Sobreviviendo Al Duque Con Ayuda Del Sistema (BL).

Apreté las riendas de mi caballo, sintiendo la rabia y la frustración bullir en mi interior. ¿Por qué todos asumían lo peor de Liam? Quizás su reputación era tan nefasta que cualquier interacción con Damian se interpretaba como algo malicioso o interesado.

[Consejo del Sistema: No permita que las provocaciones lo desvíen de sus objetivos. Mantenga la concentración en sus misiones.]

El Sistema tenía razón. Enfrentarme a Armand en ese momento no habría servido de nada. Mi prioridad era descubrir la verdad sobre la muerte de Lady Evergarden y, de alguna manera, sobrevivir a este inesperado giro de los acontecimientos.

Regresé a la mansión, cabalgando a un ritmo más rápido, con la imagen del frasco oscuro grabada en mi mente. Las palabras de Agnes descartaban la infusión de hierbas, lo que significaba que el veneno debía haber llegado a Lady Evergarden por otra vía. ¿Comida? ¿Alguna otra bebida? ¿O tal vez alguien más le había administrado el veneno directamente?

Una punzada de sospecha se clavó en mi mente. ¿Podría Lord Evergarden, mi "padre", tener algo que ver con la muerte de su esposa? Parecía genuinamente afligido, pero en las novelas, las apariencias a menudo engañaban. ¿Tenía algún motivo? ¿Algún secreto que Lady Annelise pudiera haber descubierto?

[Nueva Misión Secundaria (Opcional): Observar el comportamiento de Lord Evergarden en los próximos días en busca de signos de culpabilidad o engaño.]

[Recompensa: 30 Puntos de Estado, Posible información sobre el envenenamiento.]

El Sistema seguía alimentando mis sospechas. Tal vez investigar a mi propio padre era el siguiente paso lógico.

Llegué a los establos y dejé mi caballo al cuidado de Thomas. Al entrar en la mansión, el ambiente seguía siendo sombrío y silencioso. Encontré a varios sirvientes moviéndose discretamente, susurrando entre ellos.

Decidí ir a la biblioteca. Era un lugar tranquilo donde podría reflexionar sobre lo que había descubierto hasta ahora y trazar un plan para los próximos días. Quizás encontraría algún libro sobre venenos o sobre la historia de la familia Evergarden que pudiera ofrecerme alguna pista.

Mientras caminaba por el pasillo, noté la puerta del despacho de mi padre ligeramente entreabierta. Dudé por un momento, recordando el consejo del Sistema. ¿Debería intentar escuchar su conversación, en caso de que estuviera hablando con alguien sobre la muerte de mi "madre" o los asuntos del Duque?

Con cautela, me acerqué a la puerta y miré por la rendija. Vi a mi padre sentado detrás de su escritorio, su rostro sombrío mientras revisaba unos papeles. No había nadie más en la habitación.

Respiré hondo y decidí entrar. "Padre", dije con voz suave.

Mi padre levantó la vista, su expresión mostrando sorpresa al verme. "Liam", dijo con un tono cansado. "¿Qué necesitas?"

"Solo quería saber cómo se encontraba", dije, tratando de sonar preocupado. "Y si hay algo en lo que pueda ayudar."

Mi padre suspiró y dejó los papeles sobre el escritorio. "Gracias, hijo. Aprecio tu preocupación. Por ahora, lo mejor que puedes hacer es guardar luto y comportarte con decoro."

"Por supuesto, padre", respondí, asintiendo. "Estaba pensando... ¿se sabe ya algo sobre la causa exacta de la muerte de madre?"

Mi padre vaciló por un instante, su mirada evitando la mía. "Los médicos la examinaron. Dijeron que fue un fallo cardíaco, debido a su delicada salud."

"¿Fallo cardíaco?", repetí, sintiendo una punzada de duda. Martha había dicho que parecía estar mejorando. Y el "Susurro de la Muerte" no causaba un fallo cardíaco.

[Alerta del Sistema: Lord Evergarden está ocultando información. Nivel de sospecha aumentado.]

Las palabras de mi padre sonaban huecas, y la alerta del Sistema confirmaba mis sospechas. La muerte de Lady Evergarden era mucho más compleja de lo que parecía. Y yo estaba decidido a descubrir la verdad, sin importar a dónde me llevara.