Sinfonía De Dos Almas

Una semana había pasado desde su regreso de la competencia internacional de piano y Cian disfrutaba por fin de un merecido descanso, o al menos eso había planeado, pues un fin de semana seleccionado para reposar en la cama, era el único momento en que podía relajarse sin preocuparse por la escuela o la música, pero ese sábado, su teléfono había sonado temprano en la mañana, sacándolo de su sueño fue llamado al despacho de Aoife.

Cian se quejaba en su interior que su tan preciado fin de semana era desperdiciado en ese lugar, frustrado mientras se dirigía hacia el ala de la mansión donde su madre biológica llevaba a cabo sus asuntos, no era común que Apife lo llamara para discutir algo y la curiosidad venció a Cian, por eso cuando llegó a la oficina de Aoife, al entrar, se fijó en todo el lugar y en el momento que vio preocupación la expresión de la mujer le resultó raro, además al hablar fue directo al punto.

-Cian, tenemos que hablar… Dijo seria Aoife.

El joven se acercó con cautela y se sentó frente a ella, observándola con el ceño fruncido.

-He estado revisando tu historial y… es evidente que has logrado mucho por ti mismo, especialmente en este último evento y lo que me pregunto es por qué nunca me informaste sobre tus avances en lo académico y musical.

Cian la miró como si le faltara un tornillo, ya que estaba desconcertado por la pregunta y pensó “¿en serio estaba preguntando eso?, la sorpresa estaba en el tono de la voz del joven cuando habló

-Siempre te lo he dicho, pero nunca prestaste atención o decías que no era suficiente comparado con Declan. Respondió con frialdad.

Aoife frunció el ceño, claramente incómoda con la respuesta del omega, pues estaba acostumbrada a tener el control de cada conversación, pero ahora se veía acorralada por las palabras de su hijo.

-Eso no es cierto, Simplemente… estaba enfocada en otros asuntos. Replicó Aoife.

No pudo evitar soltar una pequeña risa porque toda esta situación le resultaba hilarante porque desde cuando tiene la obligación de informar cada cosa que haga, pero aún así le contestó a la mujer.

-Sí, has estado muy ocupada con Declan... pero no importa, ya no me afecta. Dijo con una risa sarcástica.

En el tono de Cian estaba esa frialdad que no pasó desapercibida para Aoife, quien lo miraba fijamente como si intentara encontrar una fisura en la muralla emocional que Cian había construido a lo largo de los años, sin embargo, continúo con la conversación. 

 -Voy a ser directa contigo. Dijo mientras se enderezaba en su silla y siguió hablando.

- Estoy reconsiderando la sucesión en la empresa. Si Declan no muestra más madurez y capacidad para manejar el mundo empresarial, tendré que buscar otras opciones. Dijo con firmeza.

Las palabras de Aoife resonaron en la sala como un disparo en la oscuridad, Cian podía sentir como si su corazón de detuviera, acaso esta mujer se había vuelto loca, a cuenta de que se haría cargo de la empresa, porque no había formado ningún apego emocional como una parte de su familia, como lo pintan algunas personas.

-¿Estás diciendo que..? Dijo Cian sumido en sus pensamientos no terminó la oración porque fue interrumpido por su madre.

-Estoy diciendo que, si sigues destacando, no descarto que puedas ocupar un lugar importante en la empresa, Aunque seas un omega. Dijo con una sonrisa fugaz en su rostro.

Las palabras de Aoife era tan desconcertantes como inesperadas, durante toda esta vida había sido ignorado, relegado a un segundo plano en favor de su hermano menor Declan y ahora, su madre biológica que había mostrado poco o ningún interés en sus logros, resulta que en este momento le estaba ofreciendo una posibilidad que jamás imaginó. 

Por un momento, el silencio llenó la sala y Cian sintió una extraña mezcla de emociones, una parte de él quería creer que esto era una señal de cambio en su madre Aoife, pues finalmente lo veía como algo más que un omega, pero la otra parte, la más fría y racional, le decía que esto no era más que un movimiento calculado por ella, puesto que era una mujer práctica y si veía una oportunidad, la tomaría, incluso si eso convirtiera a Cian en una herramienta más.

El joven tomó una respiración profunda, su mirada se endureció mientras sus emociones se aclaraban, ya que no caería en su juego de poder.

-Lo he dicho antes y lo reitero ahora, puedes tener otro hijo, porque no pretendo tocar nada de esa empresa tuya. Respondió con una frialdad implacable.

 Entonces se levantó de la silla con decisión y antes de que Aoife pudiera replicar, ya se dirigía hacia la puerta, su caminar era firme, como si cada paso estuviera cargado de la determinación de no dejarse manipular nuevamente y con suave “clic” cerro la puerta de esa oficina sin mirar atrás.

Cian no sabía que pensar, pero la frialdad de su madre había sido una constante como una pared inquebrantable que ahora parecía mostrar pequeñas grietas, sin embargo, el mayor enigma era si esas gritas eran reales o simplemente parte de una estrategia para mantenerlo bajo control.

Por esa razón Cian se prometió a sí mismo que no caería en la trampa, porque no permitiría que su madre lo utilizara como una alternativa de última hora solo porque Declan no estaba a la altura, en esta vida no había luchado tanto para ser simplemente una segunda opción en el juego de poder de su familia biologíca.

Mientras cruzaba el pasillo, su mente seguía enredada en esos pensamientos, así es como el eco de sus pasos resonaban en las paredes de ese hogar frío y aunque mantenía una expresión serena, en su interior, la confusión y el escepticismo lo dominaba en un completo caos mental que debía ordenar ese día, pues no le daría más que respeto similar a los conocidos y nada más, el motivo de eso era que él había aprendido a encontrar su propio camino y no necesitaba la validación de su madre para seguir adelante.