Objetivo Italiano. [Duele Amar — I]

—¿Dónde estás, Aiden? — insisto una vez más, esperando una respuesta que me da luego de varios minutos.

—Estoy sin rumbo, solo estoy manejando por la carretera rumbo al bosque — dejo caer mis lágrimas, suspirando fuerte para no seguir llorando, pero es imposible tratándose de él—. Todo estará bien...

—¡No me mientas más! ¡No soy una niña! Escúchame bien, Aiden, alguien irá a salvarte, no sé con cuántas personas, pero estarás bien, ¿sí?

—Melody — me detiene antes de que corte la llamada—. Sé que esa criatura que llevas dentro de ti cambiará tu vida.

—No, Aiden, “nuestra vida”, ¡porque tú estarás bien”.

—Te amo, ¿me oyes? Te amo, Melody.

—Yo también te amo — tan pronto la llamada se corta, dejando un vacío dentro de mi pecho.

—¿Qué sucede? — pregunta Travis—. ¿Dónde está Aiden y por qué te llamó?

—Necesitamos salvarlo.

—¿Cómo?

—¡La familia de Aiden quiere matarlo y necesito hacer algo! — vuelvo a tomar el celular.

—¿Qué haces?

—Marcar a papá — llevo el celular al oído, orando para que mi padre atienda la llamada, y lo hace.

—¿Cómo estás, mi amor? ¿Todo bien allá en Roma?

—Papá... tengo problemas.

—¿Problemas? — el tono de su voz es de preocupación—. ¿Tú estás bien?

—Van a matar a Aiden... papá yo no puedo hacer nada, ¡estoy acá en Roma y yo no puedo evitar que lo maten! Papá ayúdalo, manda a tus hombres a salvarlo, por favor. Él es inocente, solo lo manipularon para que lastime a nuestra familia, pero nunca lo quiso hacer... papá ayúdalo — caigo de rodillas—. Por favor, papá... su vida depende de tus manos.

No hay más que silencio al otro lado de la llamada, ¿acaso mi padre dejará que el padre de mi hijo sea asesinado?

—¿Dónde está Aiden?

—Está rumbo al bosque — me pongo de pie—. Necesitas llegar rápido... se encuentran persiguiendolo y pueden lastimarlo...

—Ayudaré a Aiden, pero tienes que prometerme que no harás una locura como la de venir.

—Claro que sí... gracias, papá — con una sonrisa dejo caer el celular de mis manos, tomando inmediatamente mi bolso y las llaves de mi auto.

—¿Dónde vas, Melody?

—Regresaré a México.

—Nos tardaremos horas, no llegarás hasta que se solucione ese problema.

—Aiden me necesita, y siento que este problema no se acabará así como si nada. Viajaré a México, te guste o no te guste.

—¿Eres estúpida? ¿Cómo vas a viajar de Roma a México en auto? Mandaré a preparar mi avioneta, nos vamos juntos.

...MALIK...

—¿Ya prepararon el auto? — cargo mi pistola.

—Sí, señor.

—Entonces vámonos ahora — antes de subir al carro veo a Jane llegar en su automóvil con Jessa.

—¿Como para dónde vas tú?

—He recibido una llamada por parte de Melody, quiere que la ayude.

—¿Mi hija está bien, Malik...?

—Sí, Melody está bien, aunque no del todo. Están persiguiendo a Aiden, ese hombre necesita de mi ayuda, bueno, eso fue lo que me dijo Melody — miro mi reloj—. No puedo perder tiempo, lo siento Jane — beso sus labios—. Cualquier cosa te aviso, ¿sí?

Subo al automóvil, viendo cómo ahora voy de camino al lugar donde me dijo Melody. Quién lo diría, yo tratando de ayudar a Aiden por el amor que siento por mi hija.