Aún Te Recuerdo

A la mañana siguiente, Rafaela se preparó para la reunión en Grupo Vasquez Tech, eligiendo una vestimenta formal y discreta. Aunque estaba acostumbrada a reuniones importantes, algo en aquella en particular la ponía inquieta. Tal vez fuera el hecho de que Ava parecía extrañamente satisfecha con la situación.

_Será tranquilo, Rafa. Eres excelente en este tipo de negociación. Dijo Ava al verla salir para la reunión.

Rafaela agradeció con un gesto y fue directo a la sede del Grupo Vasquez Tech. Al llegar a la dirección, el imponente edificio, de vidrio y acero, reflejaba el sol de la mañana, haciendo que Rafaela se detuviera un momento para admirar la grandeza de la construcción.

Al entrar, fue recibida por la recepcionista, una joven educada que la guio hasta la sala de espera, que era lujosa.

_El señor Moretti ya la va a recibir.

Rafaela frunció el ceño, el apellido Moretti le sonaba familiar, pero no tuvo tiempo de procesarlo. La puerta de la sala de reuniones se abrió, y fue invitada a entrar.

En cuanto puso un pie en la sala, su corazón se detuvo por un instante.

Nicolas estaba sentado a la cabecera de la mesa, con una leve sonrisa en el rostro, vistiendo un traje impecable que no hacía más que acentuar su encanto natural. Se levantó inmediatamente al verla.

_Rafaela… Saludó con la voz cargada de emoción.

Rafaela se quedó paralizada al ver a Nicolas.

_¿Qué… qué estás haciendo aquí? Preguntó tartamudeando, sorprendida de verlo.

Nicolas dio un paso hacia Rafaela, manteniendo la mirada fija en la de ella.

_Yo podría preguntar lo mismo, pero creo que ya sabes la respuesta.

Rafaela miró a su alrededor, como buscando una salida.

_¿Esto es algún tipo de broma, Nick? ¿Tú planeaste esto? Escuchar a Rafaela llamarlo Nick como hacía en el pasado, inquietó a Nicolas.

_ Yo no planeé nada, Rafaela. Levantó las manos, como pidiendo calma, observando a Rafaela mirarlo con desconfianza.

_Utilizaste a tu empresa para planear este encuentro, ¿es eso?

_ No, no es…

Rafaela abrió la boca para responder, pero fue interrumpida por la entrada de un asistente, que traía una carpeta de documentos.

_ Señor, aquí está el contrato que pidió.

Nicolas hizo un gesto para que el asistente dejara los documentos sobre la mesa, sin apartar la mirada de Rafaela.

_ Te equivocas. Programé esta reunión con tu empresa solo para hablar de trabajo. Dijo Nicolas, que tenía un plan en mente, no abordaría directamente el pasado, quería acercarse a Rafaela poco a poco, para que tuvieran una oportunidad de conversar, en cuanto pudiera dejarle claro cuáles eran sus verdaderas intenciones.

Rafaela lo miró fijamente por un momento, sintiendo la presión de aquella situación. Finalmente, con un suspiro, decidió quedarse y ver si no estaba mintiendo.

_¡Está bien! Hablemos sobre el trabajo.

Por más que intentara creer que estaban allí solo para hablar de trabajo, Rafaela no podía ignorar la presencia de Nicolas, ni la forma en que la miraba, como si quisiera descifrar cada uno de sus pensamientos.

Y Nicolas no pudo evitar notar el suave perfume de Rafaela esparciéndose por la sala, y por un instante, olvidó el motivo por el que estaban allí.

_ Correcto, vamos a hablar de trabajo, siéntate. Nicolas sonrió brevemente antes de coger una carpeta de la mesa y abrirla. _ El motivo por el que pedí esta reunión es para hablar sobre el próximo evento anual del Grupo Vasquez Tech. Es una ocasión importante… Nicolas hizo una pausa recordando que el día de la fiesta haría un anuncio que cambiaría su vida. _ Por eso queremos algo innovador, que realmente marque presencia.

Rafaela escuchó con atención, intentando ignorar la familiaridad en su voz y centrarse en los detalles del trabajo.

_Entiendo. Tenemos bastante experiencia con eventos corporativos de esa envergadura. Voy a necesitar más información sobre el perfil del público y las expectativas de la empresa.

La reunión siguió de forma sorprendentemente tranquila. Nicolas se mantuvo centrado en el tema profesional, y Rafaela no consiguió encontrar resquicios para preguntarle sobre intenciones personales.

Rafaela tomaba notas de todo, aun sintiendo la mirada de él sobre sí.

Nicolas, que estaba con los brazos cruzados, dejó escapar una sonrisa provocadora.

_Sigues estando nerviosa, exactamente como la recordaba. Dejó escapar.

Rafaela levantó la vista inmediatamente, un poco irritada por la provocación.

_¿Nerviosa? Esto es trabajo, Nicolas. Pensé que estabas interesado en discutir negocios, no en hacer provocaciones.

Él levantó las manos en señal de rendición, conteniendo una risa.

_Y lo estoy. Pero no he podido evitar esa observación. Tienes la misma actitud que cuando nos conocimos, siempre lista para reaccionar.

Ella respiró hondo, intentando no entrar en su juego.

_Si terminamos con las observaciones personales, ¿podemos concentrarnos en el evento?

_Claro. Nicolas se acomodó en la silla. _ Como decía, para el evento anual de este año, queremos algo diferente…

Rafaela tomó notas mientras él hablaba, intentando concentrarse en las palabras y en el tono de su voz una vez más.

_Entiendo. Necesitaré más detalles sobre el público, duración, tipo de catering para el evento.

_Todo está en esta carpeta. Dijo Nicolas, empujando el material hacia ella. _Pero, por supuesto, podemos discutir lo que sea necesario.

Ella cogió la carpeta, sus dedos rozando brevemente los de él. Intentó ignorar el escalofrío que sintió y se centró en la propuesta.

_ Correcto... en ese caso, ¿ya tienen alguna idea inicial sobre el tema o concepto, o tengo vía libre para desarrollar la propuesta?

Él sonrió, el tipo de sonrisa que siempre la irritaba, como si ya supiera algo que ella no sabía.

_He estado pensando en una fiesta de disfraces. Dijo casi sin pensar. _Algo sofisticado, elegante y divertido.

Rafaela levantó la vista del cuaderno, sorprendida.

_¿Fiesta de disfraces? ¿Para un evento corporativo?

_Exactamente. Nicolas apoyó los codos en la mesa, mirándola. _Quiero algo que sorprenda a los invitados y muestre el lado creativo de nuestra empresa.

Ella se mordió el labio inferior, reflexionando.

_Puede ser interesante, pero también arriesgado. Necesita una ejecución impecable para no parecer amateur o desentonar con el perfil de la empresa.

_Por eso confío en que tú y tu equipo os haréis cargo. Afirmó Nicolas, con una sonrisa confiada.

Rafaela volvió a mirar la carpeta, intentando evitar el contacto visual con él, pero sintió su mirada fija en su rostro.

_Entonces, ¿estamos alineados? Preguntó Nicolas, mientras ella revisaba brevemente el contenido.

_Sí, vamos a crear un concepto y a presentar una propuesta detallada en unos días, detallando valores, plazos...

Rafaela se levantó, ajustándose el bolso al hombro con la intención de marcharse.

_Pueden esperar la mejor propuesta que su empresa haya visto jamás para este tipo de evento.

Se van a sorprender con lo que mi equipo y yo podemos hacer.

_ Es lo que espero… Nicolas seguía recostado en la silla, observándola con una sonrisa que mezclaba satisfacción y una pizca de provocación.

_Parece que lo tenemos todo alineado, entonces. Dijo Rafaela, mientras cerraba la carpeta con el material que Nicolas le había entregado.

_Sí, eso parece. Él inclinó la cabeza, como si estuviera reflexionando sobre algo. _Pero hay una última cosa...

Ella levantó la vista, un poco desconfiada.

_¿Qué sería?

Nicolas descruzó los brazos y se inclinó ligeramente hacia delante.

_Voy a necesitar tu número de teléfono.

Rafaela frunció el ceño, sin gustarle mucho la idea.

_¿Para qué?

Él esbozó una sonrisa casual, intentando ocultar sus intenciones.

_Para discutir los detalles de la fiesta, por supuesto. Ajustes de última hora, aprobaciones… esas cosas.

_Puedes tratar directamente con nuestro contacto oficial. Tenemos un teléfono para eso, y estamos acostumbrados a gestionar los ajustes por correo electrónico o a través de reuniones con Ava.

_Sí, pero creo que algunos asuntos requerirán una respuesta más rápida y directa. Nicolas se encogió de hombros, como si fuera obvio. _No quiero perder tiempo con intermediarios.

Rafaela respiró hondo, intentando mantener la calma.

_De acuerdo… Respondió, cogiendo una tarjeta de visita del bolso y tendiéndosela. _Úselo solo para asuntos relacionados con el trabajo.

Nicolas cogió la tarjeta, pero, en lugar de guardarla inmediatamente, la hizo girar entre sus dedos, mirándola.

_Descuida, Rafaela. Siempre soy muy profesional.

Ella no respondió, simplemente recogió sus cosas y comenzó a caminar hacia la puerta.

_Hasta la próxima reunión, Sr. Moretti… Dijo ella, formalmente, antes de salir sin esperar respuesta.

_Hasta la próxima, Rafa…

Nicolas miró la tarjeta en su mano, una sonrisa satisfecha apareció en sus labios.

_Ahora sí… Sonrió guardando la tarjeta en el bolsillo de su chaqueta.