Emma con 18 años llega a trabajar a la empresa Lamborghini, cuyo dueño es Osvaldo un CEO prepotente, que no cree en el amor. Los años pasan y ella se vuelve una profesional, que por cosas de la vida, se vuelve su secretaria, las cuales se convierten en sus amantes. ¿Ella aceptara ser su amante?.
NovelToon tiene autorización de Amelias para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Desde la perspectiva de Emma
Emma fue poco a poco abriendo sus ojos hasta que se pudo acostumbrar a la luz de la luna que entraba por la ventana, al percatarse se acordó de todo lo que había hecho con su jefe.
En el momento que él llegó la asustó, pero ver su cara de enojo le hacía sentir que él no deseaba esto y no entendía, por qué insistía entonces en hacerlo.
Pero al momento de salir por esa puerta de ese baño en un pedazo de tela que solo cubría sus partes nobles, la baba se le caía y no solo eso, su centro comenzó a palpitar, nunca había visto a un hombre tan sexy y peor no se imaginaba que su jefe tuviera ese monumento de cuerpo, si siempre tiene la cara de amargado y serio, pero ahora con ese cuerpo no importa la cara que ponga, se lo verá más exquisito.
Dentro de ella algo se encendió, ella siempre pensó que era asexual no tenía interés por absolutamente nadie, nadie le prendia esa chispa en su interior, así que solo se dedicaba a estudiar. pero ver a ese hombre fue un detonante que hizo estremecer su cuerpo, desde la punta de su cabello, hasta la punta de sus pies.
Todo su cuerpo tembló al ver cómo se acercaba a ella, esa voz tan excitante que salía de su boca, hacía que se erizara todo su cuerpo.
La tomó delicadamente y la comenzó a besar, esos besos que la dejaban sin aire, en alguna ocasión pensó que moriria al no poder respirar. Cada caricia la hacia temblar, sus manos mágicas que recorrían todo su cuerpo, esos brazos que se pusieron duros, al hacer fuerza al momento de dañar su ropa interior, recién comprada haciendo la añicos, para poder tocar, chupar, lamer, morder y adueñarse de las partes que cubrían.
Él se comportó exquisitamente, preguntándole si le dolía, en el momento que lo sintió dentro de ella, fue una sensación electrizante mezclada de placer y dolor, pero él estuvo ahí tratando de tranquilizarla, y poder tener el más exquisito placer que ha sentido en toda su vida.
Al tratar de levantarse un ardor fuerte llegó de entre sus piernas, el presidente aunque trato de no lastimarla tanto, en un momento comenzó a darle con todo, llevándola al máximo del placer, haciéndola sentir que necesitaba más y más, hasta poder sentir que iba explotar; el tan esperado orgasmo llegó, haciendo que su respiración y los latidos de su corazón se aceleran, al punto de sentir que le daría un infarto, poco a poco se tranquilizaba, que no se dió cuenta cuando se durmió, pero ahora está sufriendo las consecuencias.
Busco su celular y llamó a su roomi Beto para que fuera por ella.
Beto- hola, cómo te va_ con una sonrisa juguetona.
Emma- bien, puedes venir a verme, estoy en hotel****
Beto- wuuuuo que lujo, por qué te quieres ir, disfruta toda la noche.
Emma- no- hablo rápido- no creo que aguante más, con una vez es suficiente.
Beto se asustó- te hizo daño_ preocupado
Emma- no, nada de eso, después te cuento.
Beto- ya voy.
Emma busco su ropa se arregló y bajo, encontrándose con el chófer, le informo que el presidente se encontraba casando, que lo dejara dormir.
Beto pito y Emma se acercó a él, cuando la vio caminar, no aguanto la risa, Emma caminaba muy rara.
Beto- como que te dieron como a cajón que no sierra_ jajajajajajaja
Emma- deja de reírte y vámonos.
...****************...
Al llegar a su departamento, Beto le seguía preguntando cómo le fue.
Emma- quieres saber cómo fue, solo espera.
Emma fue a su cuarto, se sacó toda su ropa y se puso una toalla para poder ir a bañarse.
Al salir Emma desató su toalla y le mostró todo su cuerpo desnudo a Beto, ellos tenían la confianza suficiente para hacer esas cosas.
Beto al verla se asombró, al ver el cuerpo de Emma lleno de marcas, se podían ver chupetones, mordidas, la forma de las manos grabadas en sus caderas.
Beto- pero que este hombre, no es un hombre es un animal_ dijo exaltado.
Emma- y si hubieras visto lo que tienen entre sus piernas, esa era una bestia_ dijo riendo.
Beto- con razón huiste de ese lugar, preferiste que digan "más vale que digan aquí corrió, que aquí murió" jajaja.
Emma solo volteo los ojos para atrás y se fue a bañar.