LUZ DE LUNA

Amanda es llevada por los policías ella grita, patalea y forcejea con los efectivos policiales.

Lucero observa al médico que está suministrando el antídoto, esperan unos minutos y no hay mejoría en Lían, él no puede más, su ritmo cardíaco está acelerado.

_ Señorita Kioro, al parecer esa mujer lo hizo ingerir la droga, Los sueños de Morfeo, hasta este momento esa droga no tiene antídoto, muchos murieron por resistirse a la droga. _ Dice el médico preocupado.

_ Entonces que hago, no puedo dejarlo morir, por favor doctor haga algo para ayudarlo. _ Dice Lucero.

_ Señorita Kioro, pude darme cuenta, que usted ama mucho a este muchacho, usted es la indicada para ayudarlo, sabe que la intención de esa mujer era someterlo a mantener relaciones sexuales con ella, por eso lo drogo, si el muchacho no lobera esas toxinas morirá. _ Dice el médico preocupado.

_ Gracias doctor Bendezu, por favor lleve al laboratorio las muestras obtenidas, luego de los resultados, acérquese a la comisaría a formalizar la denuncia, luego yo también acudiré.

_ Muy bien señorita Kioro, ya sabe que hacer para ayudar al señor Lían. _ Dice el médico para luego retirarse.

_ Por favor ayúdame a llevar a Lían a la ducha. _ Lucero solicita a uno de sus escoltas que le ayude a llevar a Lían a la ducha, para bañarlo con agua fría y bajarle la calentura, si se entrega a él al menos que Lían recuerde con quién lo hizo.

Veinte minutos después, Lían reacciona aunque se encuentra confundido observa atentamente a la mujer que tiene al frente suyo.

_ Ese brillo en tus ojos solo lo pude ver en la mujer que siempre ame y seguiré amando hasta el día que muera. _ Dice Lían con lágrimas en sus ojos.

_ Si amas a Melissa ¿Por qué el compromiso con Amanda? _ Dice Lucero.

_ ¿Cómo sabes que la mujer que amó se llama Melissa? _ Pregunta sorprendido Lían.

_ Recuerdo que lo mencionaste en algún momento. _ Dice nerviosa Lucero.

_ Olvídalo, olvídalo, tengo mucho calor.

_ Dice Lían muy sofocado mientras se retira la bata y se queda completamente desnudo, enseguida toma a Lucero y empieza a besar su cuello.

_ Por favor retírense, ya saben de esto no mencionen a nadie. _ Dice Lucero con voz autoritaria.

_ ¡Si señora! _ Gritan en unísono los escoltas y se retiran cerrando la puerta.

_ Melissa me enloqueces, tú eres mi único y verdadero amor, no sabes cuánto te he buscado y anhelado todo este tiempo. _ Dice con voz entrecortada, mientras está desvistiendo a Lucero.

_ Lían mi dulce Lían, desde pequeño siempre fuiste un romántico empedernido, recuerdo que una vez arrancaste las rosas de la madre superiora, solo porque te dije que me gustaban, me acuerdo que el jardinero te pilló y te persiguió por todo el orfanato. _ Dice Lucero.

_ Esto debe ser un lindo sueño, no deseo despertar. _ Dice Lían.

* Segundo después, Lucero está completamente desnuda a la merced de Lían, en la mente de él solo ve la imagen de Melissa, esa Mujer que pereció en sus brazos.

Lían besa cada parte de su cuerpo, hasta llegar hasta su monte de Venus, sin demora lo chupa y besa como si fuera lo más delicioso que hubiese probado en su vida, Lucero se retuerce de placer hasta llegar a su primer orgasmo.

_ Si mi vida córrete para mí, mi pequeña Melissa. _ Dice Lían, probando el néctar obtenido de Lucero.

* Lían y Lucero hicieron el amor durante toda la noche, Pero al amanecer Lucero se viste y se retira de la habitación

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                  LUCERO

Pase una noche extraordinaria con Lían, Pero él no dejo de llamarme Melissa, aunque es mi nombre de vida anterior, eso me hace sentir incómoda, ahora soy Lucero Kioro y no Melissa, de seguro Lían despertará y buscará a Melissa.

Me siento una estúpida celandome yo misma, Pero es inevitable, Pero yo misma decidí entregarme a él, no soy de las mujeres que se entregan a cualquiera que se le cruce en el camino, pero en esta vida no seré la puritana que no disfrutará de su juventud, si Lían no es para mí lo dejaré ir y buscaré mi propia felicidad, cumpliré la promesa hecha a la ex dueña de este cuerpo.

Mis escoltas se quedaron toda la noche esperándote en el estacionamiento, así que apenas me vieron acercarme, enseguida uno de ellos se bajó del auto, para abrirme la puerta.

_ Buenos días, señorita Kioro. _ Dice el escolta.

_ Buenos días, por favor llévame a mi casa.

_ Muy bien señorita. _ Dice el escolta.

Minutos después.

Lucero junto a sus escoltas, llegan a su mansión, ella se baja del auto y se dirige a la puerta de ingreso, Pero antes que tome la manija para abrir la puerta, la puerta se abre inesperadamente, de ahí salen Cecilia y Flor, ambas abrazan a Lucero como si no la hubiesen visto por años.

_ ¡Hermana! Estábamos muy preocupados, ¡Porque no nos comunicaste que no vendrías a casa!

_ Dice Cecilia en medio del llanto.

_ Perdón hermanas, me surgió algo inesperado, eso me impidió regresar a casa, dirigiéndose lentamente a las escaleras.

_ Sí, hermana por eso no puedes ni caminar, al parecer te desfloraron anoche, dinos quien fue el hijo de su madre que se atrevió a tocarte. _ Dice Flor molesta.

_ Hermana, solo dejé que sucediera porque quise, nada fue en contra de mi voluntad, además está muy guapo y en realidad es un buen semental. _ Dice sonriente Lucero.

_ Esa faceta no te conocía, Pero si decidiste entregarte a ese hombre, es cosa tuya, no nos meteremos en tu vida, Pero si ese hombre te hace daño, yo me encargaré de hacer su vida un infierno.

_ Dice Flor.

_ Hermanas, ese hombre no sabe que me acosté con él y así se quedará.

_ Dice Lucero con tristeza en su rostro.

_ ¡Cómo que no sabe! _ Gritan en unísono Flor y Cecilia.

_ Anoche lo drogaron con un potente afrodisíaco, pese a que le pusieron un antídoto, eso no funcionó, si no desfogaba las toxinas, podía haberle dado un infarto, por eso le ayude.

_ Sabes hermana te conozco bien, tú no te entregarías a un hombre si no te gusta, eres tan ruda que estarías por defender tu pureza, ya me imagino quien es. _ Dice Cecilia.

_ Después hablamos, me voy a descansar, por favor Flor encárgate con una denuncia que hará el doctor Bendezu, también comunícate con los abogados de nuestro estudio jurídico.

_ Dice Lucero.

_ Muy bien. _ Dice Flor muy intrigada.