DEMONIO

Doluma

Ya han pasado varios días desde que encontre a esos soldados, espero que estén bien. Desde que baje de las montañas no he parado más que una sola vez a descansar.

SARAM dice que estamos muy cerca, me siento algo ansiosa, no sé si lograron sobrevivir. Esta es la primera vez que ROJA sé preocupa por alguien que no sea ella misma y su apetito interminable.

Normalmente, siempre permanece dormida y los humanos no infectados no son de su interés, desconozco la razón por la que ayudo a ese soldado. Digo no tiene mucha lógica para mí, ya que ROJA es un Demonio que nació de mí.

Creada solo para asesinar, no parece interesarle nada en absoluto, me sorprendió tanto cuando me habló, ya que suele comunicarse conmigo a través de SARAM, nunca antes me había hablado desde que nació.

*****Recuerdo*****

Miro al Capitán hacerme señas con la cabeza, quiere que los siga y por el momento creo que será lo más prudente. Si los dejo solos ahora, no creo que puedan sobrevivir a la noche.

De hecho, no creo que lleguen a ver la luz del atardecer, el soldado infectado dijo que hay mucho allá abajo. Y para el estado en que se encuentra, pronto va a transformarse.

¡Así que su pequeño amigo, pronto se convertirá en un depredador, lo mejor será matarlo!

Miró a ROJA, es la única en estos momentos que asesinará a un humano, SARAM jamás mata a menos que ya no estén vivos. Se rehúsa rotundamente a matar inocentes, es lo que siempre me dice.

Caminó hacia ellos, le daré solo unos segundos más al hermano para que se despida.

-¡Ah!- escuchó en mi mente una voz que no conozco.

Me detengo un segundo para voltear, pero antes de que pueda hacerlo todo se torna rojo sangré, las personas frente a mí, desaparecieron junto con toda la vegetación.

Pareciera que me transportaron a un mundo árido donde nunca ha crecido nada, todo tiene tonos rojos en diferentes niveles, no hay suelo, ni cielo, no hay nada, solo rojo a donde quiera que mires.

-¡Que bien huele!-escucho otra vez esa voz.

Miró en todas direcciones, pero no hay nadie y entonces sonrió con sorpresa y fastidió.

Chasqueo la lengua y entonces habló.-Vaya mundo el tuyo.

-¿Decepcionada?-pregunta y siento las vibraciones en la mano que sostiene su cuerpo.

-No, creo que es justo como lo imagine, muy acorde a tu persona sanguinaria.-digo y levanto la mano al tiempo que la suelto.

ROJA flota frente a mí, mientras habla como si nunca antes me hubiera ignorado y fuéramos grandes amigas.

-Limpiare su sangré- dice repentinamente y me quedó expectante.

¿Limpiar su sangré? ¿A qué demonios se refiere con eso?

-¿Qué pasa contigo? ¿Acaso no quieres que el humano sobreviva? ¿Creí que te daría gustó escuchar que lo ayudaré?- dice con voz sarcástica.

ROJA siempre me evita, igual que el resto de las armas Si necesita comunicarme algo, siempre y aclaró, que siempre habla con SARAM y es esta última quien me hace saber lo que la primera quiere.

¿Por qué de pronto quiere ayudar? Ella no es precisamente alguien qué... Espera... Dijo que va a limpiar su sangré. ¿Eso puede hacerse? ¿Cómo va a lograr tal hazaña?

-Bien- digo no muy convencida.

-Bien-dice ella con autosuficiencia.

-¿Cómo vas a ayudarlo?-inquiero.

-Solo debo limpiar su sangré y en teoría el humano estará bien.-dice sin importancia.

-¿Y cómo harás eso?-pregunto viendo su escuálido cuerpo.

-Solo voy a absorber la sangré que ya está contaminada, si sobrevive, eso ya es cosa suya.-dice sin una pizca de emoción en la voz.

-¿Cómo le dicen los humanos?- pregunta y no entiendo de que va.-¡Ah!, sí. Lo llaman Voluntad.

-Dices que vas a absorber su sangre y que si su voluntad es fuerte; sobrevivirá o de lo contrario morirá.

-Exactamente- dice de mala gana.

-¡Ja!-me burló.- No me jodas y sácame de aquí- digo con rabia.

-Bien- dice cambiando su tono de voz. -Procuraré que el humano sobreviva, te doy mi palabra- dice con algo de gracia.

La miró por un instante, ya que no sé exactamente que es lo que planea. Algo me dice que no confíe en ella, pero la verdad es que tampoco es que el soldado tenga muchas opciones.

-¿Qué hay que hacer?-pregunto.

Tengo curiosidad por saber si ROJA podrá lograr evitar la transformación del soldado, después de todo, ya sea por la transformación o por la sangre drenada. El soldado morirá, nada nos cuesta averiguar si la teoría de ROJA es verdad y una posible salvación para otros.

-Debo estar lo más cerca de la herida original.

***Fin del recuerdo***

Dicho esto, todo frente a mí volvió a tener color y los soldados frente a mí, seguían en el mismo lugar de antes.

Las palabras de ROJA aún resuenan en mi cabeza, esa extraña conversación que tuvimos me ha mantenido inquieta desde entonces.

Aceleró el paso una vez más, SARAM dice que ya casi llegamos y un olor familiar me pone alerta.

-¡Rayos!-mascullo apretando los dientes, intentando llegar al lugar de donde viene el olor de la sangre.

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Kebec

El olor de la sangre nos atrajo a los tres, llegamos al lugar y veo los cuerpos mutilados de varias personas.

Los pedazos están esparcidos por todos lados, también hay varios zombis muertos entre ellos una mole. El lugar es escalofriante, la luz de la luna no deja que nada se oculte en la oscuridad.

Y le da un efecto aún más aterrador de lo que es, al escenario frente a nosotros.

-Humanos-dice ella y me giro a verla.

Ella mira en dirección a una bodega medio despedazada que aun está en pie. Comienza a caminar en esa dirección y de pronto se escucha un gritó proveniente de esas bestias muertas.

Corremos en la dirección del sonido, las luces del Jeep aparecen de pronto como seña de qué finalmente nos alcanzaron. Pero las ignoramos y seguimos en la dirección de antes.

Al llegar al lugar, solo se distinguen los bultos de los zombis, aquí dentro no entra la luz. El olor indica que aquí también hay personas.

Escucho el gruñido de un espadachín y el llanto de un pequeño, saco mis garras mientras camino hasta donde están ellos, pero ella fue más rápida y los asesino a todos.

Su velocidad y fuerza de ataque no tienen comparación, es realmente increíble.

-¿Kebec?- la voz de Maya me hace girar y la luz de la lámpara en su mano, me molesta los ojos.

-¡Por Dios!- grita y veo a Maya correr pasando junto a mí como si yo no existiera.

Me giró para ver que fue lo que llamo tanto su atención y miró a una niña de aproximadamente ocho o diez años sentada frente a nosotros.

La niña está con los ojos cerrados como si estuviera durmiendo, con el rostro medio agachado, está sentada sobre su pierna izquierda que está doblada hacia atrás, mientras que la derecha está doblada hacia arriba con la rodilla expuesta hacia nosotros y su pie flexionado.

Entre sus manos sostiene una enorme espada clavada en el suelo, en la posición en la que se encuentra pareciera que en cualquier momento va a lanzar su ataque.

Detrás de la niña hay varias personas, muchos de ellos tienen sangre cubriendo sus ropas y en algunas partes de sus pieles descubiertas.

Ninguno parece que tenga herida mordida de zombi, lo cual es bueno. Pero de igual manera comienzo a llenar mis pulmones con el olor que emana de ellos, para cerciorarme que todo está bien.

-¿Están todos bien?-pregunta Maya y se acerca para tratar de ayudar.

-¡No!- grita una chica de cabellos rubios, pero ya es muy tarde.

Maya sale disparada hacia atrás sin que podamos evitar que sea lastimada, él otro individuo se coloca detrás de Maya para recibirla antes de que se lastime.

Miguel y Saúl corren hacia ella para ver que sucedió y solo puedo ser testigo de la inconsciencia de Maya y de las graves quemaduras que recibió.

Todos nos giramos a ver hacia donde están los demás, ella extiende su mano con cuidado y la retira con rapidez, no sin antes notar el campo de energía que está protegiendo a las personas detrás de la niña.

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