El Renacer De Sofia

En Ilumina las cosas iban bien por el momento, la madre de Esteban no había molestado a Sofia en la semana que había pasado y ya solo quedaba una semana para la fiesta de compromiso.

Esteban trataba de ayudar a Sofia en todo lo relacionado con la fiesta, pues no quiere que ella esté sobrecargada y termine enfermando.

Los emperadores se habían enterado de lo sucedido el día en el que Sofia fue a la Mansión Montiel y la emperatriz no estaba nada conforme con actitud de su amiga, pues la conoce de años y nunca la había visto ni había escuchado que fuera tan mezquina y clasista, por esa razón había decidido no verla hasta el día del compromiso.

Bárbara había intentado hablar con la emperatriz para convencerla de ayudarla a separar a Esteban y a Sofia, pero siempre que iba la emperatriz estaba ocupada y no podía atenderla, eso la desespero, pues estaba segura de que la apoyaría y que con su ayuda los separarían.

Después de varios intentos, Bárbara se rindió y decidió hacer las cosas por su cuenta y como primer paso busco a Sofia, ya que pensaba hacerla cambiar de opinión antes de tomas medidas más drásticas.

Al llegar a casa de Sofia se sorprendió, pues la mansión era muy elegante y realmente no tenía nada que envidiarle a la de ella, pero como su mentalidad es tan básica, supuso que logro ese estilo de vida con ayuda de hombres adinerados.

La señora Ana salió a recibirla, porque las demás empleadas estaban ocupadas ayudando a Sofia con todo los preparativos.

- Buenos días\, ¿a quién está buscando?. Pregunto Ana amablemente

- Dígale a Sofia que la estoy buscando y no se demore que no tengo mucho tiempo. Respondió Bárbara arrogantemente.

- ¿Quién le digo que la busca?. Ana ya estaba irritada con la actitud de Bárbara\, pero como es una persona amable\, simplemente ignoro su falta de educación.

- Bárbara Montiel\, la madre de Esteban Montiel.

Ana entendió de inmediato que quería esa señora, esta más que segura, que solo busca evitar el compromiso de su niña con ese muchacho.

Ana la dejo en el recibidor y se fue a preguntarle primero a Sofia si la va a recibir o no.

Sofia estaba en su despacho, concentrada, pues debía sacar un nuevo perfume para esa temporada y aún no había terminado con los preparativos para la fiesta de compromiso.

- Mi niña afuera está una señora que dice ser la madre del que será tu prometido.

Por la cara de Sofia al mencionar quien es la visita, Ana dedujo que algo había pasado, pues el día que Sofia se fue a conocer a los padres de Esteban regreso muy rápido y no quiso hablar del porqué, ahora parece que la razón llego de visita.

- Qué buscará esa señora ahora. Sofia estaba frustrada\, no quería tener nada que ver con esa señora\, pero sabe que es algo que no puede seguir postergando\, además va a ser su suegra\, así que la posibilidad de mantenerla alejada es nula.

- Que no te cases con su hijo. Ana dijo lo que pensaba\, pues la situación era más que evidente.

- ¿Ella te lo dijo?. Para Sofia que llegara diciendo eso la sorprendía\, parece que la señora no intenta en lo más mínimo ocultar su desagrado por ella.

- No\, pero es obvio\, tiene una actitud altanera y de lejos se ve que no viene con intenciones de socializar o ayudarte a planear el compromiso y la boda.

Sofia no se sorprende por la deducción de Ana, pues siempre ha sabido leer muy bien a las personas y sabe cuando alguien no tiene buenas intenciones.

- Lo sé\, su actitud es desesperante\, pero no podemos hacer nada\, aunque en este momento estoy muy ocupada y no la puedo atender\, tendremos que dejarla esperando un rato. Dijo Sofia con vos lastimera como si de verdad se sintiera mal por no poder recibirla.

Ana le dio una mirada de reproche a Sofia, pero se fue sonriente a avisarle a la invitada no deseada que debía esperar un poco para poder ver a su niña.