En La Trampa De Un Mafioso

¿Por qué me seguiste?— preguntó el hombre idéntico a Dominik.

Osiris se quedó inmóvil al verlo, cada movimiento suyo eran idénticos a los de Dominik, parecía imposible creer que no era él, hasta que ella volvió en si recordando que había tenido al lado de su cama las cenizas de su amado.

— Por un momento, sentí que estaba soñando... Te pareces a alguien que ame— Respondió Osiris alejándose. — Si vuelvo a seguirte te doy permiso de abofetearme.

— ¿Sentiste mariposas?— respondio el hombre con una sonrisa— La siguiente vez dime Dimitri y volveré a besarte.

— No pienso volver a verte — respondió Osiris—  y si volvemos a vernos finge no conocerme.

Dimitri se rió y se acercó a ella de nuevo

. — No puedo prometerte eso — dijo, su voz baja y suave —. Me gustaría volver a verte, Osiris.

Osiris se sintió sorprendida al escuchar su nombre.

— ¿Cómo sabes mi nombre? — preguntó, tratando de mantener la calma.

Dimitri sonrió de nuevo.

— Conozco todo de ti—.

Osiris comenzó a temblar, imaginando que había sido descubierta por las decenas de asesinatos que había realizado.

—¿Por qué tiemblas?¿Hiciste algo horrible— preguntó— ¿ Mataste a alguien?

— ¿Tienes alguna prueba?— preguntó Osiris nerviosa.

Por alguna extraña razón, Osiris al ver a ese hombre sentía como si Dominik hablara con ella. Por la cabeza no se le cruzó la idea de asesinarlo, solo temblaba.

Dimitri sacó una fotografía de su bolsillo y se la mostró a Osiris.

— Te diré la verdad, nunca pensé que una mujer se viera tan bien asesinando— Dijo Dimitri— Eres la amante de un mafioso supongo que te trajo beneficios, matar sin consecuencias... Aparte de su amor.

—Lo fui... El que era idéntico a ti.. Ese fue mi verdadero amante. — respondió Osiris— ¿Realmente no eres él?.

— ¿Ese hombre te abandono?— preguntó Dimitri —¿Si fuera ese hombre crees que te habría abandonado.

— Murió— respondió Osiris — Respondes igual a él, con ese coqueteo y esa manera de hablar.

Dimitri tomó la fotografía y comenzó a quemarla con su encendedor.

— ¿Viste su cuerpo?— preguntó Dimitri con una expresión fría.

— No, intenté suicidarme al saber la noticia de su muerte, cuando desperté lo habían cremado— respondió Osiris.

— Así que hay una posibilidad de que yo sea el hombre que tanto amaste— respondo Dimitri.

Osiris se marchó sin decir una palabra,las palabras de Dimitri la habían sumergido en un mar de dudas que parecían ahogarla. Dominik jamás actuaría de ese modo, viviendo en las sombras,sobre todo al ser uno de los hombres más peligrosos. Pero la posibilidad de que realmente el hombre que había amado no estuviera en la urna que siempre abrazaba antes de dormir le hacía sentir que había llorado en vano en vez de buscarlo. Dimitri no la siguió cosa que Dominik no habría hecho al verla.

Antes de irse se dió la vuelta y se acercó a Dimitri.

—  Si tú eres Dominik y por alguna razón no lo recuerdas... Haré que lo hagas— contestó Osiris.

De inmediato se fue dejando a Dimitri con la mirada intensa que poseía.Llegó al penthouse y miró a René quien la esperaba después de largas horas.

— Es tarde— dijo René mirandola con molestia.

— ¿Realmente quieres casarte conmigo? Yo no te amo y no creo poder hacerlo— Dijo Osiris decidida— Lo pensé toda la noche.

— ¿Olvidaste quien soy ahora?¿ Lo que he hecho por ti?— respondió René.

— No lo he olvidado— respondió Osiris— Pero no puedo casarme cuando mi corazón le pertenece a otro hombre.

— ¡Ese hombre murió!— grito René y acorralando a Osiris hacia la pared— No te das cuenta de que estoy enamorado de tí.

—!¿Desde cuándo?!— grito Osiris indignada al escuchar esas palabras.

—¿Quieres saberlo o pretendes fingir que no lo sabes?— Preguntó René molestó.

—¡Quiero saberlo!— Exclamó Osiris

René intento desabotonar la camisa de Osiris, pero ella lo abofeteo y corrió al otro lado de la habitación.

— ¿Pensaste que haría todo lo que hecho por mi amistad con Dominik?... Encubrir tus crimenes ... Permitirte estar aquí... ¿Creías que todo sería sin algo a cambio?.

Osiris comenzó a reírse sin control, dándose cuenta que se había equivocado al creer en René, sus palabras denotaban no solo su deseo, si no también algo más oscuro.

— ¿Tu lo mataste?—pregunto Osiris llena de rabia.

— Admito que tuve algo que ver— confesó René— Se arrojó de un precipicio antes de morir a manos de alguien más.

Osiris se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. La confesión de René la había dejado sin aliento. Se acercó a él, su rostro lleno de rabia y dolor.

— ¿Por qué? — preguntó Osiris, su voz temblando de emoción —. ¿Por qué lo mataste?.

René se encogió de hombros, su expresión indiferente.

— Quería tenerte  — dijo René —. Sobre todo después de ver ese tatuaje en tu espalda.

Osiris se rió, una risa amarga y llena de dolor.

—Lo viste todo, como me entregue a Dominik— repitió Osiris —No puedo creer que cayeras tan bajo.

— No ha sido la primera vez que hago algo así— respondió René acercándose a ella.

Pero te diré algo... Te vez mejor sin ropa.

Osiris corrió hacia la puerta, sabía que su fuerza no era la suficiente para enfrentar a alguien como él. Abrio la puerta pero antes de correr René la jalo hacia adentro.

— Te gusta ser tratada de esta forma... Así te enamoras Osiris — dijo René tomandola del pelo y arrastrándola por toda el departamento hasta la habitación donde ella se había entregado a Dominik.

Osiris intentaba escapar de su agarré, pero él la sujetaba con fuerza. La arrastró hacia el interior de la habitación, mientras ella pataleaba y se debatía para liberarse.