Amelia Xhu, es la joven y única sobrina del Patriarca de la familia Xhu, quien la ha criado desde su niñez. Al cumplir los 23 años, Amelia fue obligada por su tío a tener citas a ciegas con hombres que no conocía para que pudiera asentarse y tener algo de vida amorosa, y quien sabe, hasta casarse y tener hijos.
Sin embargo, cada cita a ciegas terminaba en fracaso cuando los hombres escuchaban a que se dedicaba, estos huían inmediatamente con excusas al saber su profesión. Finalmente terminó frustrada y se dio por vencida con su vida amorosa.
Pero lo que no sabía era que un pequeño descuido la llevaría a conocer al hombre con quien había soñado en incontables ocasiones.
NovelToon tiene autorización de Karla Aragón para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Presentimiento.
Hace 10 horas antes:
-Comandante, todos han sido asesinados y sus cuerpos apilados. También hemos informado al Gran General lo ordenado ¿Preparo las tropas señor?- Informo un joven de unos 18 o 19 años.
Matthew Liang, quien estaba cambiando su túnica manchada de sangre asintió con frialdad, antes de agitar su mano, ordenando al hombre que saliera de su habitación.
Él entrecerro los ojos y miró en la dirección de la frontera norte, la cual, no estaba muy lejos de allí. De alguna manera, tenía una sensación extraña desde hace unas horas. Era un extraño presentimiento.
Y no un presentimiento malo, si no, uno que lo emocionaba de algún modo. Llenó de expectación, deseo ver que era aquello que parecía llamarlo.
Cuando salió delante de sus soldados, sintió como aquel presentimiento solo aumentaba, creando pequeños escalofríos en su cuerpo. Cuánto más se acercaba, mayor se volvía.
El viaje tardó diez horas antes de finalmente llegar al campamento del norte, se adentraron a la zona fronteriza, viendo como la batalla había comenzado. Sus soldados se apresuraron a apoyar.
El joven buscó apresuradamente en la multitud, sintiendo como aquella sensación se intensificaba. Con espada en mano, avanzo hasta lograr ver al Gran General, quien luchaba desesperado y miraba con gran preocupación en cierta dirección.
Un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo cuando sus ojos cayeron sobre aquella figura rodeada por tantos hombres. Su cuerpo se movió por sí solo cuando le ordenó a su caballo avanzar.
Era como si su cuerpo le dijiese qué fuera por ella...
Actualidad:
Ahora viendo como aquella chica luchaba sin cansancio alguno, soltó un suspiro interior, no sabía porque pero... extrañamente fue guiado hasta ella.
Gracias a la ventaja devuelta, el ejército Oscuro y el del Gran General lograron suprimir al enemigo por la fuerza, asesinando a más de ocho mil de sus hombres. A causa de eso, el general del Estado Gu tuvo que retroceder.
El enemigo se retiro apresuradamente.
Pará la media noche, los cientos de cuerpos ya habían sido apilados e incendiados.
-Puedo apostar a que logramos acabar con más de la mitad de su ejército.- Murmuró Sasha con seriedad, volviendo su mirada hacia su padre, quien asintió con la cabeza, sonriendo un poco.
-Todo gracias al Comandante Liang, agradezco sinceramente su ayuda.- Dijo el hombre, volviéndose hacia el joven a su lado mientras hacía una reverencia en agradecimiento.
-No hacen falta las formalidades, Gran General, le debía un favor, ahora este ha sido pagado.- Expreso Matthew con indiferencia, llevando sus manos detrás de su espalda.
-Ya que es así, pueden quedarse en nuestro campamento por esta noche y regresar mañana al suyo, sus soldados deben estar cansados luego de estas dos batallas sin descanso alguno. Es lo menos que puedo hacer por ustedes.- Sonrió el hombre.
Matthew asintió y llevó sus puños delante de su pecho, haciendo una pequeña reverencia -Le estaría muy agradecido.- Dijo el joven cortésmente.
-Muy bien, iré a hacer los arreglos.- Mark se dio la vuelta y se alejo para hablar con sus subordinados superiores, dejando solo a su hija y a Matthew.
-Comandante Liang, expresó sinceramente mi gratitud hacia usted por ayudarme esta mañana, si en algún momento necesita mi ayuda, hágamelo saber, siempre y cuando esté en mi poder, trataré de ayudarle.- Dijo ella con seriedad.
Haciendo una reverencia profunda con las manos empuñadas delante de su pecho, bajo la cabeza. Aunque en la superficie parecía tranquila, por dentro, la emoción la carcomia.
Finalmente, después de tantos años logró conocer al hombre con el que había soñado en innumerables ocasiones, preguntándose como sería realmente.
Ahora que por fin lo había visto, sentía que podía morir en paz. Este tipo había sido su inspiración e intriga por casi dos décadas en su vida pasada, ahora, se sentía honrada y satisfecha de poder verlo en persona.
-Eres la hija del Gran General ¿No es así?¿No se supone que su hija estaba en su lecho de muerte?- Ignorando completamente su agradecimiento, preguntó con indiferencia, aunque, solo sentía curiosidad por ella.
Estar cerca de ella... no le molestaba en lo más mínimo. Se dio cuenta de que ese raro presentimiento parecía guiarlo hasta ella, y aunque le resultó extraño, pensaba averiguar el porqué.
-Oh, es cierto, disculpe mis modales. Mi nombre es Sasha Kun, es un gusto conocerlo, de hecho, tiene razón, no soy más que una pobre lisiada en su lecho de muerte.- sonrió un poco la joven, luciendo avergonzada.
En la distancia, los ocho guardias no pudieron evitar abrir sus bocas con completo asombro, viendo como aquella chica le sonreía a un hombre que había visto por primera vez en su vida.
-¿Qué acabó de ver?- Preguntó el guardia Sept con sorpresa, sin ocultar en lo más mínimo su asombro. Sus compañeros soltaron un jadeo.
-Nuestra Señorita le sonrió al Comandante ¡A la única persona que le sonríe es a nuestro maestro!¡Pero le sonrió al comandante!- Exclamó el guardia Cinc.
Esta vez, incluso el primer guardia Lían, se sintió sorprendido.
-Pues no pareces una persona en su lecho de muerte en lo absoluto.- Respondió con indiferencia Matthew, apartando la mirada de ella, pues de algún modo, se sintió tocado.
-Mmm, no sé cómo explicarlo, pero... se puede decir que me recupere hace un tiempo de forma milagrosa hace un mes.- Trató de explicar la mujer, pues no quería que su preciado comandante tuviera un mal pensamiento de ella.
Ella bajo la cabeza, permitiendo que un brillo frío apareciera en sus ojos -No sé como sea su relación con los príncipes pero la corte es un desastre en los últimos meses, los príncipes parecen desesperados, tratando de buscar...
Ella se detuvo de repente, subiendo su mirada -¡Es verdad!- su ceño se frunció y pateo uno de los cuerpos a la orilla del fuego.
-El maldito del Séptimo príncipe ha tratado de obtener el poder de mi padre, si alguno de ellos sabe que estoy sana, tratarán de obtener su poder mediante un matrimonio.- Ella se dio la vuelta con las manos en la espalda.
Comenzó a caminar hacia los guardias de su padre. Matthew la miró, y frunció el ceño, sin embargo, antes de que pudiese decir algo, sus pies ya se movían por sí solos, caminando detrás de ella.
-Mierda, me siento rara, es un alivio que esa sensación tan extraña haya desaparecido.- Murmuró la joven en voz baja, llevando su mano a su barbilla de manera pensativa.
A su lado, el joven la miro detenidamente.
Los ojos azules de la mujer parecían mares azules y profundos, tan hermosos como peligrosos, su largo cabello negro se movía con suavidad gracias al viento nocturno.
Un suave olor a frutas mezclado con sudor se desprendía de su cuerpo y asotaba su nariz. El cuerpo de la chica era delgado y delicado, pero increíblemente escondía bastante fuerza.
Con un par de piernas largas y algo regordetas, un trasero firme y cintura bien definida con pechos regordetes. Matthew la miró de pies a cabeza con seriedad, realmente no parecía una mujer enferma en lo más mínimo.
-Guardia Sept, mi padre dijo que la zona estaba asegurada, por favor, lleva a un pequeño escuadrón a vigilar el riachuelo.- Ordenó con seriedad la joven.
-Cómo ordene, Señorita Kun.- Acató el hombre antes de desaparecer.
-¿Qué cree que hace dándole órdenes a los subordinados del Gran General sin su consentimiento?- Una voz fría vino desde atrás de Sasha, haciéndola fruncir el ceño.
Ella se dio la vuelta con molestia, su rostro se volvió frío mientras apretaba sus puños -Creo que el teniente Huang necesita una paliza para recordar su posición.- Expreso la joven con frialdad, dándo un paso adelante.
-No planeó pelear con una mujer... - Dijo el teniente Huang con burla, aunque trato de ser respetuoso en la superficie, sin embargo, antes de que pudiese decir algo más, una patada cayó sobre su estómago, enviándolo a volar.
Una bocanada de sangre salió de la boca del tipo cuando su cuerpo tocó suelo.
-Repítelo y te jodo...- Exclamó Sasha con los dientes apretados, empuñando su espada hacia el teniente Huang. No entendía porque, pero este tipo lograba sacarla de quicio tan solo con mirarla.
¿Porqué la despreciaba tanto? Nunca la había visto, tampoco había luchado contra ella, pero aún así se mostraba desdeñoso hacia ella. Sasha realmente no lo entendía, y tampoco quería entenderlo.
-Huang, te lo he dicho varias veces, la Señorita Kun no soporta las provocaciones.- El guardia Cuart se quedó con los brazos cruzados, mirándolos con calma.
Las cejas de Matthew se fruncieron, viendo lo débil que era carácter de la chica, pues sucumbe antes las provocativas de otro con mucha facilidad.
Sin embargo, se sentía asombrado por la fuerza de la mujer, no es que no tuviese algunas guardias femeninas, sino que la fuerza de la joven era incluso más grande que la de sus guardias. Y su manejo de la Espada látigo, era simplemente increíble.
-Señorita Kun, no creo que sea apropiado luchar contra el subordinado de su padre, después de todo, somos del mismo equipo.- Intervino Lían, y aunque no le importaba, tenía que hacer algo.
Sasha chasqueo la lengua con disgusto y bajo la espada látigo -Mírame con desprecio una vez más y te demostraré lo buena que puedo llegar a ser en la lucha.- Amenazó la joven antes de darse la vuelta.
Matthew mantuvo sus ojos en ella todo el tiempo, suspirando interiormente ante el tan mal carácter de la niña, viendo como con una expresión tranquila, la joven subía a su caballo blanco y se alejaba en alguna dirección.
-La Señorita Kun siempre se controla, pero tu eres tan necio que ya la provocaste varias veces.- El guardia Cinc frunció el ceño y miró al teniente Huang, quien se levantaba del suelo, con disgusto.
-Es una deshonra que una mujer cabalgue al lado de mi Gran General, ella ni siquiera forma parte del ejército pero aún así da órdenes como si fuese el Gran General...- Limpiando la sangre en las comisuras de su boca, el teniente Huang dijo con molestias.
No parecía convidado con la presencia de la joven, y todo porque sentía que... su posición estaba en riesgo.
Es más divertido por estos lares latinos 🤣😂🤣🥂🍾🍷🍻🍺💃🕺💃🕺💃🕺
Me encantó este encuentro de Sasha con la madre