Brenda Sanches es una mujer de 29 años que después de descubrir a su enamorado con quien pensaba ser madre decidí irse y hacerse madre mediante inseminación artificial lo que no sabe que el donante no es humano por error a ella le llegó su donación y el reclamara a sus hijos que pasara entre ellos ? estarán juntos por amor oh llegarán a un acuerdo por sus hijos ven a leer esta historia facinante
NovelToon tiene autorización de Aye Simbron para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 14
– Al descubierto
Ya estaba terminando la jornada laboral, así que decidí apagar la computadora. Mi amiga Alexa hizo lo mismo y vino hacia mí con expresión seria.
Alexa: —Amiga, respecto a lo de Ariel… no le digas nada aún a Santiago.
Yo: —¿Por qué no?
Alexa: —Es que ya sabés cómo te protege. Y ahora, si se entera de que soy lo que soy, se pondrá peor. Por eso… por ahora prefiero que sea un secreto.
Noto su incomodidad, así que intento tranquilizarla.
Yo: —Entiendo, amiga… Pero cuando llegue el momento, voy a tener que decírselo. No quiero ocultarle cosas.
Alexa: —Sí, lo sé. Pero de momento… que no sepa que sabés de Ariel. Y tampoco que sabés lo que soy…
Antes de que termine de hablar, una voz firme e intensa nos interrumpe.
Santiago (molesto): —¿Qué es eso que saben de Ariel? —la mira fijamente—. Terminen de decir que sos de él.
Alexa (firme): —¡Nada que ver! No soy de ese asqueroso ser. Solo le conté a Brenda lo que sé sobre él, porque descubrió que hay problemas… y que ni vos ni él son humanos. Lo mío no importa.
Santiago (desconfiado): —No me trago que no tengas relación con él. Por eso te mantenía alejada. Sé que no sos humana… y espero que no estés metida en esto.
Yo (intentando calmarlo): —Amor, relajate. Es mi amiga, jamás me haría daño. Ella no tiene nada que ver con Ariel. De hecho, su familia fue atacada por él, por eso me contó todo. Lo que no entiendo es por qué ocultaste que él era tan peligroso…
Santiago (bajando un poco la guardia): —No quería que te preocuparas… especialmente por el bebé. Pero sí, Ariel ha estado atacando a miembros de mi manada. Por eso, cuando nazca la nena, quiero que vengas conmigo. Quiero que la conozcan… que te conozcan. Para que sepan a quién deben proteger.
Yo: —Está bien, lo haremos. Pero solo te pido una cosa: no alejes a Alexa. Ella es buena.
Alexa (con sinceridad): —Soy una bruja de magia blanca, y mi familia también. Sanamos criaturas heridas o malditas. Le conté a Brenda para que no tuviera miedo. Ella es muy importante para mí.
Santiago (sorprendido): —¿Bruja blanca? Pensé que ya no existían. El mago oscuro se encargó de casi exterminarlas…
Alexa: —Algunas familias sobrevivimos. Los pocos que quedamos nos ocultamos entre humanos. Sabemos que él quiere destruirnos… sobre todo por el poder que tenemos para curar y liberar de maldiciones.
Santiago (con seriedad): —Lo sé. Ese poder es muy valioso. Bien… te presentaré a mi gente. Pero si alguna vez llegás a traicionarnos… me aseguraré de que no quede nadie como vos.
Alexa (firme pero tranquila): —No soy esa clase de bruja. Me alegra que lo sepas, porque quiero ayudar a cuidar a Brenda y al bebé. Ella es importante… para el futuro.
Santiago: —Si vas a cuidarla… serás una protección extra. Además, si necesito tu ayuda, la pediré.
Alexa: —Podés contar conmigo.
Yo (emocionada): —Chicos, me pone feliz que estén de acuerdo. No podría estar sin ustedes. Este embarazo me tiene más sensible de lo normal —digo, sonriendo con lágrimas en los ojos.
Alexa: —Si no me aceptaba, igual iba a encontrar la forma de estar a tu lado, amiga. No te pongas a llorar —dice, riendo mientras me abraza.
Después de hablar un rato más, nos despedimos y cada uno se va a su hogar. Al llegar, Santiago me mira con ternura.
Santiago: —Amor… perdón por cómo la traté. Sentía algo raro en su energía y me puse a la defensiva. Ahora entiendo qué era. Y con respecto a Ariel… jamás voy a permitir que él o ese mago oscuro te hagan daño.
Yo: —Gracias, amor. Gracias por cuidarme tanto y por aceptar a mi amiga. Me hacés muy feliz. No te preocupes por esos tipos… todo va a estar bien.