Dalia Grantt, en un momento de vulnerabilidad y despecho, hace lo inesperado y con esa acción acaba con el orgullo y con el corazón de su marido, ella luchará por ganarse su perdón, pero el orgulloso Deimon se resistirá hasta el final.
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CAPÍTULO 18
Un día estando en la empresa, Dalía fue a la oficina de Deimon para invitarlo a almorzar, cuando entro lo escucho que estaba al teléfono un poco alterado.
Él le hizo seña para que le diera unos minutos, y le dijo si quieres espérame en el auto tapando la bocina del teléfono para que la persona que estaba hablando con él, no notara su presencia.
Ella salió y cerró la puerta.
Deimon estaba hablando con su mejor amigo Darío James quien le estaba comentando que su hermana Melissa regresaría en seis meses de España y que le parecía que ya era tiempo de que empezaran con los preparativos de la boda.
__ ¿Qué boda Darío? Te has vuelto loco, tú mismo me dijiste que ella tenía un novio en España, ¿qué clase de cornudo crees que soy?
__ Bueno por lo menos estas celoso, eso quiere decir que todavía la quieres, ¿tú que querías Deimon? que se quedara esperándote cinco años y de paso viajo a los Ángeles a buscarte para finiquitar de lo la boda y resulta que el señor decidió tomarse dos años más de vacaciones, ¿tú qué crees idiota? que mi hermana es la novia del muelle de San Blas, pues no, ella siguió con su vida al igual que tú, o me vas a decir que le has sido fiel estos dos años, que no se han visto? No seas patético y recuerda con quien estás hablando, Cada uno se divirtió a su manera, pero ya es hora de que cumplan con su promesa, ustedes están comprometidos desde hace tiempo, y es hora de que se casen y punto, no voy a permitir que te burles de mi hermana.
No me importara acabar con nuestra amistad por esto, lo siento, pero la sangre es la sangre, dijo Darío con tono de advertencia.
__ Mira Darío precisamente porque me conoces, debes estar claro que a mí nadie me obliga a nada, y ni loco me voy a casar con tu hermana, así que puedes hacer lo que se te pegue la gana para mí ya ese compromiso no existe.
__ Eso está por verse Deimon.
__ Vete al infierno, Darío. Respondió Deimon y colgó bruscamente la llamada.
Deimon, no podía creer lo que le estaba pasando como precisamente ahora que él estaba tan feliz con Dalía, pasaba esto, estaba indeciso en si contarle o no, pero le daba miedo perderla, ella varias veces le pregunto y el omitió esa información y ahora, no se lo diría, no cuando habían avanzado tanto en su relación, no cuando ella le había entregado parcialmente su cuerpo en la intimidad, él no se atrevería a lastimarla de esa forma, ese compromiso estaba en su pasado y ahí se quedaría.
Por lo menos ya Darío se encargaría de informarle a Melissa de que no habría boda, y por ese lado se sentía más tranquilo.
El respiro hondo, salió de su oficina y bajo hacia el estacionamiento, Dalía lo estaba esperando en el auto, ella estaba casi dormida cuando el abrió la puerta, ella se arregló en su asiento, se colocó el cinturón de seguridad, lo miro y le pregunto:
__Todo bien amor.
Él estaba angustiado, pero lo disimulo con una sonrisa:
__ Si mi cielo, vámonos dijo el arrancando el auto, te voy a llevar a almorzar y a bailar a la orilla del mar, ¿quieres?
Ella se sorprendió, y pensó ¿a qué se debe este cambio de plan? Sin más demora le dijo:
__ Claro amor, soy tuya y contigo voy hasta el fin del mundo.
Al oír eso, él sintió que se arrugo su corazón, tenía miedo de que su pasado volviera para separarlos, pero hoy no pensaría más en eso, disfrutaría el resto del día con ella.
Siguió conduciendo dirigiéndose a una bonito restaurant que estaba cerca de la playa, cuando llegaron, salieron del auto, Lía corrió como una niña directo hacia la playa, dejando sus zapatos en un lado del auto, el los recogió, los llevaba en la mano mientras y fue tras ella.
__ Esto es magnífico, Dei, porque estamos tan cerca y tardamos tanto en venir aquí, él la agarra por la mano, la jala a él y la abraza, luego la besa y le dice:
__ hagamos una promesa amor, todos los miércoles mientras estemos en New York, salimos de la oficina directo para acá, a fin que hay muchos restaurantes en esta zona, aquí podemos cenar y luego nos vamos a casa, ¿Qué te parece?
__ Prometido, Dice Lía levantando la mano derecha, pero cuando uno este de viaje o por cualquier motivo no pueda venir el otro debe hacer lo acordado para que no se pierda la continuidad ni se olvide la promesa. ¿Estás de acuerdo?
__ Prometido, dice Deimon, él la carga en brazos y luego la besa apasionadamente.
__ vamos a comer Deimon, pero primero voy a llamar a Vivian para informarle que no volveremos, él le quita el teléfono y le dice:
__tranquila yo le informe antes de salir de la empresa.
__ Ah ok, dice entra entrecerrando los ojos y mirándolo fijamente, ya tu venias con tu plan malvado, perverso.
__ Jajajaja, ríe Deimon a carcajadas al ver la expresión en la cara de Lía, llegaron al restaurante, ella se puso sus zapatos y se sentaron a comer, Deimon la veía fijamente y pensaba que la amaba demasiado para perderla, que ya no podía vivir sin ella, sin sus besos, sin ver esos hermosos ojos todas las mañanas, ella pensaba lo observaba y rompió el silencio:
__ ¿Qué te ocurre amor? Desde que saliste de la oficina te he notado preocupado, aunque tratas de disimularlo, pero sabes que te conozco muy bien.
__Un problema familiar amor, pero nada importante,
__ Umm, dijo ella y señalándolo con el tenedor le dijo:
__ Querido vicepresidente, ¿cuándo usted me llevara a conocer a su familia?, solo los conozco en fotos, pero se está acercando la boda y aun no me presentas como tu prometida ante ellos.
Deimon empezó a toser, se había ahogado con la comida, ella se levantó le dio golpes suaves por la espalda y le dio agua, el salió del ahogo y le dijo:
__ Gracias amor.
__ Caramba Dei, cualquiera cree que te pedí algo imposible, hasta te ahogaste, creo que la novia es la que siempre tiene miedo de llevar el novio a conocer a la familia, no al revés, no me asustes Deimon, no me vayas a salir con que estas casado y tienes 5 hijos, porque hay si es verdad que no me vuelves a ver, ya los momentos de la confesión de los secretos paso y lo que no se dijo ya no se dice, ahora se paga directo el crimen sin derecho a defenderse. ¿Ok?
Él se puso pálido y le empezaron a sudar las manos, reacciono y le dijo:
__no es eso amor, hemos tenido mucho trabajo, prefiero esperar arreglar algunos problemas que tengo con mis hermanos antes de llevarte a Los Ángeles, ellos por molestarme son capaces de hacerte un desaire.
__ Bueno pero que sea pronto, dijo Lía, haciéndole ver que ya había esperado lo suficiente y no quitaría el dedo del renglón.
Deimon asintió con la cabeza, le dio un beso en la boca, terminaron de comer, luego se dirigieron a la playa.
Deimon se quitó los zapatos y se dobló el ruedo del pantalón para no mojarse, pero Lía tenía una falda larga y estaba incomoda por lo que se dirigió a una tienda que estaba en la orilla y se compró un traje baño enterizo y un short para Dei, Se cambiaron y sentaron debajo de una palmera, hay estuvieron besándose abrazados, y contemplando la tranquilidad del mar.