novela nueva
NovelToon tiene autorización de milva para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 17 Adiós al Condado
Adiós al Condado
Me desperté más temprano de lo habitual. No porque estuviera ansiosa por comenzar mi nueva vida, sino porque quería irme antes de que despertaran. No quería verles la cara. Y, sinceramente, ojalá se olviden de mí. Así podré vivir tranquila.
Salí con mi equipaje, sin mirar atrás, rumbo al ducado. ¿Cuál? No tengo idea. Solo sé que hay uno. ¿Dónde queda? Ni idea tampoco. Pero preguntando se llega, creo.
Ya en el pueblo, los negocios empezaban a abrir. La circulación aumentaba. Gente apurada, burros rebuznando, olor a pan recién horneado mezclado con estiércol. Hermoso.
Me acerqué a una mujer que tenía un puesto de piedras mágicas… o algo así.
—Buenos días, my lady. ¿Podría indicarme dónde queda el duca…
Y ahí me cayó la ficha.
Soy una tontaaa.
¿Cómo voy a preguntar por el ducado si ni siquiera sé el apellido del famoso archiduque? ¿Qué pensaba hacer? ¿Pedir indicaciones tipo: “Hola, busco un tipo, rubio, cara de pocos amigos, amigo del príncipe”? Ridícula.
—Niña, si no va a comprar nada, váyase de aquí —me espantó la señora como si fuera una mosca.
Me fui con dignidad (bueno, no tanta), y por dentro le deseé que no vendiera ni una sola piedra ese día por grosera.
Y justo cuando me estaba alejando...
¡BAM!
Una explosión sacudió el puesto. Las piedras mágicas estallaron y se hicieron polvo. Todos se asustaron. La señora salió corriendo como si la hubieran maldecido.
—Ups —murmuré sin detenerme—. No le pasa nada a la gente que me trata bien. Solo digo.
Sin darle más importancia, me fui a cambiar las joyas. Spoiler: valían casi nada. Algunas eran imitación. ¿Pueden creer? ¡La Gran Condesa usando bisutería! Ajajá, la burla.
Almorcé algo simple. El día seguía avanzando y yo seguía igual: sin rumbo.
No podía andar preguntando por "un archiduque misterioso" en voz alta. Hay muchos ducados por acá y seguro cada uno tiene su propia versión de "su alteza el insoportable".
A lo lejos, vi un gran callejón .Muchos hombres iban y venían: nobles, comerciantes, incluso campesinos. Mi radar de curiosidad se activó.
Me puse una capa negra que me cubría de pies a cabeza —nivel “persona que claramente esconde algo”— y decidí entrar.
Sorprendentemente, no olía mal como esperaba. Al contrario, todo estaba bastante limpio. Las paredes limpias y no había ninguna basura era raro por lo habitual los callejónes eran guardias de los mendigos o animales que se alimentan de la basura.
Seguí caminando hasta llegar a lo que parecía una taberna. Pero no cualquier taberna. Tenía detalles extraños, objetos que no parecían de esta época. Mesas con mapas mágicos, pociones burbujeando, ¡y una máquina para hacer café!
Algo dentro de mí se estremeció.
No sabía por qué…
Pero sentía que no estaba sola en este mundo.
Me acerco ala barra ahí muchos hombres algunos hebrios y algunos solo tomando café .
Esto me estába desconcertando ya que daba un aura más moderna había Una tarima donde estaba un tubo de hierro tipo .
Poll Dans _ susurré para mi misma con la boca abierta.