El Juego Que Me Costó La Vida

Raúl...

Me llegó una ubicación mientras encendía el auto, estaba a casi dos horas de casa, partí enseguida y le marque al teléfono de Alina, la chica respondió y le hice saber que demoraría un poco dijo que ella esperaría afuera del bar porque ya estaban cerrando.

Estaba tan aliviado de saber que ella estaba bien, pero, me sentía culpable, debí tener más tacto al pedirle eso, ella es tan correcta y decente que era de suponer que reaccionaria así.

El camino se me hizo eterno pero llegué en menos tiempo de lo que calculaba el GPS.

 Baje del auto y la vi sentada en la acera con una joven más o menos de su edad.

-Buenas noches, hola soy Raúl su esposo, gracias por cuidar de ella.

- No se preocupe, entre chicas nos cuidamos, tenga es su cartera, aquí tiene el teléfono y las llaves del auto, trate de hacer que no bebiera más pero es muy terca.

-Gracjas, te compensaré por esto que hiciste por ella, Ali cariño porque te hiciste esto, ven mi s le vamos a casa.

-Allison no debiste llamarlo, lo adoro pero no lo soporto en este momento, no quiero ir contigo Raúl, quiero beber hasta olvidar tú estupidez

-Nena vamos a casa lo solucionaremos si, lo siento, Allison voy a pedir un taxi para que te lleve a casa.

Así lo hice, le di algo de dinero a la chica y la subí a un taxi.

Ali estaba renuente a irse conmigo así que la tomé a la fuerza y la metí al auto.

-Eres un idiota, estoy tan enojada contigo, quieres que otro me foll€ Raúl? estás seguro de eso? pregunto Alina con tono desafiante.

-Ali basta, está ebria, no es momento de hablar de eso.

-Demonios idiota contestame, quieres que otro desnude, bese y acaricie a tu mujer antes de penetr@rl@? quieres que sea otro el que me Erice la piel cuando me lleve al clímax?- Pregunto Alina con frialdad

Escucharla decir todo eso fue tan excitante, era una exquisita mezcla de celos y placer.

-Ali detente, intenta dormir por favor.

-Pude revolcarme con cualquiera de ese bar sabes

Ella no paraba de retarme, me preguntaba una y otra vez si realmente deseaba que otro hombre la hiciera suya, orille el auto y apagué el motor

-Que quieres escuchar Alina? es obvio que deseo que otro pruebe lo hembra que eres, obvio que deseo que otro hombre te dé placer, quiero que te demuestres a ti misma que eres capaz de sentir con cualquiera, que me seas infiel pero sin engaños.

Apenas le dije eso ella me abofeteó, me sorprendió pues nunca habíamos cruzado los límites que estábamos cruzando esa noche.

Hubo silencio por unos segundos, de pronto desabrochó su cinturón y saltó sobre mi, comenzó a besarme con pasión desmedida, baje un poco su vestido y sus s€n0s quedaron desnudos en mi rostro, los chup€ y lami como un loco, jadeabamos cómo locos, sin mediar palabras apartó su diminuta tang@ y se hundió en mi, sus caderas comenzaron a moverse con desenfreno, era tan delicioso.

-Dime Raúl, con quien quieres que me acueste y lo hago ahora mismo, le haré esto tan rico como a ti, haré que termine dentro de mi así como lo haré contigo ahora mismo.

Ella dijo eso y rayos se sintió tan placentero que no pude resistir e inunde su intimidad con mi placer.

Nos besamos hasta que ella dejó de moverse, fue único ese momento, sin decir nada se sentó en el asiento así con sus senos desnudos y su intimidad a la vista, en segundos se quedó dormida.

Tomé una chaqueta del asiento trasero y la cubri, arregle mis pantalones y después de descansar un poco encendí el auto y lo puse en marcha.

No podía creer la forma tan excitante en la que me habló y me abofeteó, diablos deseaba más sexo.

llegamos y la subí en mis brazos, la acomodé en la cama y salí a la terraza, moría por un cigarrillo, desde que estoy con Ali no he vuelto a fumar uno, no dejaba de pensar en todo lo que ocasione en mi esposa por no callar lo que deseo, se que si insisto lo consigo pero me queda claro que ella no está lista para esto, mañana hablaré con ella y dejaremos eso en el pasado.

Me tomé un vaso de agua y me acurruqué con ella, es tan delicioso tenerle en mis brazos, besar su espalda me llena de vida, su piel tan suave y su aroma de mujer en combinación con su perfume son fascinantes.

Me dormí al cabo de unos minutos.

A la mañana siguiente...

Alina...

Desperté con muchas náuseas y un dolor de cabeza intenso, me duche y fui por un analgésico, Raúl no estába en casa, no recordaba nada de lo sucedido después de varios tequilas, no sabía ni cómo llegué a casa.

Iba a llamar a Raúl pero escuché la puerta abrirse y fui a verlo.

-Ali mi amor despertaste, cómo te sientes.

-Hola, buenos días Raúl, estoy bien - respondió cortante Alina.

-Raul? porque estás enojada ahora? Es decir te vas de casa de embriagas a tal punto de que una desconocida debe comunicarse conmigo para que te busque, me abofeteas y aún así eres la molesta aquí? pregunto Raúl con seriedad mientras se iba a la cocina por un vaso de agua.

-Yo no pude hacerte eso, jamás te abofetearia Raúl!

-Jamas lo habías hecho, ni siquiera cuando días después de la boda mi ex se puso intensa, anoche lo hiciste Ali y no me importa, soy un hombre, puedes hacerlo, jamás te lastimare a ti pero debes reconocer que una propuesta no era motivo para tú irresponsabilidad y esa bofetada.

Dios mi corazón se arrugó, como pude hacerle eso a mi esposo, me sentía terrible en ese momento.

-Raul cariño lo siento, perdoname yo no recuerdo nada, se que actúe con inmadurez al irme así de casa y beber de esa forma, no se ni porque actúe así, te ruego me perdones - sollozó entre lágrimas Alina

-No hermosura, no tengo nada que perdonarte, no me molesta que me golpearas, no fue responsable de tu parte beber así, te enseñe que el alcohol es agradable mientras te hace sentir bien, mientras estás en tus cinco sentidos ya pasarse es exponerse a muchos peligros cierto?

-Lo se, lo siento, enloqueci soy una tonta, tús deseos no eran para tanto lo sé, debimos hablar y poner limites y no llegar a esto, te amo y juro que lo siento...