En Mí Habitación

Llegamos casa, mi madre seguía enojada conmigo, me pidió el teléfono y lo guardó bajo llave en el estante de la cocina. El castigo sería por un mes, lo asumí sin protestar, era lo mínimo que podía hacer, aunque me dolería en el alma. Mí teléfono era mi mundo entero y más aún que con el podía estar en contacto directo con Liam y ahora más que nos vimos u estoy completamente enamorada de él.

Pero lo tenía merecido por supuestamente escapar hacia la casa de Liam sin si permiso, no quiero ni imaginar que hubiese pasado si mi madre supiese que fue sin no consentimiento. Lo mínimo era que Bastian estuviese hoy detenido y Liam solo en casa, lo hubiese deprimido aún más.

Luego mi madre y yo nos sentamos a conversar más sobre Liam, ella quería saberlo todo, también sobre que le había sucedido para que le faltara una pierna siendo tan joven. Al contarle lo sucedido sintió pena por él aunque no aprobaba lo que hice noté que de alguna manera comprendió mi actuar.

Me prometió que me llevaría el próximo fin de semana a verlo, solo si estaba segura de los sentimientos por el chico, ya que no era bueno ilusionarlo en vano, sería fatal para él, me dijo una y mil veces. Al responderle que sí, que estaba segura de los sentimientos por él, me dio vía libre para tener una relación con él. Ella nunca fue prejuiciosa.

Claro siempre y cuando no volviera a escaparme jamás y le contara todo a ella. También me recordó los medios de protección, sobre todo el uso del preservativo. Mi madre era una super madre la verdad, luego del disgusto nuestra rutina siguió como siempre lo que con la diferencia de que ahora no tendría móvil por un tiempo.

Ya que tenía luz verde para mi relación con él lo llame al móvil desde mi teléfono fijo, memorice su número, contestó un poco confuso, ya que desconocía mi fijo, al notar que era yo su voz cambio, cambio con una alegría indescriptible, al parecer mi visita había servido para levantar su ánimo, le conte sobre mi castigo, que no podría escribirle por un tiempo y él entendió completamente todo.

Me dió las gracias por mi visita, me dijo que era mucho más linda en persona que en la pantalla del móvil, se puso contento al saber que iría el próximo fin de semana, yo también lo elogié, quería que supiese que me gustaba y mucho, claro bien bajito no quería que mi madre escuchara y me viese en esa faceta.

Al colgar ayude a mi madre con las labores hogareñas, cenamos y fui a mi habitación, al día siguiente debía ponerme al día con las clases que no tome hoy y los deberes escolares. Prendí mi laptop para escribirle antes de dormir, y tenía un mensaje de Liam.

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Gracias por aparecerte en mi vida, por quedarte y gracias por traerme la felicidad, así de repente, sin razones y sin condiciones.

Gracias por traerle luz a mis tardes y por brillar en mis noches, como una estrella de otra galaxia, que ilumina mi corazón.

Gracias por ser promesa de amor cumplida, sueño hecho realidad y por ser una fantasía que puedo tocar y hacerla mía.

Gracias por demostrarme que ser feliz es posible y gracias a ti, por hacerlo realidad.

Gracias a ti por ser mi felicidad.

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Solo puedo decirte gracias.

El poema que me dedicó estaba precioso, la verdad no tenía idea de cuál era el escritor del mismo, pero me gustó mucho, comencé a buscar en mi mini biblioteca otro para darle respuesta.

Amaya

Hace poco llegaste a mi vida, tal vez no te hallas dado cuenta, pero desde el primer momento en que te vi me enamore de ti, no fue coincidencia eso lo sé, lo que paso fue cosa del destino.

No creo en las casualidades, pero si creo en el amor a primera vista, porque lo comprobé en ti.

Te echo de menos, si tu estuvieras aquí te abrazaría fuertemente, y no te dejaría ir de mi lado hasta poder decirte que te amo con toda la fuerza de mi corazón y que estés, en donde estés en mi mente siempre estas.

Tomé fragmentos de un poema del autor Destiny, le di enviar.

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¿Sabes de lo único q me arrepiento de nuestro encuentro de hoy?

Amaya

¿ De qué?

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De no haberte besado.

Al leer su mensaje tan directo me dio un cosquilleo en el corazón.

Amaya

Lo estaba deseando.

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Prometo no dejarlo pasar en nuestro próximo encuentro.

Nos despedimos y fuí a la cama a descansar, al día siguiente tenía mucho que hacer, pero mi corazón latía a mil por segundos por él.