Inigualable Belleza.

DIANA SISNERO.

Entro en una pequeña habitación algo retirado del evento, antes de que la puerta se cierre detrás de mi, alguien la detiene no es necesario voltear para saber de quién se trata con solo su fragancia puedo adivinarlo.

__Me puedes explicar porque estás con ese imbécil, - su enojo me saca una sonrisa. Pero la borro al darme la vuelta.

__Max No se te olvide que tienes un chicle pegado en tu brazo, y no estoy pidiendo ninguna explicación.

__Me molesta Diana, ese Tipo te mira de cierta forma que provoca sacarles los ojos. - me acerco a el.

__Porque harías eso? Rodrigo también tiene derecho no solo tú. - siento como me aprieta para chocar mi cuerpo al suyo.

__Ni lo piense Mujer, solo yo tengo el derecho de mirarte, tocarte y comerte sin pudor, y te lo voy dejar bien claro desde este momento.

Me arrinconó contara la pared y me besó con mucha demanda, sus manos fueron bajando por mi cuerpo hasta escabullirse por la abertura de mi vestido encontrando una facilidad de llegar a mi punto, que ya estaba sensible.

__Ha" Max..

Nuestra lenguas no daban tregua y sus manos no dejaban de explorar mi piel, no quería quitarme el vestido, sé lo feroz que puede ser su desespero, podía dañarlo, pero mi cuerpo pedía con urgencia ser atendido, Max aflojó su cinturón abajo su pantalón, antes de poder decir algo rompió mi prenda interior de encaje, un apretón en mi nalgas para luego alzarme, enrosque mis piernas a su cadera y en sola estocada ya tenía adentro su "amigo" Haciendo que se nos escapara algunos gemidos que se volvieron más desesperados por llegar a nuestro límite, que demoro un unos cuantos minutos.

En lo que nuestra respiración se volvía a normalizar me agarró detrás de la nuca juntando nuestras caras.

__Me has vuelto adicto. - sonreí en sus labios __Espero que te halla quedado claro. - volvió a decir con su seño fruncido.

Me fui incorporando y me aleje de él dandole la espalda para acomodar mi vestido deshaciendo cualquier arruga que se formó, en lo que el hacia lo mismo, pero en realidad sus palabra me sacaron de honda.

__No crees que es algo egoísta de tu parte.

__Diana no me haga romper ese vestido y fallarteas duro. - me advierte.

__Te vas a casar Max. - le dije enojada.

__Bien lo sabías cuando decidiste empezar todos esto.- me responde más enojado.

__No la amas Max.

__Talvez pero tampoco te amo a ti, lo nuestro es solo pasión desenfrenada. - decir que no me afectaron su palabras sería mentir pero no podía demostrarlo. Sin aún voltear me cruce de brazos.

__No te estoy pidiendo que te cases conmigo e ningún momento te declaré algún sentimento, bien lo dijiste; todo esto es una pasión desenfrenada dónde ambos disfrutamos, pero... - gire para estar de frente.

__No es lo mismo engañar a tu prometida que a tu esposa. Sería más deshonesto de tu parte.

Su rostro se desencajo completamente al entender mis palabras, justo cuando estaba saliendo dijo lo que tanto había querido escuchar.

__Voy a romper mi compromiso. - una sonrisa de victoria se me dibujo en los labios. Sentí su cuerpo pegado a mi espalda.

__Sal de aquí, pero luego te vas a tu casa, yo voy más tarde, no olvides que no llevas nada halla abajo, no quiero que ese delicioso postre se enfríe ante de llegar. - mordió el lóbulo de mi oreja sacándome un jadeo y salió antes que yo.

Este hombre sin dudas me tiene a sus pies.

Regrese al Salón donde se llevaba el evento, un Rodrigo al verme corre hacia mi debería esperar un momento antes de irme, pero lo cierto es que quiero prepararme para esperar a mi bombón. El presentador de la gala, detiene la música cosas que me sorprende que otra cosa faltó por presentar? Anuncia que hay una invitada que le tiene una sorpresa a su prometido.

Una imagen se reproduce en la pantalla de fondo y lo que está plasmado me deja en shock, esto no puede estar pasando.

MUCHAS FELICIDADES MAXIMILIANO MORETTI, VAS HACER PAPA, CON AMOR MILENA.

Los aplausos se hicieron presente en el salón, Votee a ver a Maximiliano que también estaba impresionado, mientras que todos en su mesa estaban felices, su prometida se acercó y fue ahí que reaccionó y la abrazo, dos meses de embarazo escuché decir, esto no podía ser verdad tenía que ser una maldita pesadilla.

Me retire del lugar no podía seguí viendo esto, un nudo se formó en mi garganta queriendo gritar Miles de cosas. Lllegue a mi departamento, quite mi vestido me di una ducha, intentando aliviar mis nervios, después me coloqué una pijama ví la hora en mi teléfono ya faltaba poco para la media noche, tenía que esperarlo el dijo que vendría ya debía estar por llegar.

Muy lejos de la realidad lo espere toda la noche y gran parte de la madrugada pero nunca llegó, lo llame en muchas ocasiones pero tampoco contestó, un miedo agudo se clavo en mi pecho; Max me iba a dejar??

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Los días siguieron pasando hasta convertirse en semanas, y yo sin ni siquiera poderlo ver, la boda de Maximiliano y Milena ya estaba a la vuelta de la esquina causando un gran desesperó de mi parte, necesitaba a mi Max, Él había dicho que se había vuelto adicto a mí, pero de hecho era al revés, estaba loca por estar en sus brazos sentir su mirada penetrante y sus manos quemando mi piel.

Lili a último momento decidió quedarse y terminar su carrera por online algo que hizo felices a sus padres, esa decisión fue muy extraña y creo que Christian tenia mucho que ver, se que aún no son nada, pero la chica está muy interesada en conseguir lo que quiere sin duda a seguido a la perfección mi consejo.

__Señorita ya tengo la dirección. - las palabras de Yenni me saca de mis pensamientos.

__Perfecto. - después de muchos días vuelvo a sonreí, Yenni me mira como desaprobando lo que voy hacer pero me importa poco lo que ella piense.

Media hora después me bajo del auto para estar enfrente de un edificio no es tan grande como el del Penthouse que tenía, pero es respetable, fue una medida drástica que el muy canalla hizo para no poder buscarlo, además de cambiar su número de teléfono y nunca estar en su oficina. Es indignante que el me haga esto, pero no crea que me botara como trapo viejo.

El portero del edificio quiso detenerme pero vasto con unos cuantos billetes para que se portará amable, ya estaba justo en su puerta unos toques, y unos cuantos segundos es abierta por mi Max haciendo que mi corazón de brinco por volverlo a ver, pero mi enojo me nubla, y antes de decir algo, le doy una fuerte cachetada

__No voy a permitir que te deshagas de mi solo porque tú noviecita está embarazada, No soy un maldito objeto que usas y lo votas.