Silvana es obligada a casarse con Carlos sin saber qué él es el padre biológico de sus dos hijos. Silvana se enamora de él, y lucha por sus dos hijos.
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Confesión
Al terminar el beso, Silvana bajó la cabeza un poco avergonzada. No se explicaba por qué sintió algo tan hermoso con un simple beso.
Era tan distinto a cualquier otro beso que Carlos le haya dado antes. Este era tierno, y Silvana podía jurar que tenía amor.
...¡Amor!...
Un amor combinado de inmensa pasión.
Carlos parecía adivinar lo que Silvana sentía en ese momento. Él también sintió eso tan único y distinto... Pasó su mano por la mejilla de Silvana, hasta que ella levantó la mirada.
Si Fernando y Diana, eran sus hijos como él lo creía, haría todo para protegerlos y vengarse de los que les hicieron tanto daño.
Esta vez, no iba a tener ninguna piedad con el anciano. Haría que pagara caro haberle robado a sus hijos a Silvana.
______ Eres mi esposa, y pronto te convertirás en mi mujer. Debes dejar de tener vergüenza a un lado... _____ Carlos utilizó un tono de voz suave.
______ Es cierto, soy tu esposa, solo de nombre... Todavía no entiendo por qué me escogiste a mí y no a otra mujer.
_______ Eres perfecta en todos los sentidos. Eres la mujer con la que muchas noches soñé. La única que ha dejado una huella imborrable dentro de mi mente. _____ Contestó Carlos.
Silvana no entendía por qué Carlos decía esas palabras. Únicamente, lleva un día a su lado.
_______ ¿Te has vuelto loco?
______ No te puedes enamorar de una mujer con solo verla un día.
______ ¡Es la locura más grande que he escuchado en toda mi vida!
Antes de que Silvana terminará de hablar sus labios fueron sellados otra vez por los labios de Carlos.
La mano del hombre se colocó detrás del cuello de la chica, obligándola a no separarse de él.
El cuerpo de la chica fue suavizandose, sus manos se colocaron en el cuello de Carlos. El beso lleno de pasión y deseo, tardó hasta que el aire le hizo falta a Silvana.
Carlos deseaba volver a tener a Silvana de nuevo entre sus brazos. Sentir su piel, junto a la de él, que le ruegue que no se detenga. Tal y como lo hizo aquella noche.
Al dejar de besar los labios de Silvana. Carlos fue bajando por el cuello de su esposa. El cabello de la chica, fue arrojado hacia atrás de su espalda, permitiéndole a Carlos ir bajando por parte de su hombro.
Al cerrar los ojos y sentir los labios de su esposo ir bajando lentamente, Silvana se sintió extremadamente excitada.
Sin embargo, no estaba preparada para entregarse a él. Colocó su mano en medio de ellos, separando a Carlos. Enseguida, dijo.
______ ¡Espera!
______ No estoy preparada para entregarme a ti.
______ Sé que suena una locura. Eres un hombre extremadamente guapo, y cualquier mujer estaría fascinada de estar en tus brazos.
______ Ahora no estoy preparada para ser tuya... ¡No es por falta de ganas! Al contrario, desde que te vi, como Dios te envió al mundo. Me quedé atónita. Me gusto mucho lo que vi... Sin embargo, creo que deberíamos ir más despacio.
_______ No digas más... No te voy a obligar hacer algo que tú no quieres. Esperaré hasta que tú me lo digas. _____ Contestó Carlos, besando la frente de Silvana.
Silvana se sintió mal con ella misma. Hubiera sido muy hermoso entregarse a Carlos. Pero, no sería mágica como ella lo quería.
______ Te preparé el desayuno. Espero que sea de tu gusto. Esmeralda me comentó algo sobre el tipo de comida que comes comúnmente. Espero no haberle puesto demasiado picante. _____ Dijo Silvana, señalando la bandeja con la comida.
Carlos miró hacia donde estaba la comida. A primera vista se miraba deliciosa y saludable. Sin duda, Silvana era una excelente esposa, y mamá.
_____ Compartamos de esta deliciosa comida. Tú también debes tener hambre. ____ Contestó Carlos.
Silvana llevó su mano a su estómago. En verdad tenía demasiada hambre, y compartir la comida con Carlos, tendría mucho mejor sabor.
_______ Claro, para mí será un honor comer a lado de mi esposo. _____ Bromeó, Silvana.
Después del desayuno, Carlos fue a la empresa y Silvana se quedó arreglando unos asuntos de la mansión.
_______ Me gustaría saber el motivo por el cual tienes esa enorme sonrisa entre tus labios. _____ Comentó Javier en voz alta.
Carlos levantó la mirada, poniendo sus ojos en su amigo. Aunque quisiera quitar la sonrisa de sus labios era imposible.
______ Toma asiento. Quiero que hablemos de un asunto serio. _____ Carlos señaló la silla delante de él.
______ Soy todo oídos. _____ Respondió Javier...
_____ Necesito pruebas de ADN. Lo antes posible. _____ Carlos le dio dos bolsitas de plástico, con el cabello de los niños.
______ No me digas que ya te salieron con que eres padre de un hijo y tratan de ¿chantajear? ______ Contestó Javier.
______ No...
______ Las cosas son más complicadas de lo que piensas... _____ Dijo Carlos con seriedad.
Javier tomó las bolsitas y las guardó. Enseguida; agregó.
________ ¿Qué pasa si las pruebas resultas ser positiva y sale que eres el padre de ese niño? Quieres que haga algo, par que salgan negativas.
______ Ahora eres un hombre casado. Cualquier escándalo afectará tu matrimonio.
______ Silvana es la madre de los niños. ____ Cuando Carlos soltó esas palabras, Javier sintió ahogarse con su propia saliva.
_____¡Carlos explicame ahora mismo, porque no estoy entendiendo nada! _____ La reacción de Javier decía todo.
______ Hace tiempo me acosté con Silvana en un hotel. Desde que vi su rostro me dejó cautivado. Después de esa noche, traté de buscarla, y de arreglar lo que había hecho. Sin embargo, no logré encontrarla. Hasta hace unos meses, cuando me informaron que era la nieta de un anciano que buscó mi ayuda, para no perder sus empresas. Esa era la mejor oportunidad que tuve para tenerla a mi lado. Me casé con ella, no solo porque me cautivó, sino porque quería hacerle la vida imposible a la abuela Tania...
Carlos le contó todo lo que escuchó a Javier Dejándolo helado, con todo lo que le había dicho.
Javier no podía creer lo que Gerardo le ha hecho a su nieta y a sus bisnietos. Era un monstruo.