soportar y no vas a renunciar!

Y eso era cierto pero no renunciaría para poder llevar a cabo mi plan no porque quisiera soportar a un ogro sin corazón que se cree dios y todos debemos bajar la cabeza para él, pero no podía decirle eso a Ana, asique asentí y la seguí mientras me explicaba los gustos y preferencias a la hora de hacer lo que me pida, desde un café hasta como redactar informes o planear sus citas.

Si era estricto a la hora de organizar sus reuniones ya que debía ser en un orden determinado de nivel de prioridades. También me proporcionó la lista negra de gente que no puede acceder a él ya sea por medio de llamadas o reuniones.

Mientras Ana me explicaba todo veo llegar a Alexandra Morosova y su cara cambió radicalmente cuando me vio sentada en el escritorio de Lidia.

-Se puede saber Ana que hace esta mujer sentada en el escritorio de la secretaria de Adrik! -dijo Alexandra enojada.

-Porque ese es su puesto momentáneo señorita Morosova.

-Es broma no? Como de la chica de los recados pasa a secretaria? Que paso con Lidia?

-Fue despedida y si Aine ocupará el puesto por el momento asique si nos disculpa debo seguir instruyendo-dijo Ana con soberbia y un dejo de desprecio hacia la vicepresidenta de la empresa.

Me sorprendió pero no dije nada y vi como se alejó quejándose y supe en ese momento que me había ganado oficialmente una enemiga, ya le caía mal y nose el motivo pero ahora me odiaba sin siquiera haber hecho nada.

Cuando casi estaba todo explicado las puertas del ascensor privado se abren y sale el imponente Adrik Ivanov con su traje negro de marca lujosa y su caminata sexi como modelo de alta costura, al verme mira a Ana inmediatamente.

-Y esto es? -dijo señalándome con el dedo de arriba a abajo de manera despectiva.

-Su secretaria provisoria-respondió Ana.

Él movió la cabeza de arriba a abajo y juro que si no tuviera un ego enorme y sé las capacidades que tengo ya estaría llorando en un rincón pero como buena actriz baje la cabeza y estruje mis manos como si estuviera nerviosa y asustada.

-Bien a mi oficina ambas! ahora! -exigió y mire a Ana que me asintió con la cabeza y empecé a seguirlo.