Ella es Noel, una periodista apasionada y amante por su trabajo, sueña algún día llegar a ser la conductora del noticiero estelar, pero al investigar la historia que la llevaría a un ascenso posible, sin saber que esa misma historia la haría vivir en carne propia el sufrimiento, el maltrato, la venta y el tráfico...
¿Tu que tan dispuesta estarías para salvar tu propia vida?.
¿Estarías dispuesta a hacer lo impensable?.
¿Doblegarte o ser doblegada de las maneras más crueles e inimaginables?.
Dime, ¿Tú, que harías?...
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Capítulo 16.
Balder.
Después de quince minutos el médico había llegado, la revisó, sacó algunas muestras y su diagnóstico fue estrés, simplemente estrés.
Salí junto al médico y fui a mi despacho para trabajar un poco en lo que se le pasaba el calmante qué le había suministrado el médico.
Pero al estar concentrado por un instante las palabras que dijo aquel chico me hicieron pensar y sentir el sufrimiento que emanaba ella, haber pasado por todo eso solo por el que se decía ser su familia.
En mi mundo a eso le llamamos traición y la traición se paga con sangre; ahora creo entender aquellos sueños extraños donde su rostro aparecía y su dulce voz se escuchaba y me pedía auxilio.
Aun así, yo no creo en el destino, las conexiones espirituales, ni las casualidades y tampoco de las almas de las vidas pasadas, pero lo único que puedo entender es que ella está aquí y necesita mi ayuda y sin dudar se la brindaré solo porque ha sufrido más de lo que debería sufrir una mujer...
Al terminar salí del despacho, y vi a una de las cocineras dirigirse a las escaleras, sabía que era la comida para Noel qué anteriormente había pedido.
Me acerque a ella y tome la charola - tranquila, yo la subiré.
- ¿está seguro patrón? - asentí ante su pregunta - tenga cuidado en este tazón está la sopa de verduras y está recién hecha.
Me señaló aquel tazón y solo asentí de nuevo - no te preocupes Martha, tendré cuidado.
Ella asintió, hizo una especie de reverencia y se fue tomando el mismo camino por donde venía.
Subí las escaleras con sumo cuidado caminé por el pasillo y abrí la puerta de mi habitación, deje la bandeja sobre la mesa de noche que esta aun lado de la cama.
Noel aún estaba dormida, me senté en el sofá y solo la contemplé, no lo niego que es muy hermosa, su rostro es muy angelical y su cabello era muy único.
Pasaron más de quince minutos y aún no despertaba, así que tenía que hablarle, su comida se le enfriara, era importante que comiera pues no sabía desde cuando no probaba bocado.
Me acerque a ella y golpee un poco su mejilla para que reaccionara - Noel, Noel, despierta, tienes que comer.
Ella se removió entre las sábanas hasta que poco a poco fue abriendo sus ojos, los cuales note un grisáceo hermoso.
Al verme por un instante sus pupilas se dilataron, quizás tendría otra crisis, pero mi sorpresa fue que me sonrió tímidamente.
Tome la bandeja entre mis manos para acercársela, Noel se acomodó en la cama y deje la bandeja sobre sus piernas.
- espero te guste, come - ella asintió como si me hubiera entendido, quizás si o quizás no, no lo se.
Ella comenzó a comer y yo solo la observé con tranquilidad, pero dejo de comer y me vio nuevamente y entendí que la estaba incomodando un poco.
Me levanté y salí de la habitación a buscar a mi hija quien estaba en el jardín jugando con Melani.
- ¡papi, ven, ven! - me acerque a Eva quien tenía unas flores en su mano - son para ella, ¿son bonitas, verdad?.
- lo son, pero no tanto como tu, mi princesa - Eva me abrazó con fuerzas dejándome un beso en mi mejilla, levante mi vista y vi a uno de mis hombres con varias bolsas de papel y sabía que era mi pedido - Eva, hija ya vuelvo.
Ella asintió, camine hacia Mali, me entregó las bolsas y se fue, de inmediato entre a la casa, toque antes de entrar a mi habitación y solo escuche su voz.
Abrí poco a poco la puerta y ahí estaba ella, sentada en la orilla de la cama, viéndome, me acerque con cautela, y le entregue las bolsas.
- puedes darte un baño si así lo deseas, las bolsas tiene ropa para ti, siente tranquila que aquí nadie te atacara.
Ella arrugó un poco su entrecejo, sabía que no entendió lo que le dije, así que tome una bolsa y la abrí y ella hizo el resto dándose cuenta que había ropa para ella.
Extendí mi mano hacia ella, Noel se que dudo, pero al final puso su mano sobre la mía, la lleve al baño y le mostré las cosas para que entendiera un poco más.
Al salir del cuarto de baño, ella asintió y me abrazó, sintiendo otra vez esta tensión, cuando se alejó por un instante solo bese su frente y salí de la habitación.
Para pasar un tiempo con mi hija, quien a de tener miles de preguntas sobre Noel.