Una Nueva Versión De Mi

Mauricio estaba tratando de controlarse para no salir en el primer vuelo a destrozar a esas dos escorias, quería abrazarla y hacerle sentir que eso ya se acabó y que ella ya es libre, pero aún quedaban muchas cosas que no tenía valor para contar y lo pudo notar por esa pausa que hizo, Mauricio seco algunas lágrimas de Isabella ella alzó la mirada y encontró en los ojos de Mauricio la confianza para seguir su relato.

Isabella: un día escuché como Maximiliano le coqueteaba e insinuaba a Graciela, estaba muy dolida por una cena que ellos iban a tener ese día me dijo que fuera a su oficina y como siempre fui y ahí me contó que ese día le pediría matrimonio a Graciela no me pude contener y le confesé que lo amaba, no tuve valor para mirarlo a la cara y salí corriendo ese fue el día que tropecé contigo, esa noche no dormí nada estuve pensando en esos dos lo que yo no sabía era que al día siguiente me tocaría presentar el proyecto a un nuevo cliente y me confundí diciendo que ese proyecto era mío y cuando tú me encaraste mi "padre" se molestó tanto que ese día me dieron la golpiza de mi vida tanto Graciela por ponerla en apuros como mi papá por decir la verdad.

Mauricio: lo siento

Isabella: no me interrumpas porque pierdo la fuerza para contarte. El día del compromiso de Graciela con Max el me acorraló y me pidió que me quedara con él y como lo rechace quiso forzarme fue por eso que llegue un al tiempo a tu encuentro y bueno de ahí para acá ya sabes todo de mi.

Mauricio: como me gustaría tenerlos aquí para poder darles su merecido, los voy a hundir sin contemplación.

Isabella: Mauricio no lo hagas.

Mauricio: no me digas que no estoy muy molesto quiero golpear algo.

Isabella: vamos a caminar para que te calmes, ya pido la cuenta.

Así salieron agarrados de la mano y esa sensación les trajo paz a los dos, llegaron a un parque donde habían muchas parejas y ellos se miraron y sonrieron, luego se sentaron frente a una fuente y ahí se quedaron uno al lado del otro. No necesitaban palabras solo estar así de cerca el uno del otro.

Después de un largo rato decidieron volver a la mansión y al entrar todos admiraron el cambio de Isabella ahora ya no se veía tanto como una niña y cuando los Sr. Ferrer la vieron al lado de su hijo vieron la hermosa pareja que hacen.

Mauricio: ya pueden dejar de verla que la van a desaparecer.

Isabella: Mauricio por favor comportarte.

Mauricio: está bien tú ganas.

Todos quedaron sorprendidos, ya que Mauricio nunca había aceptado rendirse tan pronto, se sentaron en la sala y pasaron un rato ameno en familia, Isabella no podía creer que al fin estaba en un lugar feliz con una verdadera familia, todos decidieron ir a descansar y Mauricio acompaño a Isabella a su cuarto.

Mauricio: hasta mañana pequeña Ise.

Isabella: hasta mañana Mauricio, si me escuchas otra vez gritar puedes venir a hacerme compañía.

Mauricio: si tú insistes.

Isabella entró a su cuarto y lo pensó mucho antes de gritar ahhhhh, no tardó ni un segundo cuando Mauricio estaba dentro de su habitación.

Isabella: no quiero estar sola anoche por primera vez dormí tranquila.

Mauricio: está bien me quedaré contigo.

Se cambiaron y se acostaron abrazados para Mauricio fue una tortura pero Isabella durmió como nunca ante. Al día siguiente fueron despertados por la entrada abrupta de Mariana la cual quedó estupefacta cuando los vio a los dos en la misma cama.

Mariana: hola tortolos no me habían contado nada.

Isabella: no es lo que imaginas solo me hizo compañía.

Mauricio: y a ti que te importa lo que hagamos o acaso yo me meto entre lo tuyo y Carlos.

Mariana: tranquilo tigre yo no dije nada, Mariana mis papás que bajes a desayunar igual que tu hermano los estamos esperando.

Isabella estaba muy apenada salió corriendo hacer sus necesidades, se baño y cambio cuando salió Mauricio ya está listo esperando por ella.

Mauricio: no me has dado los buenos días.

Isabella: estamos tarde para el desayuno después te los doy.

Mauricio: lo quiero ahora.

Isabella: no seas malcriado.

Mauricio la tomo de la cintura la acerco a él y le plantó un beso no tan delicado como los anteriores, Isabella no sabía cómo reaccionar pero le siguió el beso.

Mariana volvió a subir para buscarlos y los encontró en lo suyo.

Mariana: jum jum disculpen pero ya está todo servido solo faltan ustedes.

Isabella: perdón ya vamos contigo.

Mauricio la miro mal porque ya sabía que sus padres no se molestarían en enviar por ellos, llegaron al comedor donde estaban todos ya reunidos.

Isabella: bueno días espero hayan descansado bien.

Mauricio: mamá, papá buenos días, Carlos últimamente pasas mucho tiempo en la casa ya hasta para desayunar.

Carlos: es que hay mujeres muy bellas en esta casa.

Lo dijo mirando a Isabella solo para molestar a Mauricio.

Mauricio: bueno pon tus ojos en otra parte porque esa mujer ya tiene dueño.

Carlos: perdón pero no hay nada oficial por tanto está libre de recibir halagos.

Mauricio: papá, mamá, hermana les presento a mi novia y futura esposa Isabella.

Isabella dejo caer lo que tenía en las manos, no sabía que hacer estaba muy sonrojada pero su felicidad era muy grande.

Sr. Marcos: así que en eso han estado estos días, desde cuándo empezó ese cariño.

Mauricio: no papá no es solo cariño yo me enamore de Ise desde que la conocí y aunque ella estaba pasando por cosas muy díficiles logré conquistarla.

Isabella está muy sorprendida pensó que las cosas iba a ir lento que eso no es lo que Mauricio tenía planeado, pidió disculpas para retirarse de la mesa y le pidió a Mauricio hablar.

Mauricio: que paso lo hice mal?

Isabella: no, si, pues no se, solo que me hubieras preguntado primero si quería ser tu novia y no soltarlo así de repente, no es que me desagrade es que no quiero que los demás sigan decidiendo por mi.

Mauricio: Isabella mi pequeña Ise, te gustaría ser mi novia? Y en un futuro no muy lejano mi esposa?

Isabella: que voy hacer contigo, no puedo decirte que no, eres demasiado testarudo, arrogante, y quien sabe que más.

Mauricio: solo tú me puedes controlar.

Después de esa conversación regresaron al comedor agarrados de las manos y muy felices.

Sra. Maria: solo les voy a pedir un nieto rápido no quiero morir sin conocer mis nietos.

Isabella se sonrojo a no dar más y todos estaban riendo y festejando por la nueva noticia.