Agnes es una omega de baja calidad, algo que le ha facilitado el drama de estar en un mundo de Alphas y Omegas, pero desde que conoce a Jarek su Alpha destinado sus ferononas comienzan a atraerse el uno al otro llevandolos de un enrredo tras otro.
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Vamos a Calmarnos
Luego de la consulta con el doctor y de escuchar todos los lineamientos que debía seguir de ahora en adelante para poder mantener a salvo el embarazo, Agnes salió de la clínica, tenía un fuerte dolor de cabeza como si le fuera a reventar, debía procesar mucha información, en especial que ahora sería madre y tenía que salir adelante con esto.
Salió del lugar y comenzó a caminar hacia la parada de autobús más cercana, de no conseguir uno debería llamar un taxi, mientras caminaba y armaba un plan de acción para enfrentar la situación, un auto negro comenzó a seguirla hasta impedirle el paso en el cruce peatonal para llegar a la otra calle.
- Te dije que haría unas llamadas y te esperaría afuera – le dijo Jarek luego de bajar los vidrios del carro
- No tienes por qué tomarte as molestias de esperar por mí, se cómo llegar a mi casa – le respondió al hombre
- Sube a auto, debemos hablar – el semáforo había cambiado a verde y los autos detrás estaban reclamando
- Debes irte, estas molestando a los demás conductores – Agnes intento ignorarlo, pero el hombre no se iba
- Te estoy diciendo que subas Agnes, no me hagas repetirlo – Jarek estaba perdiendo la paciencia – es mejor que subas a auto por tu propia voluntad, no quisiera obligarte
- Es mejor que te vayas, estas importunando a muchas personas y en este momento no me encuentro de humor para esto – Agnes vio como un hombre con un bate de béisbol salió del auto tras de Jarek y se acercaba a él.
- O mueves tu porquería de auto, o te voy a dejar tu inda carita desfigurada – e hombre apunto a Jarek con el bate.
Jarek quien no se encontraba nada calmado, en especial por el berrinche que la mujer estaba haciendo vio al hombre frente a él como una buena forma de liberar un poco su estrés. Abre a puerta del carro y salió de él, el hombre abanicó con el bate calculando darle en las costillas a Jarek, pero este lo esquivo y le dio un gran golpe en el estómago provocando que el hombre perdiera el aire, luego le quito el arma y le dio un gran batazo en las rodillas, haciendo que callera de rodillas, su objetivo era claro y su intención obvia, ya sabía dónde daría el siguiente golpe.
- ¡Espera! – Grito Agnes evitando que Jarek pudiera darle el golpe en la cabeza al hombre - ¿Acaso quieres matarlo? – le dijo poniéndose frente a él- ¿no temes ser encarcelado?
- No, no le temo a la cárcel – responde mostrando frialdad en su mirada, la mirada de una persona dispuestas a hacer todo para sobrevivir – además todas las personas a nuestro alrededor y las cámaras de los semáforos grabaron que este idiota bajo de su auto con este bate y que yo solo me estoy defendiendo, así que no me culpes por protegerme- la mira fijamente – ahora si no quieres que termine de perder la cordura, ¡Sube al auto! – su voz era imponente.
Agnes no quiso seguir provocando al hombre, en especial porque temía que se metiera en algún problema, así que decidió subir a auto sin poner más objeción. Jarek dejo al hombre tirado en el suelo, as personas alrededor tomaban fotos y videos de lo sucedido, subió al auto y se pusieron en marcha.
- Dada la nueva situación debemos hablar de cómo la enfrentaremos- le dice Jarek luego de un largo rato de silencio incomodo en el auto.
- Ya hablamos de esto, no tienes por qué seguir – le responde Agnes – este es mi problema, lo solucionare
- ¿Cómo lo solucionaras? ¿Piensas sacártelo? ¿Qué plan tienes? – le pregunta
- Ese no es tu problema
- No entiendo porque actúas de una forma tan hostil cuando solo trato de buscar la mejor forma de llevar esto – Jarek no volteaba a verla, solo veía la carretera
- No tienes que buscar ninguna solución, te agradezco por todo lo que has hecho por mí en este tiempo, a ayuda que me has brindado – le dice- pero no quiero que te sientas atado a mí solo porque estoy embarazada, tampoco quiero que te sientas responsable yo tome la decisión de quedarme y tomare la responsabilidad de esto- Agnes sentía como os recuerdos de su pasado llegaban a su mente y le provocaban un fuerte dolor de cabeza.
- Yo no me atare a ti – le refuta- entiendo que es tu cuerpo, pero el producto que llevas en tu interior es mío también y no me separare de ustedes, ¿me entiendes? – volteo a verla por unos segundos – quiero estar presente, incluso si eso significa tener que convencerte a la fuerza, no pretendo atarnos ni comprometernos, solo quiero no ser el causante de futuros dolores – no estaba preparado para hablar de su pasado, pero si podía mediar con ella.
- Entonces ¿Qué propones? – las palabras del hombre sonaban sinceras y no parecía tener malas intensiones
- Por ahora voy a llevarte a casa – le dice- quiero que descanses, imagino que estas cansada, tu cuerpo estuvo bajo mucho estrés, le pediré a Miguel que me envié un informe de tu estado y que medidas debemos tomar, también te hare llegar los medicamentos.
- Muy bien- la tenía razón, Agnes sentía su cuerpo pesado y su vista no era tan buena, resistir el Rut de Jarek y luego tener que pasar por esta noticia era una gran carga.
- Mañana pasare por ti, procura descansar- le dijo una vez la dejo frente a su casa.
Agnes llego a casa, ordeno un poco, dado que tenía muchos días fuera de ella estaba llena de polvo, todavía su cuerpo pesaba, se dio una ducha, luego se fue a la cama, durmió plácidamente toda la noche, en sus sueños sintió como Jarek la abrazaba y ella sentía paz en sus brazos, era muy confortante, al despertar noto que se encontraba acostada abrazando una camiseta del hombre mientras que a su alrededor habían varias prendas del mismo, el olor a las feromonas de Jarek era muy placentero, le proporcionaba un nivel de seguridad que nunca había sentido.
En la cocina había alguien, Agnes imagino de quien se trataba, el hombre ya tomo una especie de costumbre de irrumpir en su casa sin que ella le diera su consentimiento. Se levantó de la cama y camino hacia la cocina esperando ver a Jarek allí, pero en cambio se llevó una gran sorpresa, no sabía qué hacer, tal vez debía huir o gritar.
Sentado a la mesa había un hombre mayor, quizás de unos sesenta años de edad, aunque su perfil era muy varonil y viril, el hombre sin duda era un Alpha mientras que en su cocina otro hombre servía café para luego llevarlo a la mesa.
- Duermes mucho querida, hemos estado esperando tanto que tuve que pedirle a mi sirviente que me preparara un café – el Alpha tomo la taza – muy bien, ahora siéntate, debemos hablar de mi hijo Jarek.