La Ex- Emperatriz Será Mi Esposa

El emperador del imperio lunar había recibido la noticia de que su hijo había regresado, pero nada más y nada menos que con una prometida y agregándole que era la ex-emperatriz del otro imperio.

— dile que preparen a ese joven para la reunión— comunicó él, con unos de sus sirvientes.

“lo sabía, Akai regresó con kana y para hacerla su esposa. Este muchacho, jamás deja pasar una oportunidad para estar con ella. Claro está que lo primordial será enfocarnos en este asunto con la emperatriz madre y su hijo. Luego será el asustó del compromiso, aunque siento que la impaciencia de mi hijo es mas grande."

En una habitación muy cómoda, Aoi había recibido la información de que tendría que estar con el emperador en una reunión importante, más no le dijo de que se trataba.

— de acuerdos. Iré de inmediato.— al irse la sirvienta, Aoi habla mientras se levanta— ya me voy. Si también quieres vigilarme en la sala de reunión, eres más que bienvenida.

Tal vez parecería un loco hablando solo en la habitación, pero en realidad estaba Yura escondida en algún lugar.

— lo hiciste a propósito ¿Verdad?

— ¿El qué?— respondió ella.

— en dejarte sentir... Fácilmente podía percibirte y acabas de responderme. No confías en mí, y lo entiendo, pero eso no arruinaría tú misión de vigilarme.

— tienes razón. Pero así lo quería, dejar en claro mi presencia ya que siento que no eres una amenaza. No confío en tí pero me parece curioso lo que estás haciendo. Traicionar a la emperatriz de tu propio imperio... Es algo que me llama mucho la atención.

— mi emperatriz ya no está en su puesto, mi hermana fue cruelmente tratada, esa mujer solo es un ser despreciable que usa a los demás como peones.

— y tu fingiste ser uno.

— exacto. Necesitaba demostrarle que estaba de su lado y tener permiso de que solo yo pudiera buscar a mi hermana.

— ya veo que te preocupas mucho por ella. Eso lo puedo comprender muy bien. Pero no quita el hecho de que te tengo que vigilar hasta que ya no sea necesario...

— no me desagrada, para nada. Así que puedes vigilarme cuanto quieras. Por tu voz tan suave puedo imaginar que eres una mujer muy hermosa.

— no lo hago por gusto, son órdenes que tengo que cumplir.— dijo, agravando su voz.

En ese instante, Yura dejó de hablar y se había marchado. Aoi siguió preguntando si había alguien por ahí pero no hubo respuesta, fue entonces que una sirvienta llamó a su puerta para llevarlo a la reunión tan importante que se formó de inmediato.

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Al llegar al salón principal de audiencia, Aoi observó el lugar tan amplio y con varios ministros a su alrededor.

— por favor, el emperador lo quiere en la misma fila de él.

Aoi se dirigió a uno de los asientos que estaba casi cerca del emperador, y es cuando su majestad le dice.

— Aoi, es hora de que sepas donde está la ex-emperatriz...

— kana... ¿Donde está?— se aguantaba la emoción de por fin verla.

— ya lo verás con tus propios ojos.

En aquel momento, kana hace acto de presencia al lado de Akai. Ella ya venía preparada desde que decidió hacerse cargo en cuidar a las naciones pequeñas y protegerlas de las manos de la emperatriz madre.

— bienvenidos.— habló primero el emperador— me complace saber que mi hijo ha regresado, y junto a la ex-emperatriz del imperio del Sol. Sin embargo, puedo deducir lo que quieren expresar... Desde ahora, tienen el derecho a la palabra.

Akai le murmura a kana que puede ser la primera en decir el asunto de las regiones. Que es de igual de importante que lo que él tiene que decir.

— su majestad. Agradezco está oportunidad, realmente necesito de su ayuda para lo que la emperatriz madre del imperio del Sol piensa hacer a otras tierras...

Kana se hablaba de una manera muy elocuente que hasta los ministros prestaron atención. Ella no se había dado cuenta de que en el público estaba su hermano, a pesar de ello, Aoi la observaba con total asombro y admiración. Sabía que era muy buena con su manera de expresar, pero al oírlo lo estaba comprobando.

Ya el emperador sabía que este tema se estaba tornando con más seriedad. Lo había oído de personas externas, también de Aoi y ahora con kana, que sin duda alguna ella mostraba más interés y más preocupación por ello.

— kana.

— ¿Si, su majestad?

— puedo comprender muy bien lo que sientes. A pesar de que ya no eres emperatriz de tu imperio, eso quiere decir que ya no tendrías que preocuparte por los demás, pero al contrario, ahora solo me demuestras que quieres pedir mi ayuda para protegerlos, ya no eres una noble y aún así me pides algo que es quizás imposible de dar, aunque quisiera darte mi apoyo a las regiones, ellos no aceptarían por razones de que un imperio le dió la espalda.

— si usted acepta en ayudarme, yo prometo en servirle como sea. Puedo convencer a esas regiones de que se unan a este imperio de lo contrario, la emperatriz madre hará de la suyas.

— padre.— habla Akai.— Ella más que nada necesita nuestro apoyo. Fue abandonada por su propia familia. Rechazada por su ex-esposo y ahora, solo desea hacer lo correcto. Únicamente te pido que le dé un voto de confianza como yo se lo doy a ella.

— Akai...— susurró kana. Sin embargo, el emperador interrumpe sin alzar su voz.

— no he dicho que no la voy a ayudar. Tengo todo el derecho de ayudar a la sucesora de mi difunto hermano. He oído mucho de ti por parte de él, te quería como una hija y te educó para convertirte en una buena emperatriz que sin duda lo eres a pesar de ya no estar en tu reino... Te ayudaré sí.— kana saca un alivio profundo— pero con la condición de que nos ayudes a derrocar a la los soberanos del imperio del Sol.

— por supuesto. Haré eso con todo el placer del mundo.

— y sobre lo que dijo Akai... No es cierto que tú familia te dió la espalda. Hay uno que se puede decir que es un aliado. Aoi, por favor.

Sin esperar a que el emperador terminara de hablar, Aoi se levantó con una sonrisa de felicidad al hacer su acto de precio. Kana se igual manera se emocionó al ver inesperadamente a su hermano ahí.

— ¡Aoi!

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