A Rey Muerto, Rey Puesto

Alexis llevo a Daniel al palacio, pero cuando llegaron hasta las puertas, no los dejaron pasar, pues los guardias al verlos pensaron que eran mendigos.

- ¡Alto ahí!, no pueden pasar, váyanse de aquí.

- (Mierda, se me olvidó ir por donde salí, pero aún así no voy a dejar que humillen a mi hijo) y quien me lo va a impedir, ¿Tú?.

- Con que te quieres hacer el valiente no, pues de la paliza qué te voy a dar, no vas a querer regresar por aquí.

- ¿Eso crees?, pues atrévete a ponerme una mano encima y verás para que naciste. (Se quita la capucha).

- ¡Príncipe!, discúlpenos por favor, no fue nuestra intención faltarle el respeto, solo cumplíamos con nuestro deber, no lo reconocimos, ¡tenga piedad!, (todo eso lo dijeron mientras tenían la cabeza pegada al suelo).

Alexis les dijo que esta vez lo dejaría pasar, porque no quería que el niño vea como los dejaría si los golpeara, les ordenó a los guardias qué abran la puerta y que los dejaran pasar. Estos le agradecieron por perdonarles la vida, abrieron las puertas y los dejaron pasar.

- ¿Príncipe?, usted… ¿es un príncipe?.

- Así es Daniel, soy el príncipe heredero, pero eso no cambia las cosas entre nosotros, yo te voy a cuidar y si me permites me gustaría ser tu padre.

El pequeño Daniel tenía lágrimas en los ojos, pues no podía creer que alguien lo quiera tener como hijo, si ni su propia familia lo quería, como es posible que alguien como el, un príncipe lo quiera a él, qué no es nadie.

- Si me lo permites por supuesto, me encantaría ser tu padre.

- Gracias, (abrazándolo), claro que me gustaría ser su hijo, le prometo que seré un buen niño y que no le causare problemas.

Alexis le dijo que no tenía que prometerle nada ya que el sabia que era un buen niño, pero que debían seguir su camino ya que tenia que cambiarse para que le pueda presentar a su abuelo.

Daniel pregunto que si en verdad tenia un abuelo y Alexis le dijo que si era cierto que ahora su padre, era su abuelo. El pequeño estaba emocionado, pues ahora no solo tenia un papá que lo quería, sino también un abuelo.

Alexis cargo a su pequeño hijo y ambos se dirigieron a la habitación.

- Bien, ya llegamos.

- Wuau, que bonito.

- ¿Te gusta?.

- Si.

- Pues esta es mi habitación.

De repente se escucho un gruñido.

Daniel se asustó al escucharlo y le preguntó a Alexis qué era ese ruido, este le dijo que no se asustara qué no le haría daño y que ahora se lo presentaría.

- Keizer, sal de debajo la cama.

- (Viendo a Keizer salir) El es Keizer, mi pequeño amigo felino.

- Keizer, el es Daniel y a partir de ahora es mi hijo.

Keizer estaba oliendo a Daniel y dijo que partir de ahora también cuidaría del pequeño hijo de su amo. Daniel pensó que ya se había vuelto loco, ya que había escuchado al pequeño tigre hablar, se lo dijo a Alexis y este le contestó qué se comunicaba con ellos a través de telepatía, pero que solo lo hacía con ellos.

- Ya veo, que bonito, es tan suavecito (acariciandolo).

- ¿Verdad que si?.

- Ven vamos a bañarte.

Conforme Alexis bañaba a Daniel pensó en como le diría a su padre que ahora tiene un hijo, pues si apenas tiene 18 años, bueno ahí tiene esa edad, asu padre le va a dar un infarto cuando se lo diga y de solo pensarlo a Alexis le causaba risa.