La atractiva conductora del CEO

Anna: Ah... Ca... ssio... I... will...

Caigo en los brazos de Cassio completamente agotada, y entonces él llega a su límite.

Cassio: Anna, bombón, ¿quieres matarme?

Anna me ha estado volviendo loco esta última semana, hemos estado juntos desde el incidente en su piso. Terminamos la ducha y nos fuimos a la cama.

¿Por qué no te quedas para siempre?

Anna:¡No! Dije que me quedaría hasta que atraparan a Vinicius.

Cássio: ¿Las cosas no cambiaron para ti en la última semana? Porque para mí, ¡ha quedado claro cuánto te quiero en mi casa y en mi vida todos los días!

Anna: Cassio, las cosas son demasiado intensas y demasiado rápidas. Sabías lo que sentía desde el principio, yo... ¡he estado confusa esta semana pero no quiero que todo sea tan rápido! Será mejor que me vaya.

Me levanto rápidamente y siento que Cassio me agarra del brazo.

Cassio:¿Estás loca, Anna? ¡No voy a dejar que salgas en mitad de la noche a tu piso con Vinicius! ¡Para! Por favor, no lo hagas. Me cerré a cualquier sentimiento romántico durante tanto tiempo y entonces llegaste tú, no dudé, no me rendí y quise vivir todo lo que sentía ¿y ahora vas a huir? Sé que te da miedo y créeme que a mí también, pero estoy enamorado Anna.

Anna: No Cassio, no estás enamorado, no sabes de lo que hablas. Tenemos sexo y es genial, pero es sexo, deseo, ¡no pasión!

Cassio:¿En serio? ¿Vas a decir lo que siento? Te diré una cosa Anna, me iré a la habitación de invitados y mañana podrás seguir como mejor te parezca.

Salgo de la habitación cabreado, entro y pienso en lo que ha dicho Anna. ¿Sexo? He tenido tantas mujeres, ninguna me ha hecho sentir como cuando estoy con Anna y ella sólo dice que es genial. ¡Soy un idiota por proponérselo!

Anna: Las lágrimas ruedan por mis mejillas, el dolor y la decepción en los ojos de Cassio, la forma en que me ha tratado estos días, todo es tan confuso. Él no es Vinicio, pero todo empezó así con Vinicio, era un caballero, lleno de declaraciones y acabó intentando matar a Nicole. Me asusta cómo me abraza Cassio, cómo me siento en sus brazos. Después de una hora, pienso mucho y me doy cuenta de lo estúpida que he sido. Me levanto, rogándome mentalmente que no lo haya estropeado todo, y voy a la habitación de invitados. Entro y Cassio está dormido. Me tumbo en la cama y lo abrazo por detrás, susurrándole...

Perdóname Cassio, tengo miedo, me he enamorado de ti y... No sé cómo lidiar con este sentimiento después del infierno que pasé con Vinicio. No te rindas conmigo... con nosotros... porque... creo que te amo...

**Cassio:**Siento a Ana tumbada en la cama\, me abraza\, siento sus lágrimas mojar mi camisa. Su voz es ronca\, mi corazón se aprieta al oír sus palabras. ¡Mierda! No debería haber salido y haberla dejado sola en su habitación. Me giro hacia ella\, tiene la cara hinchada\, lo que revela que antes estaba llorando\, le seco las lágrimas con los pulgares y le doy un beso.

No llores mi amor, siento haberte dejado sola. No me rendiré, prometo luchar por los dos.

Anna: Me acurruco en los brazos de Cassio y él me acaricia el pelo y la espalda hasta que me duermo. Amanece, me despierto y veo a Cassio durmiendo plácidamente.

**Cassio:**Buenos días\, mi pequeño.

**Anna:**Buenos días.

Cassio: ¡Así que oficialmente hemos tenido nuestra primera pelea de pareja!

Anna: Creo que sí. kkkkkk

Cassio viene a darme un beso y yo me retiro.

¿Sin lavarte los dientes? ¡Uf! ¡Nunca!

Cassio: Anna corre al baño, me sigo riendo de ella. Me lavo a su lado, y en cuanto acabamos le ataco la boca.

Dicen que la mejor manera de resolver una disputa de pareja es terminarla con buen sexo.

Anna: Cassio me hizo sentar en el banco del baño, me quitó la camisola y me dejó solo con las bragas puestas. Abrió bien mis piernas y se encajó en medio de ellas, besando mi boca. Chupó mi lengua, mordió mis labios, bajó una mano hasta mis pechos y con la otra tiró suavemente de mi cabello, dejando mi cuello expuesto. Así comenzó a bajar los besos, mordisqueando, chupando y apretando mis pechos. Estoy completamente entregada, gimiendo y pidiendo más. Su mano bajó hasta mi intimidad, apartando mis bragas mientras me penetra con un dedo, volviendo a besarme y haciéndome implorar por él. Se quita la ropa y sin previo aviso me penetra de una sola vez, rápido y fuerte. Comienza a embestir cada vez más rápido y más fuerte, llegando juntos al límite.

Maldición amor, tú... tú... ¡olvidaste el condón!

Cassio: Paso mis manos por mi cabello y miro a Anna, quien está visiblemente preocupada.

Cálmate Anna, lo siento, me dejé llevar. Quédate aquí, iré a la farmacia.

Anna: Está bien. Me daré un baño.

Cassio sale como un loco, no lo culpo, podría haberle advertido, pero también me emocioné. Me baño y Cassio regresa con el medicamento y agua.

¡Gracias mi amor!

Cassio: Anna toma la píldora y me siento más aliviado.

Anna: ¿Qué piensas sobre tener hijos, Cassio?

Cassio: No quiero, Anna. No sería un buen padre. ¿Y tú qué piensas?

Anna: Trago saliva ante la pregunta de Cassio.

Yo... quiero una familia grande, Cassio.

Cassio: La respuesta de Anna es como una bofetada en mi cara.

Ni siquiera sé qué decirte.

Anna: Hagamos esto, por ahora tú y yo somos más que suficientes para mí y si eso cambia algún día, te lo diré abiertamente para que no haya resentimientos por ninguna de las partes, ¿de acuerdo?

Cassio: Está bien, no quiero perderte Anna y espero que en el futuro podamos pensar de la misma manera.

Anna: Lo sabremos, por ahora, como dije, eres suficiente para mí, Cassio.

Abrazo y beso a Cassio, nos estamos preparando para ir a trabajar y Cassio sigue mirándome como si quisiera decir algo más pero no supiera cómo expresarlo. Le dejaré asimilar todo lo que ha sucedido desde ayer, las cosas se ajustarán en su debido tiempo. Nos despedimos y seguimos cada uno hacia nuestros respectivos trabajos.

.

.

.