CAMBIO DE ROL

Unidas en un abrazo que parece no tener fin, Kate se siente en total paz, eso era

justo lo que necesitaba un abrazo cálido como el de la abuela, un abrazo que no

solo abrazara su cuerpo si no su alma, un abrazo que le dijera que todo estaría

bien y que ella estaría siempre con ella donde fuese.

Pero de un momento a otro ese abrazo se ve interrumpido cuando la abuela comienza con

problemas de respiración.

Asustada

---Abuela\, abuela ¿Qué pasa? --- corre a la puerta del cuarto para buscar

ayuda. – Enfermera, rápido venga, la abuela...--.

Dos de las enfermeras que se encontraban cercan entran rápido y comienzan auxiliando a

la abuela, una tercera saca a Kate del cuarto mientras el medico entra.

--Por favor venga, no puede estar aquí dentro, tome asiento aquí por favor y trate de

calmarse—le dice la enfermera preocupada de que Kate en su estado de gestación

también llegue a ponerse en mal estado.

Los minutos pasan, se hacen horas y aun no tiene respuesta de la abuela, está sola

en un pasillo que se siente frio, ese calor que hasta hace poco la abuela le

había otorgado con su abrazo ya se había ido, se sentía devastada, asustada, “y

si le pasa algo a la abuela” pensaba mientras las lágrimas inundaban su rostro

“no quiero perderla” su corazón le dolía esa imagen de la abuela al final,

verla en ese estado la había destrozado, continua llorando cubriendo su rostro

con ambas manos, cuando siente una mano cálida posar en su rostro y antes de

que pueda levantar la vista y ver de quien se trata es envuelta en un abrazo,

ella hunde su cara en es desconocido que le otorga consuelo, pero él tiene un

aroma tan familiar, hunde más su rostro y sabe de quien se trata, es Marco.

Marco había ido por ella después de darse cuenta que no estaba en su oficina y al

llegar al asilo le habían indicado donde se encontraba ella y que es lo que

estaba ocurriendo con la abuela.

--Tranquila, todo estará bien, aquí estoy contigo—le dice y besa su frente.

--La abuela… ella… no sé qué paso—dice entre sollozos, que le impiden poder hablar

bien.

--Por favor piensa en los bebes, debes de tranquilizarte—vuelve a abrazarla. –¿Ya

hablaste con Nadya? —pregunta.

--Nadya, yo… lo había olvidado…-- hasta en ese momento había olvidado por completo

llamarle a Nadya y decirle lo que estaba pasando con su abuela.

--No te preocupes—le dice. ---Daniel, ve por Nadya a su trabajo y tráela aquí—ordena a

Daniel quien estaba a unos cuantos pasos de donde se encontraban ellos.

--Enseguida señor—dice y se retira.

Una vez que Daniel se va, Marco intenta tranquilizar a Kate, aunque sin mucho éxito,

por fin se da por vencido y deja que ella llore y se desahogue, no tarda mucho

cuando Daniel ya está de regreso acompañado de Nadya.

--Kate, ¿Qué fue lo que paso? —pregunta asustada, Kate está en muy mal estado.

--Yo estaba platicando con la abuela y comenzó a temblar, no podía respirar y ya no

supe más me sacaron de su cuarto y después la sacaron ella y la trajeron aquí,

nadie ha salido, Nadya lo siento yo debí de haberte llamado desde antes—continúa

llorando.

Nadya se acerca de ella y la retira de los brazos de Marco para abrazarla ella –Esta

bien te entiendo que te asustaste y lo olvidaste— se unen en un abrazo y ambas

lloran.

En ese momento el doctor sale y les da una noticia lamentable, la abuela sufría del corazón

y habían hecho todo lo que estaba en sus manos, pero por desgracia, ella había

fallecido.

--Lo lamento, se hizo todo lo que se pudo, pero ella ya estaba muy débil, su corazón

ya no soporto más—dice el doctor.

Kate no podía creerlo, debía ser una mal broma, como era posible si hasta hace momentos

atrás ella había estado compartiendo un platica con ella, se había despedido de

la abuela pensando en que tendría que ir a la granja de sus padres no sin

pensar que realmente esa despedida era porque la abuela seria la que tuviera

que partir. Su pecho no soportaba tanto dolor de un momento a otro, todo se

volvió oscuridad de nuevo y perdió el conocimiento.

Marco al escuchar la noticia poso sus brazos alrededor de ambas chicas que aún

seguían unidas en su abrazo anterior, las dos estaban en shock, de repente

siente como el cuerpo de Kate se resbala y justo antes de que esta callera por

completo al suelo él logra atraparla.

--Kate—le

dice mientras la sostiene. –Kate por favor despierta--.

El doctor que continuaba ahí, rápido revisa a Kate.

--Por favor, tráela aquí—Indica con una mano un cuarto cerca. – Acostarla aquí—le

dice, y comienza a revisar.

Todos esperan nerviosos, mientras Daniel consuela a Nadya y se mantiene atento a lo

que sucede con Kate.

--Todo está bien, solo sufrió un desmayo por la noticia, lo mejor es dejarla un rato

aquí, para que descanse, han sido emociones fuertes para ella, después de todo

ella fue la última persona que estuvo con la señora Chloe y observo toda la

escena—comenta el doctor a Marco y después se dirige con Nadya.

--Se que son momentos difíciles y también que solo eran usted y su abuela, lamento

mucho su perdida, pero necesito que venga para comenzar los tramites

requeridos—le dice el doctor a Nadya posando una mano sobre su hombro.

--Vamos yo te acompañare y me hare cargo de todo lo que tú no puedas—dice Daniel

abrazándola, últimamente ellos se habían hecho muy cercanos.

Nadya y Daniel salen detrás del doctor y Marco se queda esperando que Kate reaccione.

Después de un rato Kate recupera la conciencia y se reúne con los demás, aunque Marco

se había interpuesto a que ella se levantara tan deprisa, ella solo quería

estar con Nadya en esos momentos, para cuando ella llega seguida de Marco al

lugar donde Nadya y Daniel se encontraban, Magy ya estaba también ahí, al verla

ella corrió a abrazarla ya estaba al tanto del sucedo de su desmayo. Todos

continuaron en una habitación esperando por las cenizas de la abuela Chloe, ese

había sido su último deseo, durante la espera varios de los compañeros de Nadya

fueron llegando, al igual que los de Kate sabían que ambas eran como hermanas,

una vez que las cenizas les fueron entregadas permanecieron un momento más ahí

en esa habitación, hasta llegada ya la noche salieron de camino al departamento

de las chicas, acompañadas de todos aquellos que las estimaban y acompañaban en

esta dolorosa perdida.