Fiorella

Capítulo 20

Papá Juan, no debes dejarme

Colocó el café frente a su jefe y los sándwiches naturales frente a la mujer, ella frunció el ceño, pero no se atrevió a decir nada.

El hombre le pregunto “¿no vas a comer? ¡Pensé que morías de hambre!” Ella tomo uno de los sándwiches en sus manos y se lo llevó a la boca ocultando el desprecio en su mirada pensaba, ¡para ser tan rico, este desayuno es realmente tacaño!, el escolta de la escalera asintió a su jefe dándole una señal desde donde se encontraba y el hombre suspiro antes de comenzar a hablar

“estoy realmente conmovido por sus palabras, pero no podría abusar de tanta generosidad de su parte, al mismo tiempo, tampoco podría poner a mi hijo en manos de una mujer que es abusiva con los niños, tengo infinidad de pruebas de que le gritaste muchas veces a Fiorella y permitiste que tu hija, que según tu tiene un buen carácter cultivado por ti la acosara, además la pellizcaste varias veces y la sacudiste indiscriminadamente, eso es abuso infantil y en este país se paga con cárcel”.

En ese momento sonó el teléfono celular de la mujer, pero ella estaba tan sumergida en las palabras del hombre que ni siquiera lo escucho, el hombre se burlo “sugiero que respondas el teléfono, debe ser una llamada del colegio” ella salió de su pensamiento, tomo el teléfono en sus manos y respondió aturdida “¡alo!“ En ese momento una voz masculina salió del otro lado de la línea, ‘estamos llamando de la estación de policía, ¿usted es representante de algún niño que estudie en el colegio Internacional?’, “si” respondió la mujer, con su cabeza hecha un lio en este momento, no entendía las palabras del señor Domínguez, ¿quería llevarla a prisión? Ahora la llama la policía, ¿estará relacionado con él?

‘bueno, puede venir a buscar a su representado aquí, el colegio será demolido esta tarde y por eso los niños fueron trasladados aquí, dese prisa que la estación de policía no es guardería’, el hombre hablo y colgó directamente el teléfono, tiene muchas llamadas que hacer sin perder de vista a esos niños llorones.

En este momento la mujer no tenia sangre en el rostro de lo pálida que estaba y le dijo: “llevaron a los niños a la estación de policía, hay que darse prisa” el hombre sonrío, “¡que conveniente! ¡Te conseguí el transporte adecuado, no tendrás que conducir!”

En ese instante, aparecieron 4 policías y un hombre vestido de traje frente a la mesa, la mujer se puso nerviosa recordando las palabras del hombre antes de recibir la llamada de la policía “¡Yo no acose a nadie!” grito desesperadamente, en ese momento Helbert, mostro un video donde ella le gritaba a Fiorella mientras la sacudía fuertemente por los hombros, ella lo miro desconcertada y dijo “reprender a un niño que se porta mal no es acoso” el señor de traje de pie junto a ella negó con la cabeza y dijo a los policías “llévensela” los policías tomaron a la mujer, la esposaron y la sacaron del lugar, mientras ella lloraba, gritaba y amenazaba, ¡esta es la verdadera Estela!

Salieron todos, dejando a Helbert solo en la cafetería, el dio un sorbo al café e hizo una llamada telefónica, “quiero que cortes todos los fondos y absorbas a todos los clientes de la empresa de la familia Martínez, y hazles saber que es un regalo d parte de Fiorella, la hija del chofer” el hombre colgó directamente y se quedo en silencio saboreando su café, antes de llamar a su hijo para informarle que se había encargado personalmente del asunto que le pidió ayer.

…

En el hospital, ya las tres personas en la mesa habían desayunado a gusto y la niña aun no quería soltar a Juan, por lo que este tuvo que acostarse con ella en la pequeña cama, mientras la niñera arreglaba la habitación.

Al ver que la pequeña no soltaba al chofer, Carlos le hizo señas a Abril para que saliera de la habitación y tuvo que hablar directamente “no es conveniente que salgas del hospital hasta que la niña se recupere”, Juan hizo un mohín con la boca y asintió, luego dijo “Señor Zuloaga, estacione el auto en un centro comercial a 3 kilómetros de aquí, ya su esposa debería estar buscándome, prefiero irme para que la pequeña pueda estar segura” dicho esto, saco la llave del vehículo asignado y se la entrego al hombre. El Carlos recibió la llave de parte del chofer y hablo “ya he asignado escoltas para ustedes, de todas maneras, voy a salir a resolver ese asunto personalmente, te agradezco mucho lo que haces por mi hija, pero no permitiré que pongas en riesgo tu vida, ella te necesita.” Respondió el hombre y añadió “en un rato vendrá alguien a cambiarlos a una habitación más grande, ponte cómodo cerca de la niña, yo también estaré allí, también les traerán ropa y algunos insumos personales a Abril y a ti, por favor acéptalo y no te alejes de Fiorella, sobre todo en mi ausencia” el chofer comenzó a pensar en esto realmente los iban a encontrar por él, la llave del carro tiene sistema de rastreo, el celular tiene GPS, el sería un peligro para la niña, pero mientras estaba inmerso en sus pensamientos, los pequeños brazos regordetes que envolvían su cuello lo soltaron de pronto, las manitas tomaron sus cachetes convirtiendo su boca en una gran o y la pequeña dijo “ya escuchaste papá Juan, no debes dejarme, debes protegerme” el hombre asintió con una sonrisa llena de cariño hacia la niña y Carlos se sintió mucho más satisfecho con su hija, el confía en que pronto lo llamara papi de nuevo, se acerco a la cama, toco el suave cabello de su bebé con los dedos, ella volteo y lo miro, pero no se apartó ni grito, el hombre se acercó más, beso su pequeña frente y le dijo “papi te ama y jamás te volverá a abandonar” la niña en brazos de Juan el chofer, se acostó directamente sobre el pecho de este y le dijo con seriedad “¡quiero dibujar!” el hombre de traje de pie frente a la niña, sonrió impotente y le dijo “lo arreglare”, la beso de nuevo y salió de la habitación, al estar afuera envío un mensaje a David “Averigua exactamente que está ocurriendo con Abril y su situación actual” al guardar su teléfono. Delante de él se encontraba el joven psicólogo que a partir de hoy trataría a Fiorella, este lo miro, lo saludo cortésmente y le dijo “ya a estas alturas la niña debe estar tranquila y debe reconocerlo, pero no aceptarlo” Carlos sorprendido por el rápido y acertado análisis del hombre sin siquiera echar un vistazo, frunció el ceño y le pregunto “ ¿Cómo lo sabes?” “es de esperar, aunque el shock emocional fue muy fuerte y esta muy afectada, sigue siendo una niña, gracias por la confianza, voy a trabajar con ella ahora” el hombre llevaba consigo un montón de papel bond enorme, un caballete y muchos insumos para pintar, Carlos sonrío mientras veía al apurado doctor con su bata blanca entrar en la habitación de la niña.

Llamo a su equipo de seguridad y se dirigió rápidamente a la mansión Zuloaga, donde mantiene los recuerdos mas hermosos con su familia y el centro de tortura de su hija, pensando en esto… su corazón se lleno de ira y todo su ser de frialdad.