Perdí La Memoria

Cuando Osmara miró la entrada al rancho le pidió al chófer que la dejara lejos, que caminaría a la entrada, el no quería pues tenía la orden de llevarla hasta la puerta de su hogar. Pero ella le pido el favor, le dijo que no le diría nada a Arick si el no le decía.

El chófer se detuvo, ella bajo con su pequeña maleta en la mano.

Entro nerviosa, no sabía cómo iba a decirle a su padre que iba a casarse con Arick.

Apenas entró a su casa su padre la recibió con una cacheda.

- ¡es que tú no aprendes!. Mientras vivas en mi hogar, respetaras mis reglas,¡ tu tienes un compromiso!, acabo de regresar de cerrar un trato importante para que tu matrimonio sea favorable para tu futuro y así me pagas, largandote con ese tipo, ¡te dije que lo tenías que terminar, no fui claro!, gritaba su padre.

Osmara se levantó del suelo, su mejilla estaba roja.

- ¡Voy a casarme con Arick!, ¿entiendes?, no pienso seguir en este lugar, ¡ya se que arruine a la familia con mis decisiones del pasado!, pero ya pague todo con mi trabajo en este lugar, ¡ya me cansé de ser ignorada, de ser solo un objeto para ti, no lo soy!

-¡ Tu padre solo quiere que tengas un futuro seguro y que no vuelvan a engañarte!, le gritaba su madre.

- ¡El es diferente!, grito Osmara.

Su padre volvió a soltarle una cachetada.

- ¡A tu madre la respetas!, te deje ser Osmara y te consenti demasiado que lo único que logré es tener una hija mal educada.

Osmara estaba en el suelo llorando, Esteban y Sofía entraron a la habitación, cuando vieron a Osmara en el suelo se quedaron sorprendidos.

- ¡Entiende esto Osmara!, ¡sobre mi cadáver te casaras con ese imbécil!, te juro que lo mato antes que tú y el estén juntos.

Osmara se levantó enojada con las mejillas rojas.

- ¡Pues tendrás que matarme a mí también!, por qué no pienso renunciar a el.

- ¡Eres necia!, ¡el no te conviene gritaba su padre!

- ¡Tu no sabes lo que me conviene!

Su padre se acercó a ella, iba a darle otro golpe, pero se detuvo.

- Si así quieres, será mejor que no busques a esta familia, ¡vete!, ¡lárgate de mi rancho y no vuelvas más!, ¡no quiero saber nada de ti!, ¡para mí ya no existes!.

La mamá de Osmara se tapo la boca, ella sabía que su esposo adoraba a Osmara y que siempre trataba de darle lo mejor.

- ¡Lárgate ahora mismo y olvídate de tu familia!, le gritaba su padre.

- ¡Papá no por favor!, grito su hermana.

- ¡No pienso más soportar tu presencia en este hogar!, ¡vete con ese hombre, solo espero no vuelvas a equivocarte por qué está vez estarás sola!, ¡desde hoy dejas de ser mi hija!.

Osmara miró a su madre y su hermana, ellas lloraban, miraban a Osmara triste.

- ¡Ya tomaste tu decisión, Lárgate!, grito su padre.

Ella miró a su padre, pero el solo la miraba con rabia, salió de la casa.

Esteban corrió detrás de ella.

- ¡Osmara espera!, que carajos crees que haces, vas a dejar todo lo que hemos trabajado por ese imbécil que acabas de conocer, por favor Osmara piensa con la cabeza fría, tu padre solo trata de cuidarte.

- ¡¿Cuidarme?!, ¡el quiere que me case con un idiota!.

- Te casaras con el pero podrás separarte cuando tú padre termine de pagar su deuda.

Ya lo habíamos hablado Osmara, decidiste aceptar casarte para que tu padre pudiera pagar todos los gastos que tuvo con tu boda fallida, sabes que estuvo apunto de perder el rancho por ti. Fue tu idea y ahora nos dejas por un ricachon que tal vez en un tiempo te cambie por una modelo, ni siquiera lo conoces bien Osmara.

- Lo conozco bien y si mi padre no me quiere en su vida, no pienso quedarme a rogarle, ya tomé una decisión así que me largo.

Osmara entro a la cocina, tomó las llaves de su auto y se subió molesta, con lágrimas en los ojos, manejaba a toda velocidad, ella estaba dolida por el trato de su padre, no podía creer que no la dejara expresarse.

Una vaca se atravesó en su camino, haciendo que Osmara girará el volante de manera ruda que el auto cayó a la barranca.

Giro varios kilómetros abajo, cuando se detuvo quedó completamente destrozado, el auto explotó, la explicación se escuchó en el rancho, Esteban subió a su caballo y salió a toda prisa, el padre de Osmara se subió a su auto y manejo a toda prisa hasta el lugar donde se encontraba la enorme nube negra de la explosión.

Esteban se bajó del caballo y miro la camioneta en llamas, sentía ganas de morir, el se culpo por no seguirla y detenerla como siempre. Su padre bajo del auto, miró a Esteban llorando hincado en el suelo mirando hacia abajo del barranco.

El equipo de paramedicos del pueblo llego, comenzaron a bajar para ver si encontraban restos del cuerpo de Osmara.

Después de varias horas encontraron el cuerpo de Osmara tirado entre unas ramas, su cuerpo estaba rodeado de sangre, su cuerpo estaba mal herido, la madre de Osmara gritaba de dolor al ver a su hija sin color, los paramédicos la subieron rápidamente a una ambulancia, en la ambulancia trataban de reanimarla, le colocaron un tubo en su boca para que respirara, tenía fracturas en el brazo y en una pierna y principalmente en la cabeza.

La trasladaron hasta ciudad Mendoza, para que pudieran darle una mejor atención.

Su padre estaba destrozado, el no dejaba de culparse, trato de quitarse la vida pero Esteban le quitó el arma.

Su hermana no dejaba de llorar, pues la salud de Osmara era delicada, solo le daban horas de vida.

Arick se encontraba en una junta, pero de pronto sintió ansiedad, el disimuladamente le escribió a Osmara que si todo estaba bien y que la extrañaba, pero no le contesto, la llamo infinidad de veces pero jamás le respondió.

El estaba preocupado, de pronto pensó que tal vez Osmara solo se había burlado de el, volvió a marcar durante la noche y al día siguiente pero no recibió nada.