La Luz De Mis Ojos

Caminé por el pasillo en silencio, todo el mundo en la casa estaba en su propio viaje, pero yo tenía la mente en fuego. Bajé las escaleras con el corazón pesao, y ahí, al fondo, vi la piscina. Y a ella. A Carla. Estaba sentá al borde, con los pies en el agua, mirando pa’l frente como si tratara de entender el universo. Me acerqué despacio, sin hacer ruido, pero ella ya sabía que yo venía. No volteó, pero habló.

___ ¿Qué es lo que tú quieres? —me miró con los ojos afiláos, cruzá de brazos como si ya estuviera lista pa’ la guerra.

___ No vengo a pelear —le dije, manteniéndome firme, pero sin subir el tono—. Solo quiero que me digas qué carajo pasa con la amiga de mi hermana. ¿Por qué tanto odio? ¿Qué es lo que tiene Aurora que tú y Catalina no la pueden ni ver? -- Carla se quedó callá por un segundo, pero la rabia se le notaba en la cara, como si las palabras le quemaran por dentro.

___ ¿Tú de verdad no sabes? ¿O te haces el inocente?

___ Estoy cansao de suposiciones, Carla. Si hay algo que decir, dilo ya. Porque yo no puedo seguir en el medio de este fuego cruzao sin saber de dónde vienen los tiros. Carla apretó la mandíbula, se viró pa’ no mirarme de frente, pero al final me soltó

—Tú no ves lo que pasa porque no quieres verlo, Ethan. ___ Esa nena llega y de momento todo gira en torno a ella. ___ Como si nadie más importara. Catalina y yo vemos lo que tú no quieres aceptar: que tú cambias cuando Aurora está cerca.

Se viró otra vez pa' mirarme de frente, con los ojos brillosos de coraje y otra cosa que no quise nombrar. ___ Y estoy cansada de saber que, aunque este contigo , siempre hay un pedazo de ti que se queda allá, con ella. Que tú no lo digas no significa que no se sienta.

___ Carla, no puedes odiarla por algo que solo tu vez . Ella no está buscando na'. No se ha metido, no ha dicho na', y ustedes la miran como si fuera una amenaza. - Tragué en seco. Me dolía, porque algo de razón tenía. Pero igual no era justo

___ Porque lo es, Ethan. Aunque tú no lo veas, lo es. Y no por lo que hace, sino por lo que despierta en ti. ¿Y sabes qué? Yo no voy a pelear por alguien que ni sabe si quiere estar aquí.

___No digas eso, Carla… no sabes lo que dices —la miré, dolido, con la voz entrecortá—. Solo quiero que arreglemos las cosas… Y que ya se acaben esos malditos enfrentamientos entre ustedes, porque no tienen por qué existir. - Di un paso más cerca, bajando la voz, tratando de calmar lo que estaba ardiendo entre nosotros. ___ Aurora no vino a quitarte na’. Y tú… tú tampoco te mereces cargar con todo este peso sola. Pero esto no se arregla con guerra, Carla. Se arregla hablando, sintiendo, diciendo las cosas de frente. Y eso es lo que estoy haciendo ahora.

____ ¿Tú crees que hay que arreglar algo? —dijo con desdén—. Papi, ya yo te he dicho que aquí tú haces lo que yo diga. No vengas con ese discursito de paz ahora.

___ Está bien... —suspiré profundo, bajando la cabeza—. No quiero seguir discutiendo. Por eso es que siempre hago lo que tú dices, ¿entiendes? Pa' evitar pelear, pa' mantener la calma, pa' no empeorar las cosas... Levanté la mirada, con el coraje tragao y la tristeza encima

AURORA:

Después de todo, ya habían pasado días, largos días, en los que solo hablaba con camila, y trataba de evitar a Ethan lo más que pueda, aunque eso no servía de nada carla seguía tirándome la mala, solo mantenía encerrada en mi cuarto, me sería incómoda de ver a Ethan en todas parte y como carla prácticamente se lo comía frente a mí cada que me veía - suspire

me encerré en mi cuarto. No quería ver a nadie, ni escuchar más peleas, ni fingir que todo estaba bien… porque no lo estaba. Me senté en la cama, con la espalda contra la pared, mirando al techo como buscando respuestas donde no las había. - ¿Yo qué hago aquí? —murmuré bajito, como si alguien me fuera a contestar—. Esta no es mi pelea, pero igual me tienen metida hasta el cuello. Suspiré hondo, sintiendo un nudo en la garganta. —Yo vine a ver a mi amiga, a trabajar en mi empresa, a estar tranquila, lejos de mi madre ... Y terminé en medio de un triángulo que ni siquiera es mío. Pensé en Ethan. En su mirada, en la forma en que me hablaba. Pero también pensé en Carla, en esa rabia que me lanzaba sin decir nada claro. —¿Por qué a veces uno se mete en la vida de los demás sin querer? ¿O será que sí quise, solo que no me di cuenta? Me tapé la cara con las manos. Ya no sabía si estaba triste, cansada, o simplemente harta.

—Obvio que sí quise… —murmuré con rabia contenida, mirando al vacío—. ¡Claro que sí! Es mi ídolo, el hombre que amo... del que estoy enamorada. - Tragué saliva, sintiendo cómo el pecho se me apretaba. —Ethan lo es todo pa’ mí… pero no puedo seguir con esto. No así. No ahora. Suspiré profundo, como si tratara de sacarme el dolor de encima. Justo en ese momento, el celular vibró sobre la mesita. El sonido me sacó del pensamiento. Lo miré. La pantalla brillaba con su nombre.

Mateo llamando...

—¿Mateo? —susurré confundida , No hablabamos desde hace dias . Lo pensé un segundo. Dudé si contestar o no. Pero algo dentro de mí me dijo que necesitaba escuchar una voz diferente... una que no me juzgara, ni me metiera presión. Deslicé el dedo y contesté.

—¿Aló?

—Oye, ¿todo bien? Te escuchas bajita… ¿Estás sola?

Sus palabras sonaban suaves, casi como si supiera que algo me pasaba. —Sí… estoy sola —dije bajito, mirando por la ventana sin realmente ver nada—. Solo necesitaba… pensar. No sé, todo se siente muy pesado hoy.

—Diache, nena… tú suenas bien jodía. ¿Qué pasó? ¿Te hicieron algo?

—No es algo que alguien me haya hecho exactamente… es como una tormenta por dentro. Estoy metida en un lío que ni es mío, y aún así, me duele como si fuera todo mío. Es como… querer algo que no debería querer, ¿sí me entiendes? Mateo , Pausa al otro lado del teléfono. Su voz bajó, con más cuidado.

—Mira, yo no sé qué es lo que está pasando por allá… pero si te está doliendo así, entonces sí es tuyo, ¿entiendes? El corazón no pregunta si puede meterse, él se mete y ya.

—Es que no quiero que nadie me mire como si yo fuera la culpable. Como si yo hubiera llegado a romper algo. Yo no vine a eso…

—Tú no tienes que explicarte con nadie, ¿tá bien? Y si necesitas salir, hablar, lo que sea… dime, yo me tiro pa’ allá sin pensarlo dos veces.

—Gracias, Mateo… no sabes cuánto necesitaba escuchar eso. De verdad __ De pronto sí necesito salir… respirar algo que no sea esta tensión —dije con un suspiro, mirando mis zapatos como si ahí estuviera la respuesta.

—Pues dime dónde y a qué hora, que yo me tiro en diez. Así sea pa’ caminar y hablar mierda un rato, yo estoy pa’ ti, ¿oíste?

___ Eres un sol, en serio. Me das paz… algo que no sentía desde que llegué. solté una risita suave

___Tú sol, mami. Entonces dime… voy por ti a tu casa, ¿sí?

Sonreí, sintiendo cómo el pecho se me aliviaba solo de escucharlo. ___ Sí… ven. Me hace bien saber que alguien piensa en mí sin esperar nada raro a cambio.

___ Tú no sabes el peso que me quitaste de encima con ese "sí". Dame quince, llego volao.

___ Tranquilo, no corras. Aquí te espero.

___ Y vístete pa’ sonreír, ¿me oíste? No pa’ llorar.

___Bobo… ya voy arreglarme . Solté una risa auténtica

___ Dale, nena. Prepárate pa’ olvidar todo ese revolú… al menos por un rato.

Colgamos. Me quedé mirando el espejo. Me pasé los dedos por el cabello, me lavé la cara. No para verme perfecta, sino para sentirme viva. Fui al espejo con la brocha en mano, pasándome un poco de rubor suave… algo natural, sin exagerar. Me sentía , tranquila, como si esa simple acción fuera una forma de cuidarme, de decirme a mí misma que merecía sentirme bien. Luego abrí el clóset… y ahí empezó el dilema.

—¿Qué me pongo? —murmuré, mirando la ropa como si esperara que alguna prenda me hablara.

Tenía dos opciones frente a mí: --Un vestido blanco suelto, con flores pequeñas, cómodo y fresco. Perfecto para caminar, reír… y sentirme libre.. -- Un jean claro con una blusa de hombros caídos en color coral. Casual pero con ese toque coqueto que no pasaba desapercibido. Me mordí el labio, pensativa.

Me senté un momento en la cama con ambas opciones en las manos… respirando hondo. Miré el vestido una vez más… suave, ligero, como una promesa de libertad. Pero el jean con la blusa también tenía algo de mí, ese lado relajado pero con carácter.

—Vestido será —murmuré sonriendo, casi como si fuera una travesura. Me lo puse con cuidado, dejé que el tela cayera sobre mí. Me acomodé el cabello al natural, con ondas suaves, y agregué unos aretes pequeños, dorados. Nada escandaloso. Solo yo, en mi versión más real y tranquila. Me miré en el espejo una última vez.

Tomé mi bolso, guardé el celular y bajé las escaleras despacio. Los pasos resonaban suaves en la casa, que estaba más silenciosa de lo habitual. Antes de salir, respiré hondo… debía decirle a Camila que me iba. No quería desaparecer sin avisarle, Salí directo a la piscina, el sonido del agua y las voces mezcladas llenaban el ambiente. Ahí estaban todos… Pero claro Carla no iba a dejar pasar la oportunidad.

Apenas me vio, fijó sus ojos en mí, como una amenaza silenciosa. Y justo cuando pasé cerca, se giró hacia Ethan y lo besó, sin pudor, casi con rabia. Le besó la boca como si quisiera marcar territorio. Como si yo no la viera. Como si no fuera evidente el espectáculo. Suspiré. No por tristeza… por cansancio. No iba a darle el gusto de verme afectada. además no podía afectarme Ethan y yo no somos nada, él solo es mi ídolo y él ni lo sabe. Ignorándolos por completo, me acerqué a Camila, que estaba sentada en una tumbona junto a John, Carlos y Doruk. Todos se detuvieron un segundo al verme llegar, como si sintieran que la tensión flotaba en el aire.

___ ¿ vas a salir ? ¿ y esa pinta tan de novela ?

___ sonreí sin querer - si mateo me invito a salir - mire a camila - ella gritó de la emoción

___ Con mateo - dijo llamando la atención de Ethan y todos los que estaban hay presentes - me encanta sonrió - pues yo no sé lo que está pasando aquí, pero alguien brillo más que el sol esta tarde sonrió

Doruk solto una risita baja y dijo ___ el sol se puso celoso claramente

Mire de reojo a ethan que ahora no sabia si mirar a carla o a mi pero no me interesaba eso ahora . No esta noche y aunque mis pensamientos me lastimaron tenia que sacarlo , porque él esta con carla y por mucho que sea mi idolo el que me salvo con sus canciones pero yo debia hacer mi vida y dejar de vivir en un cuento de hadas como si el se fijaría en alguien como yo

Mateo apareció justo en ese momento, caminando hacia mí con su flow natural, y una rosa roja en la mano. No dijo nada. Solo me la extendió, como si todo el mundo alrededor no existiera. Sonreí sin pensar, tomé la flor

___ Bueno, chicos… ya saben dónde encontrarme si desaparezco por un rato. Camila Me guiñó el ojo.

___ Diviértete. Y no mires pa’ atrás. sonrió camila al ver que nos alejábamos