EL DESPERTAR DEL LOBO

ADRIÁN SANTANDER

Albert y Lorem llegaron a la empresa al medio día.

— Aquí estamos mi señor— Lorem hizo una reverencia.

— No hay necesidad. Levántate. Ya le comenté ayer que fue lo que sucedió con Luna. Y toda la noche la pasé pensando sobre lo que me dijiste Albert, de vivir en las montañas, aunque no asegura que estaremos fuera de peligro . El objetivo es Luna, la seguirá no importa donde esté.

— Pero allá estamos más lobos y es más fácil protegerla en manada.

— Adelantaremos la fiesta de los trabajadores y después de eso, viviremos en Grecia. Dejaré a cargo a Lorem y Albert me acompañará

— Pero yo no se nada de empresas.

— Albert puedes ponerte al día. Además, siempre estare dirigiendote de donde esté.

Después de hablar con ellos, le pedí a Luna que organizará la fiesta que se les hace a los trabajadores por su desempeño.

— Estamos terminando noviembre. Para el 20 de diciembre. ¿Crees que puedes hacerlo?

— Creo que sí. No te preocupes. Aunque la verdad me siento un poco débil, usar energía para recuperarse es demasiado para mi. Quisiera irme a casa, ¿puedo?

— Sí. Te acompaño. Dejaré a Albert y a Lorem a cargo.

Eran como las dos de la tarde. Me encaminé un poco antes para llevar el auto a la entrada de la empresa, Luna venía atrás. Me encontré con Larry, nos miramos y nos saludamos.

No se porque este tipo me da mala espina. Aunque no siento ningún olor en él, más que de un humano.

Llegué al parqueo, subí el auto y lo conduje hasta la entrada. Luna no salía. Bajé del auto y entré a la empresa. Larry estaba hablando con Luna.

Este tipo si que es insistente. Caminé hasta ellos.

— Luna, ¿Podemos irnos?

— Sí.

Larry se despidió de Luna con una sonrisa. Sonrisa que me disgustó mucho, no se si fue mi olfato estaba fallando o tal ves no, sentí un olor a vampiro. Un olor que no pude discernir donde estaba. En la empresa hay espías. Ya no seré tan blanco con mis enemigos.

Le tomé la mano a Luna.

— Adrian, nos pueden ver.

— Desde hoy todo sabrán que tú eres mi mujer. Ya no me importa que piensen o que digan, tu seguridad es primero.

Le abrí la puerta del carro. Luna entró. Al entrar ella se desmayó.

— Luna— Subí al auto y conduje lo más rápido que pude. Llegamos a casa. La cargué hasta el cuarto.

Traté de que despertara pero fue imposible. Llamé a Albert.

— Luna se desmayó, puedes investigar sobre algún doctor que no sea humano.

— Inmediatamente.

El brazo izquierdo de Luna tenía una letra dibujada. Se la quise limpiar con una toalla húmeda pero no salía la tinta.

Albert llegó media hora después con un doctor.

— Ella es la doctora. Y no se preocupe por ella. Es de confianza.

— Hola. Soy Ivet, mitad humana y mitad bruja. Aunque toda mi vida la he vivido como humana. Voy a atenderla.

Ivet revisó a Luna.

— Aparentemente ella está bien. Pero este tatuaje en su brazo me parece un hechizo para inhibir su poder de..

— Mi mate es un hada.

— Entonces para inhibir su poder de hada. ¿Usted sabe quien pude haberle puesto esto?

— ¿Está usted segura que es un hechizo? Entonces que hacemos para que ella se despierte. Aunque creo que ese Larry tiene algo que ver.

— Ella se despertará pronto. Afortunadamente ese hechizo no tiene mucho poder, así que yo podré retirarlo. Solo pueden darme un minuto con ella.

— No. Aquí voy a estar. Haga el procedimiento delante de nosotros.

La bruja dijo una frase en algún idioma que no entendí, puso su mano sobre la letra. Y la letra en menos de un minuto desapareció.

— Solo una cosa, esta vez pude ayudar solo porque el hechizo era no era tan relevante, pero me sorprende que con eso ella se desmayara.

— Tiene razón. Ella es una mujer y hada fuerte. Espero su discreción con este asunto.

— Así es. No se preocupe. Cualquier cosa, el señor Albert tiene mi número y algo más, es un placer servirle al alfa de los Silvermoon.

Albert la dirigió hasta la puerta. Regresó al cuarto donde Luna.

— ¿Cómo sabías de ella? — le pregunté a Albert.

— El señor Marc me dio el contacto. Ella le servía a su padre, aunque se ve joven, no lo es tanto. Ella es de confianza. Su padre tejió una red de confianza, eso me dijo el señor Marc. Pronto me enviará esa lista.

— Mmm, esta bien. Por ahora investiga a Larry, el nuevo de finanza. El fue el único que habló con Luna. Además, de tener un interés especial por ki mujer.

— Entendido.— Albert salió de la habitación.

Revisé su brazo y esa letra no estaba. ¿Quién te hizo esto? Juro que si fue Larry, lo voy a diseccionar.