ACELDAMA

Hacía muchos años que Asher no había vuelto a la hacienda, aquella vez que había ido apenas tenía siete años, y solo pasó un día en el lugar, pero con la muerte de su abuela ya las cosas serían distintas, al chico le gustaba mucho el campo, así que cuando supo que sus padres se irían a vivir allá él no lo pensó dos veces.

Aitana, estaba en su habitación, miraba el hermoso vestido que se pondría en la fiesta que sus padres le habían organizado por su graduación, en eso recordó al guapo chico que había visto en la tienda.

_ Asher. Dijo para sí. _ que chico más guapo, sentí mariposas en el estómago, pero que tonterías digo, no existe el amor a primera vista, eso no, además yo no estoy para eso aún.

La chica no podía casarse de la mente al chico.

El fin de semana llegó y la fiesta estaba comenzando, los invitados llegaron, algunas amistades de Aitana habían asistido, así como personas importantes del pueblo y de la capital, no podían faltar a la fiesta de la hija de uno de los hombres más millonarios del país.

_ que hermosa estás sobrina

_ gracias tío Raúl, ¿dónde está mi regalo?

_ está afuera nena, espero que te guste.

Aitana salió a ver, de que se trataba, cuando vio un hermoso auto con un enorme lazo rojo.

_ tío ,tío, gracias dijo la chica abrazando a Raúl

_ de nada princesa, lo hago con mucho amor, te lo mereces.

_ papi dile que yo escogí el color

_ a si claro, está preciosa escogió el color

_ gracias, prima Rosalinda, está hermoso.

Rosalinda era la pequeña hija de Raúl, solo tenía seis años, era su única hija, ya que se casó, pero su exesposa, lo traicionó y él obtuvo la custodia de su hija.

Samuel por su parte, aún no se casaba, estaba dedicado a su empresa y a consentir a sus sobrinos, sobre todo a Aitana.

Carmen se había casado con un empresario Italiano, pero seguía viviendo en la ciudad, tenía gemelos, Mauro y Franco, amaba a sus hijos, pero siempre tenía con ella a Marina, era su adoración después de sus hijos.

María miraba a su familia y se sentía feliz, no cabe duda que había tomado la mejor decisión de su vida, al aceptar casarse con Beto, al principio sentía que era solo por compromiso a esconder su embarazo, pero entendió que ese hombre la amaba, así que dejó que el amor fluyera, y allí estaba con su familia celebrando la fiesta de graduación de su primogénita, su dulce y encantadora Aitana.

_ que piensa tanto la mujer más hermosa de este mundo.

_ en nuestra familia, en ti en mi

_ así? Que bien, porque yo también estoy pensando en ti. Le dijo Beto a su amada María.

_ y se puede saber que piensa mi guapo y sexy esposo

_ en como sacarte de la fiesta sin que se den cuenta, llevarte a nuestra habitación y hacerte el amor toda la noche. María se ruborizó, a pesar de que llevaba años casada con Beto, ese hombre siempre la hacía sentir corrientes por su cuerpo cada vez que lo tenía cerca, él siempre sabía cómo hacerla sentir especial y única.

María le dio un beso en los labios a su esposo, lo abrazó y le susurró al oído

_ sube primero, yo te sigo. Beto sonrió y es que su esposa lo complacía siempre, estaban hechos el uno para el otro.

En la capital también se celebraba la graduación de Asher, él no sabía su verdadero origen, no sabía que era adoptado y era algo que la familia juró nunca decirle, la familia de la Vega amaba al chico, era muy bueno en lo que hacía, sus estudios, su dedicación a la empresa y su amor por la hacienda.

_ hijo mío, felicidades

_ gracias padre. Se dieron un abrazo

_ y para mí no hay un abrazo. Dijo Prudencia uniéndose a su esposo e hijo.

_ claro que sí mamá, ven acá. Y también la abrazó

_ ven mi amor te tengo un regalo

_ no tenía que hacerlo madre

_ claro que sí, eres mi único hijo y siempre le daré lo que yo quiera, ven acá. Lo saco afuera de la mansión y allí había un lujoso auto

_ gracias mamá, te amo

_ y yo te regalo un viaje a Italia, sales mañana a primera hora, disfrútalo hijo te lo mereces.

_ en serio? Gracias papá

Asher siempre fue muy sencillo, pero tenía carácter, siempre decía que quería ser como su papá, Prudencia por su parte no dejaba el vicio de beber, seguía hermosa, pero con un corazón triste, amargado, y en el fondo tenía actitudes malas.

La fiesta terminó y Prudencia subió a la recámara de su hijo para despedirse de él porque ella lo más seguro es que después de la fiesta y la borrachera que se pegó despertaría muy tarde.

_ hijo, puedo pasar

_ si madre, pasa

_ mi amor, otra vez felicidades, y pórtate bien por allá, nada de hacer cosas malas, como las hacía tu padre

_ a qué te refieres madre

_ ja, ja, ja. Se reía y no podía mantenerse de pie. Dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad y allí estaba Prudencia, no siendo tan prudente. _ pues que tu padre tenía una amante hace muchos años, es la maldita María Mendiola, ya sabes, te he contado de esa familia y tu padre te ha dicho todo lo que tiene que ver con el pleito con esa gente, pero esa es su gran amor, por culpa de esa maldita nunca he sido feliz con tu padre, él siempre la recuerda.

Asher sintió su corazón estrujarse, era cierto que ya sabía lo de esa familia, pero no sabía lo de la amante, y ver a su madre en esas condiciones y decirle eso con tanta amargura, sintió odio por María sin conocerla, sin saber la verdad.

_ tranquila madre, algún día conoceré a esa mujer y ya veremos, te ha hecho sufrir y eso no lo voy a dejar pasar.

Prudencia secó sus lágrimas y abrazó a su hijo y salió de la habitación.

_ María Mendiola, esto lo tienes que pagar, cada lágrima de mi madre, la vas a pagar. Dijo Asher para sí.

_ Bueno mi amor debes irte a dormir, tus tíos te llevarán de paseo a Italia unos días.

_ si madre, me iré a dormir estoy algo agotada

_ ya tu maleta está lista, yo misma la preparé.

Le dio un beso a su hija y se fue, Aitana estaba feliz de poder viajar a Italia, pero de la nada recordó a Asher.

_ otra vez tú. Dijo para sí, no podía sacarse de la mente al chico y él tampoco podía olvidar esos hermosos ojos.