El Verdadero Amor Del Dios Del Inframundo

De repente unos pasos fuertes se escucharon en el pasillo y en la puerta de la habitacion aparecio mi abuela Elaine. Su rostro rojo lleno de lagrimas, su mirada se clavo en mi padre.

—Azuma...

—Madre, ¿Que pasa?—mi padre se levanto rapido yendo hacia ella, mi abuela lo tomo de la ropa sollozando.

—Tu hermano... Mark... Mark esta muerto.

¿Que mierda?

Todo lo que sucedio despues de ese momento fue un caos. Corrimos a la casa de mi abuela. Mark efectivamente estaba muerto, su padre sollozaba con su cuerpo entre sus brazos. Su rostro palido, sus labios tenian manchas negras.

—Que le paso?

—Él... estuvo sintiéndose mal. Le dolía el estómago, vomitaba mucho, estaba descompuesto, pensó que solo era un malestar estomacal. Pero hoy, cuando fui a buscarlo a su habitación... ya estaba así—mi abuela sollozaba desconsolada. Camino hasta mi madre y la sacudió de los hombros—¡Arreglalo! Yo se que tu puedes arreglarlo, ¡traelo de vuelta!

Mi abuela gritaba desesperada. Mi madre la miraba sorprendida, mis padres la tomaron de los hombro alejándola de mi madre. Mi abuela lloraba con fuerza y de repente sus ojos me miraron, y ya no habia amor. No. Conocia esa mirada.

—¡Todo es tu culpa! Desde que lo llevaste a ese lugar. El comenzo a estar mal. ¡Tu le hiciste eso! ¡Es tu culpa! ¡Arreglalo! ¡Traelo de vuelta!

Mi corazon se rompió en ese preciso momento. Mis ojos se clavaron en Mark.is padres seguian intentando calmar a su madre. Yo no podia apartar la vista de Mark, el recuerdo de lo que habia sucedido aquel dia se paseo por mi mente. Mark estaba muerto. Nunca debi haberlo llevado a ese lugar.

—Yo... Yo no puedo—las palabras escaparon de mis labios como un susurro tembloroso y el lugar quedo en silencio, mire a mis padres y a mi abuela derrotado—No naci para dar vida, Soy el dios de la muerte... Yo... no puedo traerlo de vuelta.

La verdad cayo en mi como un balde de agua fria. La insignificancia de mi persona. Las cosas que no podia controlar. No podia salvar a quienes amaba. Porque yo no habia sido creado para la salvacion. Fui creado para destruirlo todo... y era lo que siempre terminaba haciendo.

De un momento a otro mi abuela Azula aparecio en el lugar como si hubiera sido invocada. Mis abuelos tomándola de las manos como si intentaran detenerla. Y entonces mi abuela Elaine la miro y sus ojos brillaron como si hubiera vislumbrado la salvacion hecha persona.

—Azula...—mi abuela Elaine corrió hacia ella abrazándose a su pecho mientras sollozaba desesperada—Mi bebe esta muerto, por favor traelo de vuelta. Hare lo que sea pero por favor, traelo de vuelta.

—Elaine alejate de mi luna—mi abuelo Jace intenta alejarlas, pero mi abuela Azula la abrazo a su pecho. Una mirada seria dedicada a mi abuelo basto para que el desistiera.

—Tranquila Elaine, voy ayudarte.

—No—mi abuelo alec gruño y mi abuela lo miro seria.

—Alec...

—No. Esta vez no voy a ceder. ¿Cuántas veces más Azula?... Estás poniendo tu vida en peligro y no solo la tuya, la de nosotros también. Cada vez que das parte de tu vida, nosotros te ofrecemos la nuestra—su mirada se suavizó observándola—No quiero morir Azula... No quiero que mueras... No quiero que Jace muera... Tal vez no soy tan fuerte como pensaba, soy débil cuando se trata de ti. Quiero seguir viviendo a tu lado. Por favor no hagas esto... Dea puede hacerlo, o Jaden, Alexander... Tu no por favor.

—Que?... pretendes que tus hijos sacrifiquen parte de su vidas—mi abuela lo miro incredula.

—Ellos lo harian. Porque te aman, porque ninguno de nosotros podria vivir sin tu amor. Por favor no hagas esto.

Mi abuela bajo la cabeza con los hombros encorvados.

—Yo...

—Mi padre tiene razon. Yo lo hare madre.

Mi abuela subio la cabeza preocupada.

—Pero cariño, no estas en condiciones para ponerte en ese peligro.

Mi madre la miro sorprendida—Lo sabes?—sus manos fueron a su vientre, mi abuela asintio con su cabeza. Las dos se miraron en silencio.

—Yo lo haré—aquella voz entro por mis oídos como un canto de sirena y el dueño de todos mis deseos apareció por la puerta luciendo tan fresco como el atardecer en la playa.

Camino hasta nosotros con el rostro tranquilo, su olor me rodeo por completo hechizando mis sentidos, era sorprendente el poder que tenia sobre mi.

—Voy a traerlo de vuelta.

Y entonces fui consiente de sus palabras.

—Que?... ¿Como lo haras?... ¿A cambio de que?

Sus ojos me miraron. Tan preciosos. Tan brillantes como las estrellas.

—A cambio de ti y de mi. Ofreceremos parte de nuestras almas y entonces podremos traerlo de vuelta.

Lo tomé de la mano preocupado—No quiero que estés en peligro.

Nos miramos hipnotizados uno en el otro, el mundo a nuestro alrededor dejo de importar, Leiah era todo lo que podia ver y en todo lo que podia pensar.

—Mark es tu mejor amigo alteza, tambien se ha convertido en el segundo amigo que pude hacer, es importante para los dos. Estaremos bien, eres un Dios alteza, Talvez tu no puedes traerlo a la vida pero para eso estoy yo, para complementar todo aquello que crees que te falta... Asi que vamos a traerlo de vuelta.

Sus palabras sacaron una sonrisa instantanea en mis labios. Asentí incapaz de negarme a nada que saliera de sus labios. Y entonces el me solto, y su mirada volteo al otro lado y recorde que no estábamos solos.

Leiah camino hasta mi abuela Elaine, ella lo miro esperanzada y Leiah con el rostro serio hablo.

—Traeremos a Mark de vuelta pero primero, discúlpate con mi Alfa.

El salon quedo en completo silencio, mis ojos se abrieron de sorpresa, el rostro de mi abuela era de completa confusión.

—Que?

—Discúlpate con mi Alfa por todo lo que le dijiste hace un rato.

Estaba sorprendido, todos en el lugar lo estábamos. Mi abuela me miro con los ojos apagados.

—Lo siento cariño. Lo que dije fue horrible, no es tu culpa, lo siento mucho por todo lo que dije.

Ni siquiera respondí a lo que dijo. Mis ojos se quedaron en Leiah. La sonrisa de victoria que tenia en sus labios. Sus ojos me miraron y sonrio dulce.

—Bueno entonces comenzare.

Leiah camino hacia el padre de Mark y tomo el cuerpo de Mark en sus brazos, lo recostó del suelo, tomo su palma y abrio su piel con su largas uñas y despues hizo lo mismo en la suya.

Esto se me hacia tan conocido.

Camine hasta detenerme detras de el—Por que parece lo mismo que la vez que me entraste tu alma?

—Porque es lo mismo, Uniré su alma a la de nosotros y eso hara que vuelva. Que este anclada aqui a nosotros.

—Que?

No queria el alma de Mark enlazada a mi por mucho que lo quisiera. Menos a mi compañero.

—Tranquilo, cuando marque a su compañero su alma se enlazara con el y entonces se soltara de nosotros. Y el podra seguir viviendo.

¿Cuanto tardara en encontrar su compañero? definitivamente lo ayudare a conseguirlo lo mas rapido posible.

Leiah solto una suave carcajada, su rostro se inclino hacia un lado observándome detras de el.

—Mark ya encontro a su compañera alteza, sera cuestion de tiempo.

Un suspiro escapo de mis labios involuntario. Queria mucho a Mark, era mi unico amigo, era mi familia, pero no queria compartir mi alma con el, no queria nadie mas en la union de mi alma y la de mi compañero.

Leiah se acomodo en su lugar y comenzo a recitar un conjuro en otra lengua. El mismo sello que la otra vez aparecio a nuestro alrededor y pude sentirlo, pude sentir su alma y entonces al igual que con Leiah, comencé a ver su vida pasar delante de mis ojos como una pelicula.

Su nacimiento, su niñez, sus recuerdos conmigo, con sus padres, con la familia, y entonces lo vi.

¿Que carajos? como que Sana era su compañera. ¿Que mierda retorcida era esa? Eramos familia, Eran como primos aunque no llevaran la misma sangre.

¿Que carajos tenia Selene en la cabeza?

—Que carajos?—las palabras escaparon de mis labios apenas volvi en si, senti las manos de Leiah tapando mis boca como si supiera lo que estaba apunto de decir.

Y entonces vi a Mark sentarse en su lugar, solto un bostezo tranquilo—Que paso? ¿Reunion familiar?