Mi Vida Como Yasira Barreto

Una semana había pasado y tanto Yasira como los demás se encontraban reunidos en el despacho del Rey habían estado vigilando al joven rehén más el chico parecía estar sin recordar algo.

Estaban esperando una negociación por parte de el Sur , pero esto hasta ahora ésto no había ocurrido.

- Lo ha revisado el médico real y dice que el chico no recuerda nada debido al golpe en su cabeza.-Dijo Yasira en voz alta y su padre le miró consideraba extraño que su madre no mandara a negociar para su liberación, Marcelo sabía que ese joven era el príncipe heredero del Sur y por lo tanto había escuchado ciertas cosas de la reina de dicho lugar.

Perdida en sus pensamientos Yasira recordó que la fecha en la que se casaría con Alexander estaba cerca, al igual que el regreso de Vania, por lo que estar soltera era mejor para lidiar con aquella viciosa mujer.

Pronto, un mes más pasó, y con el la fecha esperada por Yasira Alexander había decidió continuar cortejando a Yasira durante este tiempo, cosa que había hecho con mucha dificultad, hasta que una tarde, se encontraba de camino al palacio cuando se encontró con una figura familiar caminado hacia el palacio.

Detuvo el avance de su caballo y miró a la mujer cubierta con una capa negra.

- Vania , cuánto tiempo -Dijo Alexander y la mujer sonrió casi imperceptiblemente, levantó la cabeza y le dejó ver al hombre las lágrimas que inundaban sus ojos y el sonrojo en sus mejillas.

- Alexander, ha sido mucho tiempo -Respondió débilmente, su plan estaba funcionando, había logrado con atención captar la atención de Alexander Villa.

Alexander bajó de su caballo y se acercó a Vania, quien de un momento a otro se desmayó, justo antes de que su cuerpo tocara el suelo, fue sostenida por el joven, quien no dudo en subirla en su caballo para llevarla de vuelta con el, olvidando en ese momento  a Yasira.

Al llegar a la mansión Villa, los padres de Alexander se sorprendieron de ver a Vania llegar en el caballo de su hijo, pues no sabían nada de la chica desde el festival de hace unos años, dónde Alexander la había rechazado.

- Alexander, ¿ Que crees que estás haciendo ? - Preguntó su madre con molestia, si la princesa heredera se enteraba de esta situación no les benificiaria en lo absoluto.

Alexander no respondió, solo llevó a Vania en sus brazos hasta una de las habitaciones de invitados, pidió que buscaran a un médico y se quedó a un lado de la cama donde yacía la mujer.

Alexander la observó detenidamente, tenía la piel pálida y pequeñas marcas oscuras debajo de su rostro, se preguntaba que dificultades habría pasado en este tiempo que la llevaran a lucir de aquella manera, sintió su corazón encogerse al pensar en eso y cerró sus ojos con fuerza, está era la segunda vez que Vania se había ido sin dejar rastro alguno y después volvía de la nada.

- Lo siento Vania, prometí protegerte y te alejé de mi, todo es mi culpa -Dijo con remordimiento, si sólo no se hubiera enfocado en aquella princesa caprichosa que le ignoraba todo el tiempo , el podría haber cuidado de Vania , y está no estaría en estás condiciones tan terribles.

Los malos pensamientos contra Yasira se arremolinaban en su mente una y otra vez y un extraño sentimiento de desprecio se instaló en su corazón.

Después de que el doctor revisara a Vania, le comunicó a Alexander que se encontraba desnutrida y no estaba en condiciones para realizar trabajos pesados y vivir en malas condiciones, el joven Alexander entendió a lo que se refería en la parte de trabajos pesados y se despidió al doctor para ir con Vania.

Al entrar a la habitación sintió dolor en su pecho al ver a la pequeña figura sobre la gran cama, ya no usaba aquella vieja capa, solo un vestido sencillo que una de las sirvientas le habían colocado.

Alexander miró sus delgados brazos y el sentimiento de culpa incremento.

- Lo siento mucho Vania , te lo compensare. -

Dijo en voz baja mientras acariciaba la delgada y fría mano de la joven, las pestañas de Vania se removieron y lentamente abrió sus ojos, mostrándose confundida miró a su alrededor tanto como el dolor en su cuello le permitió moverse.

- Ale...alexan..-

- Vania , no digas nada, no te esfuerces, estoy aquí, contigo -

Interrumpió el joven al escuchar sus palabras entrecortadas, sus cara llena de preocupación y culpa hizo que Vania se apludiera así misma internamente, lo había logrado , ahora que tenía a Alexander Villa bajo sus pies, pronto podría ser reina si todo funcionaba y eliminarlo de su lado para ser la única con poder absoluto en el Reino.

Alexander a partir de ese día, sería renunente a ir en busca de Yasira cada vez que era obligado, está no le recibía y siempre le daban las mismas excusas.

- Su Alteza se encuentra entrenando y ha pedido que nadie le moleste sin excepción alguna.-

- La princesa heredera se encuentra indispuesta, pide que acepte su disculpa y venga en otro momento.-

- La princesa Yasira , no se encuentra en el palacio, ha salido con el Rey marcelo.-

Una y otra vez Alexander fue rechazado por Yasira incluso tenía que hacer una cita con anterioridad, solo para que cuando llegara el día, la princesa se sintiera indispuesta o tuviera un compromiso más importante.

Aquel sentimiento de desagrado hacia Yasira se convirtió en resentimiento, y el resentimiento dió paso al odio, no le había visto la cara a la princesa heredera desde aquella reunión en el despacho del Rey y aún así, los recuerdos sobre Yasira en su memoria se limitaban a una cabellera plateada y un vestido color azul intenso sin poder recordar las facciones de su rostro.

Todo era extraño en él desde el día que había encontrado a Vania, pero eso solo lo notaban las personas a su alrededor.

Dos meses después, el banquete por el trigésimo noveno cumpleaños del Rey se llevaría a cabo, para esto , habían sido invitados los nobles del reino y reyes de otros lugares, era un evento importante, en el cual el Rey daría noticias importantes sobre su hija.

Faltando tres días para el esperado evento Yasira salió del palacio en compañia de Nina y un grupo de guardias, debía ir a la boutique a probar su vestido en caso de que requiriera de algún ajuste de última hora.

Vania en mejor estado de salud llegaba a la mejor boutique del palacio, al entrar vió un hermoso vestido de frente y de inmediato lo deseo para ella, al preguntar por el, le habían comentado que no estaba a la venta, lo que la enfureció , por ello vania comenzó a discutir acaloradamente con la empleada del lugar.

- ¡ No me importa cuánto cueste, quiero ese vestido para mi ahora ! -

- Señorita , le he dicho que ese vestido no está a la venta -Dijo la empleada en voz baja y la mirada en el suelo mientras señalaba un maniquí que tenía puesto un vestido color Azul marino, con destellos plateados por toda la falda y un exquisito bordado de diamantes sobre el busto en forma de enredaderas, acompañado con un par de guantes en color blanco y una chalina de seda que estaba sobre puesta sobre lo que serían los hombros lo que agregaba un toque más elegante al vestido.

A un lado del maniquí, sobre una pequeña mesa, descansaba una caja de madera que se encontraba abierta, dejando a la vista la hermosa tiara con topacios incrustados, hecha especialmente para la princesa heredera, la dueña de la boutique le esperaba, y se había dirigido al taller de la boutique en la planta alta para traer el collar que completaría el atuendo, pero no contaba con la llegada de la ahora nombrada Señorita Lacress.

( Vania había sido enviada por Alexander para que comprara un vestido y así ser su acompañera en el banquete, olvidandose por completo de el matrimonio hablado entre la familia Villa y la familia Barreto

Claramente esto sería más un acto de desprecio hacia la princesa heredera, pues todos los nobles sabían acerca de dicho matrimonio y el que Alexander se presentara con otra mujer era una clara declaración de rechazo. )

De camino a la boutique, Yasira miró por la ventana del carruaje y le pareció ver un carruaje de la familia Villa fuera de la boutique, sonrió de lado y pensó en ese momento que sería una prueba de vestido muy interesante, el cochero se detuvo adelante del carruaje de los Villa, y Yasira bajó por su cuenta seguida por Nina.

Justo cuando Vania estaba por dar una bofetada a la joven empleada, la voz melodiosa y burlona de Yasira se escuchó cerca de la entrada, la princesa, había estado escuchando la rabieta de su tan esperada enemiga por lo que quería divertirse un poco.

- Cuidado con lo que hace señorita, esto no es el bosque donde puede actuar como un animal salvaje.-