La Conejita Del CEO

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Al día siguiente la familia se despidió de los señores Lizondo para viajar a la hacienda del señor Farazi. Al llegar al lugar y preguntar por el señor, les dijeron que estaba en los corrales amansando a un caballo.

YANNA: Papi, ¿podremos montar a caballo?._(preguntó a Lucca)

LUCCA: Claro que sí, también podemos ayudar al abuelo a recolectar las frutas y verduras.

JULIEN: Todo eso lo podemos hacer desde mañana.

Entre charlas sobre la hacienda y las actividades en ella, llegaron hasta el corral donde estaba el señor Alessio.

JULIEN: Buenas tardes, señor Farazi.

LUCCA: Buenas tardes padre.

ALESSIO:  Después de casi dos años recordaste que aún estoy vivo._(dijo sin ver a su hijo)

LUCCA: Padre, aunque no venga a visitarte te he llamado por teléfono.

ALESSIO: un par de minutos una o dos veces por semana.

JULIEN: Señor Farazi, ya le había comentado la situación.

ALESSIO:  Demasiado débil de mente, un Farazi jamás se dejaría morir por un accidente de ese tipo.

LUCCA: Padre, ¿entiendes que con eso no puedo trabajar en lo que me gusta? No puedo mover muy bien mis dedos.

ALESSIO: Aún tienes vida, salud y otra mano con la cual hacer lo que quieras.

LUCCA: Venimos a pasar una semana aquí._(cambiando de tema)

ALESSIO:  Ahora no tengo tiempo para atender visitas, así que se pueden ir. 

LUCCA: Es una pena, veníamos para presentarte a tu nieta y que pasaras tiempo con ella.

ALESSIO: ¿Nieta? ¿Cuando tuvieron hijos?

JULIEN: Hace poco adoptamos a nuestra bebé. Pero como no tiene tiempo podemos venir otro día.

ALESSIO: Es imposible que con su carácter hayan adoptado un hijo y menos cuando este no quería hijos._(señalando a Lucca)

LUCCA: No es un hijo, es una hija.

ALESSIO: Es lo mismo.

JULIEN: Bueno, la adopté yo y ya luego le dije a mi esposo.

ALESSIO: Era de imaginar.

Mientras ellos hablaban, Yanna los observaba con detenimiento escuchando cada palabra.

LUCCA: Yanna, cariño, debemos volver a casa de los abuelos Lizondo, ya que tú abuelo no tiene tiempo para atender visitas.

YANNA: Está bien, Papi, en casa de los abuelos podemos pintar e ir al parque.

JULIEN: Fue un placer saludarlo señor Farazi, vamos cariño._(tomando a su esposo e hija de la mano)

ALESSIO: Ya que están aquí, pueden quedarse, yo trataré de tener algo de tiempo._(observando a la niña)

LUCCA: No te preocupes padre, en otra ocasión vendremos a visitarte.

JULIEN: Vamos antes que se haga de noche 

ALESSIO: Ya les dije que se pueden quedar, quiero conocer qué tipo de hijo adoptaron.

YANNA: Buenas tardes abuelo Farazi ¿De verdad podemos quedarnos en su casa? 

ALESSIO: ¿Cómo te llamas?

YANNA: Abuelo, yo me llamo Yanna Lizondo Farazi.

ALESSIO:  mmm, es educada y habla bien.

JULIEN: Claro que sí, nuestra hija es la mejor niña.

ALESSIO: ¿Estás a gusto con que tus padres sean dos hombres?._(preguntó a la niña)

YANNA: Yo amo a mis papis y ellos también me aman. 

ALESSIO: Ya veo.

YANNA: Abuelo, ¿Puedo montar a caballo?

ALESSIO: Después lo harás, por ahora pueden ir a descansar.

LUCCA: Vamos Yanna, el abuelo está ocupado ahora.

YANNA: Abuelo, lo veo más tarde.

ALESSIO: Una empleada les ayudará a organizar sus habitaciones.

JULIEN: Nos vemos a la hora de la cena, señor Farazi.

La familia se fue de allí hacia la casa grande para organizar sus pertenencias en las habitaciones correspondientes. A la hora de la cena se reunieron en el comedor con el señor Alessio quien estaba feliz charlando con la niña mientras ignoraba a su hijo.

.

.

Al día siguiente, la familia desayunó para luego ir al campo a montar a caballo.

YANNA: Papi, ¿estás seguro que no me caeré?._(viendo la altura del caballo)

LUCCA: papá te sostendrá muy bien para que no caigas.

YANNA: Está bien.

Así Julien subió al caballo junto a Yanna para pasear por el prado. Al terminar el paseo, Julien y Lucca hicieron un picnic bajo un árbol.

JULIEN: Yanna, no vayas tan lejos.

YANNA: No iré lejos, papi.

La niña se dispuso a jugar entre los pequeños matorrales mientras sus padres disfrutaban de la brisa y una charla amena. Luego de unos minutos, Yanna vió un sembradío de fresas así que se metió allí para comerlas.

YANNA: (( Están muy ricas))._(pensaba mientras comía y guardaba otras en sus bolsillos)

Disfrutando de las frutas seguía explorando a su alrededor cuando vió una enorme sandía. Emocionada y con ganas de comerla, se transformó en conejo para ir hacia la enorme fruta, estando allí comenzó a comerla con ganas. 

El señor Alessio cultivaba dicha Sandía para entrar a una competencia, así que se dirigió allí para revisarla llevándose la sorpresa de ver al conejo comiendosela. Sin pensarlo, el señor sacó una ballesta para disparar una red, el conejo al sentir la presencia giró su cabeza viendo al señor enojado con el arma en las manos. Yanna asustada pensando que el señor la asesinaría se echó a correr siendo perseguida por el señor.

ALESSIO: Maldito roedor, te cocinaré por haber dañado mi fruta.

YANNA: (( No tengo a donde ir para transformarme))

La coneja saltaba y corría lo más que podía siendo perseguida por Alessio quien le disparaba las redes siendo esquivadas por Yanna.

ALESSIO: Te arrepentirás de haber entrado a este lugar.

Al habérsele acabado las pequeñas redes, el señor sacó un arma de su espalda, estaba decidido a matar a ese conejo.

YANNA: (( Que hago, no puedo perderlo))

Viendo a sus padres cerca, la conejita fue hacia ellos.

JULIEN: ¿Qué persigue tu padre?._(viendo al señor correr)

LUCCA: Algún animal.

Julien se quedó observando cuando vió al conejo ir hacia ellos y el señor tras él.

JULIEN: Persigue al conejo._(señalando lo mencionado)

Yanna estaba muy asustada, por un lado su abuelo la quería asesinar por haberse comido la sandía y su única salvación serían sus padres Pero temía que estos las rechazaran al verla transformarse frente a ellos.

YANNA: (( Solo ellos me pueden ayudar))