Desgraciada Vida

Izan aún se encontraba en shock por lo que Aura había dicho hace un momento

-espera un momento, como.. como que Miranda no es tu hija?-

-solo déjame explicarte por favor-

-esta bien escucho atento- dijo este

-primero empezaré desde el principio para que puedas entender-

Aura le contó a Izan como había sido su niñez y las condiciones horribles en las que tuvo que vivir , aparte de los maltratos de sus padres... hasta que llegó al punto en conversación...

- y bueno cuando cumplí 17 años mi madre apareció, con una enorme barriga de embarazada y a punto de dar a luz-

-Miranda es?-

-si la pequeña Miranda es mi hermana, después de dar a luz mi madre rechazaba a la niña, me dijo que había sido otro error al igual que yo, luego de unos días simplemente desaparecio-

-es lo más horrible que eh escuchado, no puedo ni pensar en las cosas tan horribles que viviste siendo tan solo una niña-

-decidi darle mi apellido y registrarla como mi hija y desde entonces eh hecho hasta lo imposible por que nada le falte, es la única familia que tengo y no merece vivir lo mismo que yo vivi-

-ella lo sabe?- pregunto el

-no, no lo sabe, para ella yo soy su madre- dijo esta soltando algunas lágrimas

Izan la limpio con su pulgar y la atrajo para darle un tierno beso..

-bueno, te prometo que yo jamas se lo dire-

-gracias, me alegra tenerte a mi lado a pesar de todo, no sabes lo difícil que ha sido para mí ser señalada por ser una madre que tuvo a su hija en la adolescencia-

-son personas ignorantes a tus desgracias y esa niña ha sido una luz en tu vida, ya no te agobies más por eso-

luego de aquella amarga conversación y de ciertas revelaciones, terminaron la cena entre risas y probando cada plato que Izan le pedía..

caminaron un largo rato por el muelle cogidos de la mano y entre besos y más llegaron al hotel, subieron sin despegar sus bocas y al llegar a la puerta de la habitación se separaron para sonreírse uno al otro, cuando estuvieron al borde de la cama y se sentaron al mismo tiempo volvieron a unir sus bocas, pero esta vez en un apasionado beso que iba subiendo de intensidad con cada toque, Izan recorría su espalda con su mano dejando caricias a su paso que hacían estremecer a Aura ante su tacto, enredo sus manos en su cuello y lo atrajo más hacia ella necesitada de sus besos, queriendo profundizar aquello que sentía cada que su lengua exploraba en su boca, el dirigió su mano a uno de sus pechos, intentaba quitar su brasier despacio...

quería tener más accebilidad... cuando saco este y disponía a hundir su cara en el pecho de esta su teléfono lo sacó del momento... ambos respiraban agitados y entonces fue allí donde Aura se dio cuenta, Izan Petit provocaba en ella sensaciones incontrolables, que la hacian perder la razon a tal grado de no importarle que esta iba a ser su primera vez y que no había pensado en ello en absoluto, rápidamente se levantó de la cama y volvió a ponerse la ropa..

- puedes... puedes contestar, yo me daré una ducha- dijo esta

se dirigio al baño y tras quitarse la ropa y meterse en la bañera aun podía sentir la sensación de las manos de Izan recorriendo su espalda, a pesar de como iban a suceder las cosas, en el fondo deseaba que de verdad hubiera pasado aquello...

--Izan--

en este momento maldigo mil veces mi teléfono, me sentía en otro mundo mientras sostenía a Aura entre mis brazos, acariciando cada espacio de su espalda, la suavidad de su piel me exitaba a tal punto de que había olvidado que iba a ser el primero, no era necesario que lo dijera para darme cuenta, sabia muy bien que era una mujer pura, con el alma lastimada, pero en ese momento olvidé cada detalle de su vida y la mía, solo podía pensar en el deseo que me producía su piel, cuando profundizó más el beso y le dio paso a mi lengua en su boca, creí perder la razón...

se sentía realmente bien, no quería separarme nunca de aquella boca que hace que olvide todo alrededor, hasta que el sonido mi teléfono tenia que romper el momento....

más tarde ambos se encontraban abrazados viendo una película, Aura no había abierto la boca para nada, la vergüenza la dominaba, por otro lado Izan de reojo estudiaba cada expresión de su cara, notando como se sonrojaba muy seguidamente, lo que le pareció tierno y chistoso...

-estas bien?-

-yo... ehm..si-

-segura?-

-por supuesto-

-Aura quiero que sepas que lo que paso hace un momento no debió pasar de esa forma, no quiero que hagas algo que no quieres-

-no lo hacía Izan, tienes razón la vergüenza me domina en este instante, pero no puedo negar que también me deje llevar, porque también lo quería-

-pues hoy agradezco que mi teléfono nos haya sacado del trance, porque quiero que si eso pasa, cuándo llegue el momento sea algo inolvidable-

Aura solo pudo sonreír en respuesta, se sentía en el cielo cada vez que estaba en los brazos de este hombre, que no sabía que le había echo, ni que había cambiado en el, pero era realmente un sueño estar entre sus brazos y aprovecharía cada momento, por miedo a que en cualquier momento esto termine y todo vuelva a la horrorosa realidad en la que ha vivido durante tantos años... llena de desgracias y de sufrimiento, el rechazo es algo que le aterraba cada día de su vida, el miedo no desaparecía, como podía? que debía hacer para olvidar? como confiar en que esto no era un sueño, si el primer hombre en su vida, el que se suponía que más amaba y debia amarla la lastimo irremediablemente y eso era algo muy difícil de borrar, los maltratos de su padre era lo que mas la atormentaba...

los recuerdos atacan sin avisar y la mente traiciona sin remordimientos, su alma está desecha y su corazón palpitaba a mil pidiendo reconstruir las partes que ahora empezaban a cobrar vida cada que Izan la miraba, o con tan solo un toque en su mano e incluso escuchar su voz grave que le hacía erizan la piel, todo aquello revoloteaba en su cabeza en ese momento, mientras que ella intentaba ordenar sus emociones...