una historia, centrada años después en los hijos de Emma y Leonardo ambrocelli.
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capítulo 19
ETHAN.
Luego de que llegamos a la empresa entro en el estacionamiento parqueo el auto y la escucho hablar.
_ Bueno señor Ethan muchas gracias por todo — dice mientras se baja del auto rápidamente y corre hacia los ascensores del edificio.
Yo la observo desde el auto sonriendo por su reacción, ya que me pareció divertida y tierna y aunque no me sonriera y huyera despavorida de mí, en su momento ella estaría entre mis brazos y de eso estoy totalmente seguro.
Me bajo del auto y empiezo yo también a andar hacia los ascensores y ya ella no se encontraba en los alrededores, luego abordó el ascensor y subo hasta Presidencia observo que ya se encuentra en su Oficina y entró a la mía
Luego entra Víctor.
_joven, ya el auto de la señorita Melissa se encuentra en el taller.
_ perfecto Víctor, dale largas a ese asunto y que no vuelva a funcionar esa chatarra que esta vez quedé totalmente inservible está claro — le digo — otra cosa consíguele un auto para ella con todos sus accesorios, ya sabes de lo que habló no? Y esperaremos un tiempo para dárselo.
_ está bien joven, ya me pongo en eso, otra cosa tiene hoy una reunión con el padre de la señorita Lucía para asociarse — dice Víctor.
Joder con esa mujer, no tiene nada mejor que hacer que irle a llorar a su padre sabiendo que no tendría ningún éxito — pienso.
_ está bien más tarde saldremos para allá Víctor — respondo sin mucho interés.
_ perfecto joven, me retiro entonces — dice Víctor retirándose de mi despacho.
Rato después me doy cuenta de que no había visto a mi dulce Ángel desde que llegamos, salgo un momento de mi despacho a ver si la puedo ver y lo primero que ven mis ojos son a Melissa y a Darío riendo cómodamente.
_ pero que mierda? — digo en un susurro mientras voy a acercándome a ellos , ella conmigo no se reía así, es más nunca había visto esa sonrisa dulce, cálida y despreocupada desde que la conozco nunca la ha mostrado.
_ hermano ¡— digo cuando ya estoy frente de ellos y ella al verme automáticamente borra la sonrisa.
_oh hermano ya iba a tu despacho a buscarte para ir juntos a almorzar pero me topé un momento con Melissa — dice él con tono despreocupado.
Mis ojos se enfocan un momento en Melissa.
¿Será que a ella le gusta Darío? Absolutamente no me niego, ella es mía justo desde el primer momento que la vi es mi presa y saliendo de mi trance le respondo a Darío.
_ si ya estoy listo vamos. — respondo, pero sin quitarle la vista a ella que no me miraba y estaba nerviosa luego la escucho hablar.
_ bueno entonces que tengan buen provecho me retiro, un placer hablar contigo Darío, señor Ethan —dice asintiendo, da la vuelta y se mete en su Oficina.
Darío me da unos toques en el hombro con una sonrisa y vamos andando hacia el ascensor en total silencio.
Esto me molestaba y me molestaba mucho porque conmigo no tenía esas reacciones y con él le sale de la forma más natural, JODER ¡tenía que actuar lo más pronto posible.
Ya al llegar al restaurante nos sentamos y ordenamos mientras observo a Darío que estaba con total calma como siempre, cuando se me sale.
_ Darío te gusta alguien? — le preguntó con seriedad y mirándolo con una ceja levantada y su rostro automáticamente pierde el color.
_ porque preguntas eso tan de repente Ethan? — contesta con seriedad también.
_ bueno porque no te he visto con ninguna chica a excepción de Vanessa con la que Salías en Alemania, por cierto que paso con ella? Era una mujer muy muy hermosa — vuelvo a preguntar.
_ no funcionaron las cosas con ella y decidimos terminar, eso es todo y por los momentos no me gusta nadie hermano — responde con naturalidad.
_ que lastima Vanessa era una buena mujer para ti — le digo encogiéndome de hombros.
Lo veo murmurar algo, pero no logró escuchar lo que dice así que decido no darle importancia y creer en lo que me estaba diciendo mi mejor amigo y hermano.
Después de terminar de almorzar y volver a la Oficina, rato después fui a reunirme con Carlos el padre de Lucía.
Entró en la Sala de reuniones de su Oficina y saludo.
_ Carlos! — le habló mientras entró y le doy un apretón de manos.
_ Ethan, como has Estado? — pregunta, también apretándome la mano.
_ todo bien Carlos — contesto con cortesía.
Carlos Álvarez dueño de industrias Álvarez una empresa que pasaba un mal momento por sus malas decisiones y era padre de Lucía, no voy a negarlo Lucía es una mujer hermosa y buena en la cama, pero no me veo un futuro con ella aunque se empeñe a tenerlo.
_ toma asiento Ethan por favor — dice mientras me saca de mi trance y señala el mueble que tomándole la palabra me siento.
_ entonces Carlos, para que has pedido verme? — pregunto con la ceja levantada.
_ siempre al grano no? — dice mientras se ríe—bueno es para la cooperación de un nuevo centro comercial Ethan y realmente necesito inversionistas y la ayuda de tu madre la mejor arquitecta del país y por eso, ya que eres el novio y prometido de Lucía, quería pedirt… … .
Pero al escuchar eso lo paro en seco.
_ disculpa un momento que fue lo que dijiste? — pregunto mientras siento que la ira empieza a fluir en mí.
_ bueno, Lucía me comentó que son pareja y que están comprometidos y que en poco tiempo se casaran y por eso quería pedirte este favor. — dice nervioso como si hubiera dicho algo que no debió decir y no sabe cuanta razón tenía no debió decir nada Ja! Maldita mujer loca — pienso
_ primero que nada Carlos, a mi madre no la menciones con tu sucia boca, ella no va a diseñarte el centro comercial ni en un millón de años y no, no soy novio ni prometido y muchos menos me voy a casar con tu hija. — le respondo ya rojo de la ira por la mentira que se ha cargado esta mujer que próximamente me va a escuchar.
Él queda frío por la contenta que le doy y vuelve a hablar
_ bueno Ethan no te pongas así, mira no estaría mal que ustedes se casaran un matrimonio sería bueno, ya que hacen buena pareja no crees — pregunta el nervioso, lo que hace es que me levante dándole un golpe a la mesa.
_ no escuchaste? No pienso casarme con tu hija, porque tu hija no me interesa y sabes que? Ya no hay inversión dale las gracias a la zorra de tu hija por inventar lo que no tiene que inventar y que busque a otra víctima que te ayude — y sin más salgo de ese lugar siendo un León enfurecido.
Lucía Álvarez ahora si vas a saber quién es Ethan ambrocelli.
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hasta me quede con las ganas demás