A veces no podemos sumergir tanto en una historia, en una persona, que se nos olvida por completo nuestro mundo y obligaciones.
Este es el caso de benjamin, un chico de 25 años obsesionado con la perfección. Adicción que lo llevara al límite de sus límites mentales.
NovelToon tiene autorización de Yaquelin Herrera para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 18
-¿qué?
-que esperabas Thomas ¿una compensación? Antes deberían agradecer que no los picamos de una vez
-está bien. ¿Cómo será la entrega? Matteo
Thomas me volteo a ver, sabía lo que estaba pensando, pero ahorita no era momento ni lugar, para discutir los pormenores del plan
-necesito que lleves a los engendros a Nuevo Hampshire, especifico a la capital concord.
-que ca...
Thomas se mordió la lengua para evitar la grosería que quería salir de su boca
-los modales Thomas, modales.
Habló matteo, volvió a darle un trago a su copa y lo saboreo como si fuera lo más rico que bebía, Thomas agarro la copa y tomo un poco
-que porquería es la me dieron
Arrugó el rostro y limpio su boca con la manga de su camisa
Martín se burló por lo bajo, tenía sus ojos clavados en Thomas, este seguía limpiando su boca y volvió a preguntar que era eso
-¿por qué tan lejos?
Le pregunté directo a matteo
-los necesitamos, para una reunión importante.
Respondió y volvió a llevar la copa a su boca
Que asco, murmuró Thomas
-pero necesito que antes de partir con los engendros, me den al padre.
-hecho.
Agarre la copa y le di un largo trago, me refresco aún más la garganta de lo que pensaba, hace rato no tomaba una buena copa, quedé con ganas de una más, pero no quería verme, necesitado.
Matteo me veía con sigilo, como un tigre ve a su presa antes de cazarla.
-sabes Benjamín, que si me fallas, no solo tu abuela y esa niña adoptiva que tiene, van a sufrir.
-haremos lo que piden, no hay necesidad de amenazarnos.
Thomas habló con bastante firmeza en su voz. Matteo sonrió y pidió que brindáramos
-no tomaré más esa porquería
La chica de hace un rato volvió a llenar mi copa, le agradecí y la tomé con bastante alegría. Aunque en mi rostro no se reflejará el gusto.
-te acostumbras al sabor
Le hablo Martín a Thomas, con bastantes dudas agarro la copa, me volteo a ver y le reafirmé el comentario con un asentimiento de cabeza
-por las viejas amistades.
Habló matteo y chocamos las cuatro copas, tomé la mía de un solo trago pero disfrutando hasta la última gota de ese delicioso líquido espeso. Thomas dejo salir un aire pesado al ingerir la bebida, volvió a limpiar su boca
-asqueroso.
-por cierto, Benjamin, gracias, por el regalo, está delicioso.
Matteo volvió a reír, nos pusimos de pie, nos despedimos, acordamos que saldríamos el miércoles con destino a Nuevo Hampshire, salimos de la casa, la luz de la luna nos lastimó un poco los ojos debido a la oscuridad que reinaba en esa casa
-¿de que regalo, habló el loco ese?
-luisa
-¿Que?
Llame al taxi qué nos trajo, quedó en recogernos, me contestó medio dormido, dijo que estaba afuera donde nos dejó, no se movió de su sitio
-vamos el taxi, nos está esperando
-espera Bejanmin, ¿de que estas hablando? ¿qué tiene que ver luisa en esto?
-con los hermanos Jason, no se puede cuadrar una cita, sin darles un regalo
-o sea qué, ese "vino" que nos tomamos era, su...
-sí.
Habíamos llegado a la entrada, el portón ya estaba abierto, Thomas salió corriendo a vomitar en unos arbustos cerca a la carretera
Le pasé un poco de papel que traía en el bolsillo, para qué se limpiará la boca, sabía que esto iba a pasar.
Nos subíamos al carro
-¿los llevó donde los recogí? señores
-si, gracias
Thomas se fue en silencio, todo el camino, pensé que tendría estómago para esto, pero se me olvidó que mis gustos no son los mismos de él.
....
Era martes por la noche, estaba viendo la televisión cuando Thomas se sentó junto a mí en el sofá.
-Benjamin
-jum
-¿a que hora salimos mañana?
-a las 3:00 pm, a esa hora nos estará esperando el padre y sus hijos en la casa
-hermano...
Hasta el momento no había visto la cara de Thomas, pero al escuchar que me decía hermano, voltee a verlo
-no sé que me pasa, pero tengo un mal presentimiento.
-todo va a estar bien, Thomas
-es que eso es lo raro, Benjamín, sé que todo estará bien, todo va a estar bien, pero en mi interior hay algo que no cuadra.
Nosotros nunca fuimos normales, desde que nacimos, mi padre nunca apareció, nuestra madre nos dijo que desapareció cuando ella iba en camino al hospital, y mi abuela dice que él salió corriendo al ver que ya se le venía la responsabilidad encima.
La cosa es que nosotros nacimos con ciertas capacidades especiales, fuera de lo común, cada vez que va a pasar algo malo a mí me sangra la nariz, un día antes de que mi madre se fuera, me salio tanta sangre por la nariz que me tuvieron que llevar al hospital, por parte de Thomas, él tiene la intuición tan aguda, que cada vez que él sabe que algo va mal, dependiendo de lo malo que sea, pierde el conocimiento, por minutos o por horas.
Mi abuela dice que son dones que dios nos dio, para hacer el bien, no creo que sea así.
-Thomas, si algo va mal, nos retiramos, y listo.
Este asintió y vio sus manos, que reposaba sobre sus piernas, temblaba, formó dos puños y golpeó levemente sus piernas, me vio con firmeza en sus ojos, se puso de pie y me dijo con toda la confianza del mundo, que si, que todo estaría bien.
Se volteo y al dar el primer paso, se tambalio un poco, no alcanzó a agarrar la silla y cayó al suelo...