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Que Empiece Mi Reinado.

Que Empiece Mi Reinado.

Status: En proceso
Genre:Amor en la guerra / Amantes del rey / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Mundo mágico
Popularitas:20.9k
Nilai: 5
nombre de autor: abbylu

La autora de esta historia se queda dormida frente a la computadora y, mágicamente, la protagonista de su propia novela la obliga a tomar su lugar, ya que le pareció muy injusta la forma en que la autora trató a su familia.
¿Podrá nuestra autora sobrevivir a su propia trama...?

NovelToon tiene autorización de abbylu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 19

La habitación del conde Valemont estaba bañada por una tenue luz dorada que entraba a través de los vitrales. Las cortinas de lino temblaban con la brisa, pero el ambiente dentro era pesado, denso, como si el aire supiera que algo importante estaba a punto de revelarse.

Lara, ahora sin su apariencia mágica, se mantenía de pie junto a la cama del conde. Su rostro, enmarcado por el cabello azabache y la piel pálida, se mostraba sereno pero firme. Sus ojos rojos —tan intensos como la sangre derramada en la historia de su linaje— contemplaban al hombre con gravedad. Aquella revelación no podía esperar. Ya no.

El conde aún intentaba procesar sus palabras cuando la puerta se abrió sin previo aviso. Un joven de porte regio, cabello rojizo y mandíbula firme entró con paso seguro, pero al cruzar el umbral y ver a la mujer junto a su padre, se detuvo en seco.

Sus ojos se toparon con los de ella, y un estremecimiento recorrió su columna.

Jackson Valemont, primogénito del conde, había visto unos ojos así una sola vez en su vida. Una visión fugaz en medio de un recuerdo brumoso, en los pantanos más allá del límite oriental del reino. Muy pocos se atrevían a aventurarse tan lejos de la capital. Los pantanos eran traicioneros, plagados de niebla, ilusiones, y antiguos secretos que el tiempo se esforzaba por sepultar. Aquellos que intentaban explorarlos, rara vez volvían… y los que lo hacían, jamás volvían a hablar de lo que habían visto.

Jackson dio un paso al frente, aún sin apartar la mirada de la mujer. Su voz, cuando finalmente habló, sonó incrédula y cautelosa.

—Tus ojos… ¿quién eres?

Lara no respondió enseguida. En lugar de eso, ladeó ligeramente el rostro, evaluándolo. Jackson era como su padre en la juventud: fuerte, decidido y, sobre todo, protector. Pero también notó algo más en él. Había fuego en su interior. Fuego que aún no sabía cómo controlar.

—Mi nombre es Marion —respondió finalmente, con una voz suave, pero cargada de autoridad—. Marion de Ungalos… hija del emperador Aurelio, tercera princesa del imperio caído y la última portadora legítima de la sangre real.

Jackson parpadeó. La incredulidad lo golpeó como un balde de agua helada. Volteó hacia su padre, buscando alguna señal, algún gesto que le indicara que aquello era una farsa o, al menos, una broma cruel.

Pero el conde no dijo nada. Su rostro estaba pálido, y sus labios temblaban ligeramente. Un temblor sutil recorrió su cuerpo, y de pronto, una tos violenta lo obligó a inclinarse hacia el lado. Su mano, al cubrirse la boca con el pañuelo, quedó manchada de sangre.

—¡Padre! —gritó Jackson, corriendo hacia él.

Lara no se inmutó. Ya lo había previsto.

Con rapidez, sacó de su anillo mágico un pequeño frasco de vidrio pulido. El contenido brillaba con un tono dorado intenso, casi etéreo. Se lo ofreció al conde con suavidad, como si cargara un pedazo del sol en la palma.

—Estas son lágrimas de fénix dorado —dijo con solemnidad—. Curarán cualquier enfermedad, incluso aquella que ha empezado a consumir su cuerpo en silencio. Le devolverán la vitalidad necesaria para acompañar a su hijo en el camino que está por venir.

Jackson miró el frasco con desconfianza.

—¿Qué es eso? ¿Qué clase de magia estás usando?

—No es magia oscura —respondió Lara con serenidad—. Malik, el mago supremo de la torres mágica, me las entregó. Su precio fue alto… pero su poder es real.

El conde tomó el frasco con manos temblorosas. Su mirada, acostumbrada a ver más allá de las apariencias, reconoció el resplandor puro del elixir. Aquel color dorado era inconfundible. Había oído hablar de las lágrimas de fénix cuando era joven, en los salones de la Academia de Sabiduría en la capital. Muchos las consideraban una leyenda. Ahora tenía una en sus manos.

Sin decir palabra, destapó el frasco y bebió. El efecto fue inmediato. El temblor en su cuerpo cesó. Sus mejillas recobraron algo de color y su respiración, hasta hace unos segundos trabajosa, se volvió fluida. Cuando miró de nuevo a Lara, había una chispa de emoción en sus ojos.

—Gracias… no solo por esto. Sino por salvar a mis hijas. A mi hogar. A este reino olvidado —dijo, y luego se volvió hacia su hijo—. Hijo… acércate. Lo que voy a decirte no será fácil de asimilar.

Jackson obedeció, aún sin comprender del todo qué ocurría. Se sentó al borde de la cama, sus manos aún tensas por la incertidumbre.

Lara, comprendiendo que ese momento era solo de ellos, se giró sin añadir nada más y se dirigió a la puerta.

—Estaré abajo esperando —dijo al pasar junto a Jackson—. Partiremos en cuanto su alteza esté listo.

Sus palabras quedaron flotando en el aire cuando salió de la habitación. Jackson la siguió con la mirada hasta que desapareció tras la puerta.

—¿Padre… qué significa todo esto? ¿Quién es ella realmente?

El conde inspiró profundo. Por primera vez en mucho tiempo, su voz sonó más fuerte, más viva.

—Jackson… esa mujer no solo es quien dice ser. Es la clave para cambiar el rumbo de este reino.

—¿La princesa perdida de Ungalos? ¿Crees eso en serio?

—No lo creo, hijo… lo sé. Yo la vi cuando era apenas una niña, en la corte del viejo emperador. Su mirada es la misma, su porte, su fuerza interior… nadie podría fingirlo. Y lo que viste tú… esos ojos… sabes bien lo que significan.

Jackson desvió la mirada, inquieto.

—Una vez me perdí en los pantanos. Tenía dieciséis años. Creí ver una silueta… unos ojos como fuego líquido que me observaban desde las sombras. Juré que era una alucinación, pero ahora…

—No era una ilusión, hijo. Los descendientes de Ungalos tienen el don de la Visión. No solo ven el presente, sino también los ecos del pasado y los susurros del futuro.

Jackson apoyó los codos sobre sus rodillas y enterró el rostro en las manos.

—Esto es una locura.

—Lo es —admitió el conde con una sonrisa triste—. Pero a veces, la locura es la única manera de cambiar el mundo.

Hubo un largo silencio. Solo el murmullo del viento y el lejano canto de un cuervo rompían la quietud.

Finalmente, Jackson alzó la vista. Sus ojos brillaban con una mezcla de duda y miedo…

—¿Qué se supone que haga?

—Tienes que acompañarla. Ella tiene un plan. Y aunque no lo dice aún, estoy seguro de que necesitará más que magia para llevarlo a cabo. Necesitará lealtad, coraje… y un hombre capaz de liderar cuando todo se venga abajo.

—¿Y tú?

—Yo… haré lo que los viejos lobos sabemos hacer. Vigilaré las tierras que quedan, protegeré a tus hermanas, y me aseguraré de que este castillo no caiga mientras ustedes luchan allá afuera.

Jackson asintió, finalmente aceptando el peso que ahora caía sobre sus hombros.

—Entonces… me uniré a ella.

El conde lo miró con orgullo.

—Eres más fuerte de lo que imaginas, hijo mío.

Ambos se quedaron unos minutos más en silencio, compartiendo la quietud antes de la tormenta.

Cuando Jackson salió de la habitación, la encontró en el pasillo, esperándolo.

Lara se volvió, y al verlo, una pequeña sonrisa asomó en sus labios.

—¿Estás listo?

Jackson respiró hondo, y con voz firme, respondió:

—Lo estaré.

1
Faveamny Calderon
será que ha cometido el peor error de su vida dándole esas minas a Malik? y dándole también su pureza nos dejamos llevar por los sentimientos y no pensamos con la cabeza una vez más 🥺😔
Anajely Franco
buenísimo como todos tus libros 📚
Lilith
subanle el sueldo a Regulus.
porque hasta yo ya los hubiera mandado a la mi**da!
Se creen superiores los otros cuando también tuvieron que conocerse en malas circunstancias, estúpidos!
Blanca Ramirez
excelente historia
Yoba OG
tiene el equilibrio exacto entre magia, fantacia, lucha interna y externa, te mete de tal forma a la historia que disfrutas cada capítulo y esperas gustosa cada actualización
Yoba OG
Abby tu historia está genia!!!
Yoba OG
sentira vergüenza o descubrio que le gusta?
Yoba OG
Regulus siempre hace de mediador, guia y es quien prepara los palachines para la batalla
Yoba OG
uhhh!!! golpe directo al ego 🤭
Boada
👍🏾
Luisa Elena Leon Portillo
Excelente
noris rivas
espectacular
Lilith
Pues ni como ayudarlos. Regulus tiene razón, solo están velando por ellos mismos, cuando mucho antes ellos ya tenían una misión como tal, así que bien merecido el regaño
Maria Gonzalez Gonzalez
toda la razón la tiene Régulus, mira que ver tanta necesidad y voltear para el otro lado, que barbaridades.
Maria Gonzalez Gonzalez
jajajaja jajajaja esa estubo buena régulus, jajajaja jajajaja.
Maria Gonzalez Gonzalez
jajajaja si eres un suertudo al encontrarte con Lara.....tu eres el damiselo en apuros y ella tu princesa de reluciente armadura, jajajaja jajajaja.
Maria Gonzalez Gonzalez
ya estoy otra vez aquí ya lista con todo y palomitas y un refesquito para el calorón que está haciendo y lista para la lectura de esta magnífica historia.
Nata Mazó
jajajaja jaque mate 🤣🤣🤣🤣
Arya Aldaba
Regulus siempre dejando en claro porque lu, lo dejo a cargo de todo
Yukki Sae
♡♡♡♡♡
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