No Me Casaré Con Él

Scarlett y el doctor intercambiaron las miradas, ¡Dios mío!, dijo ella...

El doctor le pasó la mano por el frente de la cara de Adolfo, en efecto, Adolfo no veía nada.

Señorita, ¿me permite hablar con usted?

Sí, ¿qué pasa?, preguntó ella, y los dos salieron al pasillo...

Lo más probable es que su esposo se quede ciego de por vida, de todos modos le haremos los estudios, y dependiendo de los resultados le doy mi diagnóstico.

En los próximos días Scarlett se compró un coche, lo iba a necesitar para trasladar a su esposo al hospital cada vez que lo requiriera... Tomó um curso intensivo de manejo...

Aún no habían dado de alta a Adolfo, Scarlett se encontraba leyendo el informe que le dio el investigador, cada que avanzaba en la lectura su cara cambiaba de expresión, "¿de manera que también tú me estás vigilando?, entonces, ¿eras tú el que andaba afuera?, tu perfume es inconfundible"...

Scarlett, ¿estás aqui?... La voz de Adolfo la volvió a la realidad...

Aquí estoy, tranquilo, ¿qué necesitas?...

¿Estamos solos?, necesito decirte algo...

Sí, dime...

Ya recordé todo lo que pasó, Daniela era mi prometida, pensaba casarme con ella, ella aparentaba ser muy buena, yo la amaba, un día se me ocurrió darle una sorpresa, fui a su casa sin avisar, como yo tenía llave, pues entré despacio, y yo fui yo el sorprendido...

Adolfo hizo una pausa, recordaba todo como si acabara de pasar...

Ya no pienses en eso, tienes una vida por delante, yo te ayudaré, siempre estaré contigo...

Adolfo continuó hablando, tengo que sacar todo esto que me hace daño, me ofusqué tanto que no medí el peligro de mi reacción.

Le pisé el acelerador hasta el fondo, no era yo, no estaba en mis cinco sentidos, cuando me dí cuenta ya era demasiado tarde, choqué de frente, y después ya no supe más...

No te preocupes, el tipo del otro auto está completamente restablecido, y tú ya despertaste, gracias Dios...

¿Cuánto tiempo llevo aqui?, preguntó...

 Diez meses... Contestó Scarlett...

¡Es mucho tiempo, parece que fue ayer, y, ¿desde cuándo eres mi esposa?

Ocho meses...

Aunque no te puedo ver, sé que eres muy hermosa, y más del alma, me has cuidado con esmero, creo que estoy enamorado de ti...

Scarlett se sonrojó, era la primera vez que alguien le hablaba de esa manera. Bueno, basta por ahora, tienes que descansar...

Scarlett, hay algo más que quiero decirte...

Scarlett lo vio denotando su curiosidad...

Yo no sé cuánto tiempo haya pasado, pero un hombre vino a mi cuarto e inyectó algo en el suero. Lo sé porque vino de nuevo, su perfume lo reconocería entre muchos.

Scarlett solo pudo pensar en una persona... ¡Joaquín!... No te preocupes mi amor, estás protegido día y noche...

Adolfo sintió cosquillas en todo su cuerpo, Scarlett lo había llamado "mi amor", tal vez no se dio cuenta, pero él sí lo notó...

Adolfo, voy a la uni con mis amigas, tengo que dejar arreglado mi lugar ahí.

No te preocupes hermosa, yo estaré bien, ¿me das un beso?

Scsrlett le dio un beso y salió de ahí, les encargo a mi esposo, por favor, dijo a los policías...

Diez minutos después una enfermera llegó al cuarto de Adolfo, los policías la dejaron entrar, ya que era una enfermera...

Oye pareja, ¿no crees que esta enfermera está muy rara?, no la he visto antes, ¿será nueva?...

Entonces el otro policía cayó en la cuenta de que era una impostora...

¿Scarlett, ¿decidiste regresar?, o ¿soy yo el que no sabe en que mundo andamos?

Por toda respuesta Daniela le pasó la mano por la cara comprobando que no veía... Adolfo desconoció el perfume, ella no era Scarlett...

Daniela se acercó a él y besó sus labios, Adolfo movió la cara, ¡¿pero, qué haces?!, ¿quién eres?

¿Tan pronto te olvidaste de mí?, según supe tú estabas en coma, ¿por qué me mentirían?

¿Quién te ha informado?, ¿me estás espiando?, ¿quién eres tú?...

Vamos, amor, no te hagas, soy... Y cuando iba a decir su nombre, los policías entraron y la sacaron, nadie puede entrar aquí, usted nos ha engañado, no es una enfermera, váyase o la metemos en la cárcel por usurpadora.

Daniela se soltó de la mano del policía, no me jale, ya me voy...

Daniela se fue muy molesta, "investigaré cuando lo dan de alta, y me lo llevaré conmigo, nadie me lo va a quitar, fui una tonta al engañarte con Joaquín, pero te recuperaré", se decía para sí misma.

Daniela había roto toda relación con sus padres, ellos insistían en llevársela a Brasil, de donde eran originarios, pero ella no se quería ir, le gustaba la buena vida, disfrutar de todos los lujos y pasearse por todas partes...

Daniela compró una casa en Coahuila, y la había acondicionado bien para llevarse a su amado, como no podía entrar porque estaba fuertemente

custodiado, esperaría, y a la primera oportunidad se lo llevaría.

Discúlpenos, no volverá a pasar, la señorita nos engañó, haciéndose pasar por enfermera...

No se preocupen, yo estoy bien, dormiré un rato...

Scarlett estaba feliz, la habían aceptado en la Universidad, también a sus amigas, entonces vieron a un hombre que se acercaba a ellas... Hola chicas, las invito a festejar su triunfo...

Scarlett inmediatamente se negó, yo tengo que regresar al hospital con mi esposo.

Ándale amiga, vamos aunque sea un rato, no estamos haciendo nada malo... Las amigas querían celebrar, pero no podían obligar a Scarlett...

Si quieren disfrutar háganlo, pero yo me voy con mi esposo, de verdad, no estoy enojada, yo quiero estar con mi esposo, él me necesita, nuestros padres nos han abandonado, solo nos tenemos el uno al otro...

Victor se defendió, perdón, yo solo quería que festejaran su triunfo.

Otro día será, me voy, disfruten, amigas...

Graciela le dijo a Victor, ¿por qué no aceptas que ella está casada?

Si, ya sé que llegué tarde, pero eso no me impide amarla, creo que fue amor a primera vista.

Lo sentimos por ti, pero olvidemos eso y vamos a festejar...

Al poco rato, ellas bailaban en un antro, Victor bailaba con Graciela y después con Josefina, así estuvieron mucho rato, hasta que Victor fue a dejarlas a su casa.

Bueno, chicas, nos vemos pronto...

Adiós Victoor, y gracias, fue una velada estupenda...