La Ceo Del Diablo

Isidro Montenegro:

Estoy en mi oficina con Alonso viendo cosas sobre el próximo cargamento, cuando suena mi celular, veo el nombre de Sabrina, me sorprende, ya que hace dos meses, no me habla, ni la veo, respondo con preocupación

****Llamada****

¿Sabrina?

Si, soy yo Isidro

Perdón por lo de la última vez fui un idiota

Tranquilo, después hablamos de ese tema, ahora quiero contarte un secreto sobre tu madre y su pasado

¿Mi madre?, ¿Su pasado? (—Cállate Sabrina —la voz de un hombre se oye, apenas audible) quien habla

El pasado de tu madre, te veo en tu bodega, lleva a tu madre, dile que es una sorpresita.

Me explicas mejor

Llegando alla

***Fin Llamada****

—Que fue

—No se, me dijo que me hablaría sobre el pasado de mi mamá, y luego oí la voz de un hombre, apenas audible, y viene para acá, y me dijo que llamara a mi madre a qué viniera.

—Y que harás

—Mandare por ella Alonso —llamo al chófer y después a mamá, después de esa llamada, ya no me podía concéntrar, me servi un vaso de Vodka, y caminaba de un lado a otro

—Ya párale, me mareas Isidro

—Esto me da mala espina

—Relajate, dudo que te haya llamado, para avisarte que te matara o a tu madre

—Se que no, pero se que no es nada bueno, lo podía oír en su voz, esa misma voz que tenía cuando acabo con mi tío

—Ese hijo de .. Se lo merecía —pasan al rededor de dos horas, y llega una camioneta y detrás el Bugatti de Sabrina, de la camioneta se baja Alexander con un tipo que traín tapado del rostro y amarrado de manos y pies, del Bugatti se baja Sabrina y su noviecito, si se que salen, quien en este mundo no lo sepa, bueno dejo mis celos para después, ahora es más importante saber que se trai ese demonio disfrazado de angel entre manos, camino con Alonso y mi madre a mi lado hacia ellos, veo como sonríe maliciosamente Sabrina a mi madre, veo la expresión de miedo o de preocupación de mi madre, tal vez por lo de mi tío, pero lo que sale de la boca de Sabrina me deja congelado

—Hola tía, mucho tiempo ¿no? —mi madre la mira en silencio, mientras la sonrisa se Sabrina se hace más grande —que pasa tia, no te alegra verme, si la vez pasado fui algo descortés, pero comprendes que no era un buen momento, pero hoy traigo un regalito —miro como la frialdad, sale en cada palabra de Sabrina, como mira a mi madre, si sus ojos matarán, mi madre ya lo estaría, desde que sus miradas se cruzaron, aunque mi madre la sigue mirando no logro decifrar que pasa por su mente en esos momentos, veo como por unos segundos su mirada se desvío al tipo que traín tapado

—No lo tocaste ¿Cierto?

—No, aún no tia, pero no sabes lo mucho que disfrutare hacerlo.

—Ni se te ocurra Luna

—Claro que si, nadie daña a mi familia, ¿lo recuerdas?

—Luna, es el pasado, debemos dejarlo donde está

—Ahi se hubiera quedado, si este mal nacido bastardo, no se le hubiera ocurrido enviar estás estúpidas notas, a si, y de pasada provocar la explosión del estacionamiento donde estaba yo con 3 personas, y la de mi casa dónde daño a mi padre

—¿Luna?, de dónde se conocen y me explican que pasa —les dijo ya cansado de no entenderlas

—Mi primer nombre es Luna, el cual solo sabe la familia de mi madre, y mi padre, bueno ahora ustedes, y déjame te explico de dónde nos conocemos.

—Basta Luna Sabrina, deja eso a si

—Tu no eres nadie para darme órdenes —veo como ambas se miran amenazantes, y Sabrina sin apartar la vista de mi madre, hace señas para que acerquen al hombre a su lado, le quita la cosa de la cabeza, y mi sorpresa es ver el parecido de él, en mi tío, o hasta en mi

—Que mierdas es esto Sabrina —levanto la voz, y sonríe, es como si eso estuviera esperando

—Mira te contaré desde el inicio —la veo atento, mientras el tipo ve a mi madre con súplica —mi abuela quedó vieda cuando mi madre tenía al menso 3 o 4 años, después de dos años, se casó con mi ahora abuelo, pero el llevaba una hija con el, aquí está sería tu madre, cuando la madre de está fallece, mi abuelo la lleva a vivir con ellos, y mi abuela feliz la recibe, pasan los años y ella y mi madre parecen unas verdaderas hermanas, bueno tu madre ya siendo mayor de edad, ya tenía una relación con tu padre, todo un caballero, en todos la extención de la palabra, él hombre perfecto para la hija mayor, pero tú madre cometió el error de meterse a la cama de su cuñado, osea tu tío, de ese revolcón nació este bastardo, que tú madre decidió dejar a cargo de mis abuelos, y la joven de mi madre, para que a si se pudiera casar con tu padre, por eso tu padre le dió una vida de mierda, cuando tú naciste nadie sabía si eras de tu tío o tu padre, por eso tu padre compro a mi madre, por hacerle venganza a ella y a tu tío, pero gracias a ese revolcón de tu madre, mi madre fue a la que peor le fue, y en arrastró a mi entre sus estupideces

—Ya cállate Sabrina —grita el tipo que ahora resultó ser mi hermano mayor

—Tu tío le preocupaba que se supiera la verdad, no era por saber si era su hija o no —demasiado información, de la nada Sabrina saca su arma y le da dos disparos, al que se supone es mi hermanos aunque no se si es para ver sufrir a mamá, o para mostrar su poder, la miro confundido, mientras mi madre llora al lado de su "hijo", de la nada Sabrina lo mira a el y le sonríe, el muestra horror en sus ojos, y ella es ese demonio disfrazado de angel, muestra una sonrisa psicópata que asusta, Alexander la mira orgulloso, y Salvatore sonríe ante tal escena —nos vemos en el infierno primito —le da el tiro de gracia, guarda su arma y me mira, puedo ver ese enojo, dolor, y tristeza en sus ojos —si tratas de vengarlo, a este bastardo, te juro que la siguiente bala será para tu madre, frente a ti, este tipo merece el infierno, y soy la única que tiene la llave —la veo antes de hablar

—Y que te hizo, dijo por qué pareces odiarlo

—El trato de abusar de mi, cuando niña, ella lo justifico diciendo que solo éramos niños Inocentes —apunta a mi madre, quien aún llora al lado de su hijo —de adolecente trate de ver a mis abuelos, por qué mi padre decía que debía acercarme a la única familia que me quedaba de mamá y volvió a intentar de abusar de mi, y nuevamente apareció mami para justificarlo, con que estaba ebrio la siguiente vez fue que eran las drogan que el inocente acepto sin saber que eran, y la tercera vez solo dijo que yo fui la responsable, ya que ese idiota estaba en sus 5 sentidos —no podía con lo que oía, ella a soportado tanto, y mi madre no es lo que siempre crei, no es tan inocente como dije serlo

—Tranquila, no haré nada, ustedes limpien este desastre, y llevense a mi madre de aquí

—No, es mi hijo

—Si, al que abandonaste y ahora está muerto, a si que sube a ese auto y lárgate a casa —le grite y se fue

—Por eso te dije que todos los Montenegro eran iguales, que lo llevaban en la sangre, nos vemos Isidro —la veo darse la media vuelta, tomando a Salvatore de la mano para irse en su auto, y después Alexander y sus hombres