NovelToon NovelToon
Renaciendo De Fuego Libro #2

Renaciendo De Fuego Libro #2

Status: Terminada
Genre:Mafia / Malentendidos / Traiciones y engaños / Completas
Popularitas:475
Nilai: 5
nombre de autor: Mar-4538

La miro, estupefacto. Se ve tan hermosa con esa bata blanca, y la blancura de la habitación contrasta con su hermoso cuerpo latino que me enloquece. Siento que estoy soñando, pero se ve muy real. Cuando ella nota mi mirada, me quedo helado. La mirada que me daba antes era de amor... ahora es como si estuviera viendo a su peor enemigo.

—Por tu culpa mi vida se jodió —me dice, con la voz llena de rencor.

—No, Morgan, nena, yo traté de salvarte, te amo. Fui lo más sincero que pude contigo a pesar de lo que pasó con Madison —le respondo, desesperado.

—Por tu culpa estoy así.

—No, sabes que no es verdad —le insisto.

—Sí, estoy muerta por tu culpa. Solo tú tienes la culpa por haber entrado en mi vida. ¡TE ODIO! —me grita con todas sus fuerzas.

Trato de acercarme para abrazarla, pero cuando al fin la tengo entre mis brazos, se deshace, como si fuera de humo.

Me despierto sobresaltado, empapado en sudor. Mi respiración está agitada y siento mis mejillas mojadas por las lágrimas

NovelToon tiene autorización de Mar-4538 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo: 1

CALEB.

Miro cómo Morgan me mira con lágrimas en los ojos y me pide perdón solo con la mirada, para luego comenzar a atarme.

—Hey, nena, tranquila. Todo estará bien, ¿de acuerdo? Te amo y saldremos de esto —le susurro, tratando de calmarla.

—Qué lindo. Mi hijo enamorado por primera vez. En serio, nunca pensé estar vivo para este momento —dice mi padre, con una risa burlona.

Me coloca al lado del padre de Morgan y Madisson. Pone a Morgan enfrente de nosotros, sin atarla, y le da un arma.

—Decide, cariño. Recuerda que solo tres saldrán con vida de aquí. El cuarto saldrá siendo cargado por los otros tres.

Decide bien. Tienes 20 minutos —dice, al mismo tiempo que pone un cronómetro.

Conozco a mi padre. Es un hombre de palabra. Si dijo que alguien tiene que morir para que los demás puedan ser libres, las cosas se harán así, queramos o no. Pero no sé si Morgan podrá elegir a quién matar. A pesar de todo lo que le hicimos, ella no es como nosotros. Ella es mejor.

—Tic tac, linda, el tiempo se está acabando —le dice mi padre, con una sonrisa maliciosa.

—No puedo hacer esto —dice, con la voz quebrada.

—Tú puedes, linda, o todos mueren.

—No, por favor.

—Si no escoges tú, lo haré yo, y créeme, no te gustará mi manera de elegir. ¿Conoces el juego de la ruleta rusa?

—No, por favor, yo elegiré. Solo dame un poco de tiempo.

—Morgan, dispárame a mí, vamos, linda, hazlo —la aliento. Su mirada torturada se posa en mí, y noto la desesperación.

—No puedo —susurra.

Se queda llorando, mirando a la nada. De pronto, habla.

—Los perdono. Los perdono a ti y a Madison por haberse acostado a mis espaldas. Y a ti, papá, te perdono por haber hecho que me torturaran. Y a usted —dice, volteando a ver a mi padre—. A usted le perdono que haya hecho que me violaran.

Esa última frase la dice con la voz quebrada y mi corazón se rompe. ¿Por qué no me dijo nada?

—Caleb, te amo y perdóname, pero ya fui el tapete de todos más de una vez. Es momento de que sea egoísta y piense en mi sufrimiento. Los amo a todos —y sin esperarlo, ella apunta a su cabeza y se dispara, cayendo al suelo sin vida.

Un mes después.

Mi pecho sube y baja, mientras mi cuerpo está empapado en sudor y mi respiración es entrecortada. Los jadeos son cada vez más seguidos hasta que, creo que ya no puedo más, y me dejo caer.

Desde hace un mes, hago esto todas las mañanas para tratar de alejar todos los pensamientos que invaden mi mente con respecto a Morgan.

Madison, Dylan y Hunter se mudaron conmigo, ya que después de lo que pasó, no comía ni dormía bien. Ellos me ayudan todos los días para no caer en una total depresión, pero yo todas las mañanas hago flexiones hasta que siento que me muero del cansancio. Es la única forma en la que puedo dejar de pensar en ella. Me agoto lo más que puedo para así solo pensar en una cosa durante todo el día: dormir.

—Cab, tenemos noticias de tu papá —me dice Madison.

Volteo a mirarla y rápidamente camino a la sala de estar, donde están Megan, Dylan y Hunter.

—Hola, Megan —la saludo. Ella probablemente acaba de llegar, o quizás se quedó a dormir con Dylan. Esos dos también me sorprendieron mucho.

—Hola, Caleb. ¿Cómo estás? —me pregunta, con voz suave.

—Lo mejor que se puede estar cuando tu papá es el culpable de que la mujer a la que amas esté muerta… —le respondo, con sarcasmo.

Dylan y Hunter me dan una mirada de advertencia, y sé que la estoy cagando por completo. Por eso, me callo y ya no hablo de nada más hasta que Madison vuelve a hablar.

—Está en… España.

—¿España? —pregunto, un tanto sorprendido. En realidad, pensé que se iría a Rusia o hasta a China, pero no a España. —¿Estás segura?

—Sí.

—Bueno, ¿y qué esperamos? ¿Por qué no estamos planeando cómo atacarlo?

—Ese es el problema —dice Hunter, llamando mi atención—. Nos pareció algo extraño que se fuera a un lugar tan cercano y tan fácil de encontrar.

—No entiendo, ¿de qué hablas?

—Tiene un ejército que lo cuida a él y a su mansión en España las 24 horas del día.

—Por lo tanto, si apenas ponemos un pie en el aeropuerto de España, seremos hombres muertos.

Tomo el florero de la mesa de centro y lo estrello contra la pared.

—Caleb, cálmate, hermano. Lo acabaremos tarde o temprano —me dice Dylan, intentando tranquilizarme.

—¿Que me calme, dices? Joder, por su puta culpa Morgan está muerta. Por lo tanto, él también debería de morir, y no tarde o temprano, tiene que ser ya mismo.

—Hermano, tú no eres el culpable de nada, no te atormentes.

—Es que no les importa en lo más mínimo el puto daño que le hicimos.

—Madison, tú sabes perfectamente el daño que le hicimos. Gracias a eso, hasta Connor se alejó de nosotros. No solo lastimamos a Morgan, también a mi medio hermano, y ni siquiera has intentado ponerte en contacto con él.

—No es mi culpa, ellos nos engañaron a nosotros, y lo sabes bien… —me responde, con voz temblorosa.

—No, no lo sabemos, y nunca lo sabremos, ya que Morgan está muerta y Connor no da ni señales de vida.

Todos se quedan en total silencio. Sé que, a pesar de que mis palabras les duelen, saben que tengo razón y que la cagamos de la peor manera posible.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play