Susana caminaba esa mañana en la playa en la cual apenas apuntaba el alba, pero una silueta tirada le llamo la atención, al parecer era una mujer con largos cabellos negros, pero al acercarse, se dio cuenta que era una sirena con diversas heridas en el cuerpo, que apenas lograba respirar.
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En el colegio
-Señor Mares, que le pareció el restaurante, los productos del mar son de excelente calidad, ¿Piensa lo mismo?- pregunto Susana Gali.
- Pues no está nada mal, hoy probé nuevos sabores, es curioso que sea algo de lo mismo pero que resulte otro sabor - dijo Lars recordando su manera de comer en el Mar, sin embargo en la tierra, había una variedad de sabores.
-Dígame, cuál es su platillo favorito, o como le gusta?...-dijo Susana viendo a Lars que observaba con detenimiento una copa 🍷 de vino.
-Me gusta comer los frutos del mar crudos...- dijo Lars.
-Crudos...
Creo que le encantará la comida oriental, por lo general tienen platillos de pescado crudo -dijo Susana con una gran sonrisa.
-Y dígame, ¿A qué hora podríamos ir al colegio? - de repente pregunto Lars cambiando la conversación.
-En si ya falta poco para que mi hijo salga de éste, si gusta me puede acompañar y puedo solicitar que le muestren el colegio los profesores - dijo Susana pensando si no se estaba confiando demasiado.
-Señor Lars, realmente me interesa que lleguemos a un acuerdo que nos convenga a ambos, necesito exportar mi mercancía, pero usted sabe que han estado saqueando los navíos los piratas modernos, y pues no quiero perder mis productos.- dijo Susana tratando de redirigir la conversación a lo que ella en esa mañana habla intentando conseguir.
-Señora Gali, por eso mismo es el precio que estamos dando, por qué nosotros no sufrimos de esas desventajas - dijo Lars llevándose la copa de vino a su boca.
-¿Que tecnológica manejan? O Acaso... ¡El Dios del Mar los protege!- Dijo Susana sarcásticamente.
-Si yo se lo dijera, usted no me creería - dijo Lars con una sonrisa maliciosa que se pintaba en sus labios.
Susana miró a Lars, y nuevamente pensó si estaría bien, seguir tratando de negociar con él.
-Creo Señor Lars, que es momento que me retire, dejo el dinero de mi cuenta.
No me lo tome a mal, pero siento que no vamos a llegar a ningún acuerdo, y mi me urge exportar, pero buscaré otras opciones.- dijo Susana mientras sacaba el efectivo, y se levantaba.
Dejando a Lars asombrado.
Ella no se dejaba dominar, tenía en claro lo que quería.
-Señora Gali, la llevó al colegio, necesito saber de está- dijo Lars , haciendo que Susana se quedara quieta.
Susana regreso a Él, y le entregó una tarjeta.
-Aquí es la dirección del Colegio, dígale al director que Susana Gali lo recomienda. - Al decir esto, Susana se retiró saliendo del restaurante, Lars al ver que ella estaba saliendo, se desespero, trató de ir tras ella, pero uno de los meseros se lo impidió, pensando que este se iba a ir sin pagar.
Cuando Lars logro salir, Susana Gali había abordado un taxi 🚕.
Lars miro la tarjeta y allí estaba la dirección del Colegio donde su hijo Darío se encontraba.
- Susana Gali, trate de ser amable contigo, pero eres altiva, tú castigo será quedarte sola,
me llevaré a mi hijo.- dijo Lars, ¿Pero acaso lo que había hecho Susana en el restaurante le había herido su orgullo de monarca.?
Susana bajo del Taxi, y entro al colegio, en el área de espera logro divisar a Darío, este niño era un imán 🧲, lo seguían niños y niñas, los chicos pensaban lo genial que era, pero las niñas lo seguían por lo amable y guapo que a su corta edad se deslumbraba lo que iba a llegar a ser en los próximos años.
Susana estaba sentada, mientras lo observaba embelesadamente, su hijo realmente era un pródigio en varios sentidos.
-Por fin la alcanze, señora Gali - dijo una voz detrás de Susana.
Susana volteó y se topo con el Sr. Lars.
-Sr. Lars...
Pensé que no iba a venir el día de hoy.- dijo Susana asombrada y molesta.
-Parece que le deje de agradar, ¿Será que por qué no quiero bajar mis tarifas?- pregunto Lars mientras se sentaba a lado de ella.
Susana al sentir que este se encontraba cerca, se movió un poco alejándose de él.
Lars sonrió cuando vio la acción de Susana.
Como era posible que una mujer así, fuera la madre sustituta de su hijo.
Lars observo a todos los niños, pero de repente sus ojos se posaron en Darío.
Este parecía una estrella brillante en una noche de oscuridad.
-Déjame adivinar quien es tu hijo - dijo Lars sonriendo a Susana.
La miró con detenimiento a Susana, que está pensó que cosa pretendía el señor Marés.
- Tu hijo debe parecerse a tí...- dijo Lars, mientras fingía encontrar el hijo de Susana, cuando él ya sabía quién era.
De repente señaló Lars.
-Ese chico, debe ser tu hijo- dijo Lars señalando a Darío.
Sin embargo después de decir eso, Darío se dio cuenta, y miró fijamente a Lars.
Darío camino hacia él con autoridad, su actitud era de un joven que defendería a su amada.
Darío paso delante de Él sin hablarle, para ir directo hacia Susana, en lo cuál Darío le sonrió a esta , luego la abrazo y beso a su madre.
Lars lo observó, pensó que futuro habría tenido Darío si su madre no hubiera fallecido.
De repente Lars recordó cuando Serena le decía acariciando su vientre, si es niña quiero que se llamé, Cordelia.
Pero si es niño, quiero que se llamé Nereo...
-Nereo... Dijo Lars en voz alta.
Susana lo miró al escuchar decir ese nombre.
- Hijo el señor Mares es el CEO de Posseidon, el de los embarques que necesito para exportar- dijo Susana a Darío.
-Sr. Lars,¿Su hijo es Nereo?- preguntó Susana tratando de romper el hielo, nuevamente
-Aaa ah sii Mi hijo se llama así, mi esposa le puso ese nombre- respondió Lars, viendo la mirada fulminante de Darío.
Parecia que esté pequeño, se daba cuenta realmente de lo que trataba hacer Lars.
Lars sonrió al ver al jovencito Darío.