Kieran Darkhunter, el poderoso Archiduque Darkhunter, Primer general de las tropas del reino y la caballeria de Vylonia comprometido con la princesa heredera de un misterioso reino del cual solo se le conoce el nombre Mystara.
Lyra Faerwyn Princesa heredera de Mystara, encantadora, valiente e inteligente, esconde muchos secretos que no se deberían conocer o podrían desatar una catástrofe.
Ninguno ha visto al otro, no se conocen y no se quieren casar, pero el destino es muy fuerte para desafiarlo, no te pierdas esta emocionante aventura.
NovelToon tiene autorización de Maclaus para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Salvador
- Que valiente. – Se divierte uno de los hombres mientras saca su espada para acercarse amenazante, logrando que Lyra retroceda un paso, sin la intención de rendirse, pero si necesitando una estrategia. – Jajajajajaj – Se burla el hombre al verla, sabiendo que cualquier chica en su sano juicio terminaba cediendo y ella no podía ser la excepción, al final no era tan valiente como pretendía.
- Por favor no nos hagan daño, nosotras no hemos hecho nada. – Suplica Eira con lágrimas en los ojos, está realmente asustada de lo que esos hombres les puedan hacer, mientras que Lyra siente como un extraño fuego se extiende por sus venas al ver las lágrimas de Eira.
- Está bien, está bien. – Interviene el líder calmando la tensión. – Es verdad que nos enviaron para cobrar una deuda, pero tomando en cuenta que son unas chicas lindas, ¿Por qué no hacemos un trato? – Habla nuevamente el líder, mientras observa a la chica que se encuentra en posición defensiva dispuesta a luchar, aun sabiendo que no tiene oportunidad de ganar, lo que le parece una acción valiente pero estúpida.
- ¿Qué trato? – Pregunta Lyra a la defensiva, mientras evalúa sus posibilidades para escapar, pero son pocas, aunque pudiera correr, ella es muy rápida, pero, ¿Eira?, además están rodeadas, por lo que esa no parece una posibilidad, así que lo único que le queda es seguirle la cuerda al hombre.
- Me conto un pajarito, que tienes en tu poder un pase para ingresar al bosque de Avalon, uno que también te puede guiar en el bosque para llegar a Mystara. – Comenta el hombre percatándose en la expresión de la chica, la cual le confirma que es verdad lo que escucho. – ¿Así que es verdad? – Sonríe encantado.
- ¿Qué pasa si es verdad? – Cuestiona Lyra sabiendo la respuesta.
- Entrégalo y las dejaremos ir. – Promete el hombre.
- Entreguémoselo. – Sugiere Eira con esperanza, de todas formas, no es como que ella deseara de verdad ir a ese lugar, así que le parece una gran solución, salvan sus vidas y de paso buscan otro destino, pero Lyra sabe que ese hombre está mintiendo, aun si ella lo entrega lo más seguro es que de igual forma las asesinen.
- ¿Qué pasa si me niego? – Pregunta con una calma que en verdad no siente.
- Entonces primero las mato y luego tomo el pase. – Sonríe con malicia el hombre.
Lyra no sabía que hacer, al parecer estaban sin salidas, estaba por tomar una decisión suicida seguramente, pero de pronto como por arte de magia o por simple obra del destino una pequeña caravana apareció en su campo de visión, aun cuando ellos se encontraban a un lado del camino, eran perfectamente visibles para los transeúntes, lo que hizo que tanto Eira como Lyra tuvieran esperanza.
Esto hasta que vieron de quien se trataba, pues a la cabeza de la caravana se identificaba perfectamente y no era nada menos que el hombre que las había ayudado el día anterior, el mismo con el que justamente Lyra no es que haya sido muy agradecida que digamos. Lo que la hizo maldecir entre dientes, ¿podía ser peor su mala suerte?, ella creía que no, pero al parecer la vida tenía por planes.
Pues pronto la atención de los bandidos se había centrado en los nuevos llegados, viendo que se trataba de hombres bien armados que podrías significar un problema, el líder decidido controlar la situación por lo que hablo primero.
- Señores, buenos días. – Saluda cordial. – Creo que aquí no hay nada que les interese, así que los invito a seguir su camino sin problemas. – Comento haciendo una pequeña reverencia, normalmente en caminos tan alejados, nadie quería meterse en los asuntos de otros, así que lo más lógico sería que la caravana pasara sin inmutarse por la escena, aun cuando claramente era un delito lo que estaba sucediendo allí.
Kieran que observaba la situación con calma guardo silencio un momento, como sopesando la situación, mientras sus hombres estaban atentos a sus órdenes.
- Tiene razón. – Comento después de un momento dirigiendo su mirada a la mujer que el día anterior después de ayudarla le había dicho que sus asuntos no eran de su interés. – Al parecer estos asuntos no nos incumben. – Siguió casual sin ninguna expresión en su rostro, mientras los puños de Lyra se cerraron fuertemente, ¿era o no un caballero?, se preguntaba, al final de cuentas ellas eran dos chicas en apuros, ¿acaso era momento para vengarse por lo anterior?, aceptaba que quizás solo quizás había sido un poco grosera, pero le parecía bastante mezquino de su parte desquitarse justo en ese momento.
- Es lo que digo. – Sonríe el líder triunfante.
Sin embargo, en cuento Lyra levanto sus ojos con ira y estos se cruzaron con los de ese hombre un sentimiento de alivio invadió su cuerpo, casi al mismo tiempo que uno de vergüenza, pero no alcanzo a analizar nada, pues en menos de un segundo Kieran había dado la señal y pronto el ruido de las espadas chocando rompió el silencio del momento. Convirtiendo el lugar en un campo de batalla en el que rápidamente los hombres del archiduque ganaron ventaja sin que él ni siquiera tuviera que intervenir.
Al ver esto a los bandidos no les quedo otra opción que huir, aunque bastante malheridos.
- Ya verán. – Amenazo el líder mientras se iban. – Esto no se quedará así, tienes algo que quiero y lo conseguiré. – Gritaba mientras se alejaban lo más rápido que podían.
- ¿Se encuentran bien? – Pregunta Eamon a las mujeres una vez los bandidos se han ido.
- Si, muchas gracias. – Dice Lyra, ya que Eira aún está muy asustada como para poder hablar.
- Parece que volvimos a inmiscuirnos en sus asuntos señorita Lyra. – Comenta Kieran con indiferencia, pero se le puede notar la burla en sus ojos. Algo que molesta mucho a Lyra, pero no puede hacer mucho al fin de cuantas ese hombre se ha convertido en su salvador y no en una sino en dos oportunidades.
- Se lo agradezco mucho mi lord. – Dice ella haciendo una reverencia, con una mezcla de sentimientos, pues era claro que ese hombre se estaba burlando de ella, pero las salvo y eso no estaba a discusión.