En "Amor Ardiente," Valeria, una talentosa fotógrafa con un pasado complicado, y Daniel, un exitoso empresario con un oscuro secreto, se encuentran en una gala benéfica y sienten una intensa atracción inmediata. Desde su primer encuentro, sus vidas se ven envueltas en una espiral de pasión, drama y secretos.
A medida que su relación se desarrolla, se enfrentan a innumerables obstáculos: exnovios celosos, rivales sin escrúpulos y secretos familiares devastadores. Valeria, con su determinación y fuerza, y Daniel, con su inquebrantable amor y apoyo, deben luchar no solo por su amor sino también por su paz y felicidad.
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#Capítulo 17: El Sacrificio
El éxito de su alianza contra Claudia y Julián había dado a Valeria y Daniel un respiro temporal, pero sabían que el camino hacia la verdadera seguridad y felicidad sería largo. Valeria, sin embargo, no podía quitarse de la mente la posibilidad de que aún más peligros acecharan a Daniel, especialmente con Julián todavía merodeando y las actividades ilegales de las que había formado parte.
Una mañana, mientras Daniel estaba en una reunión de negocios, Valeria recibió una llamada amenazante. La voz del otro lado del teléfono era inconfundible: Julián.
—Valeria, no creas que todo ha terminado. Puedo hacerle mucho daño a Daniel. Tienes que dejarlo si quieres que él esté seguro. No quiero verlo sufrir, pero haré lo necesario para apartarlo de ti —dijo Julián, su voz cargada de malicia.
El corazón de Valeria latía con fuerza, sintiendo el peso de la amenaza. Sabía que Julián era capaz de cumplir sus advertencias y no podía arriesgarse a poner en peligro la vida de Daniel. Necesitaba tomar una decisión drástica para protegerlo, incluso si eso significaba sacrificar su propia felicidad.
Cuando Daniel regresó esa noche, Valeria ya había tomado su decisión. Se sentaron en el sofá, y Valeria, con el corazón roto, le explicó lo que había sucedido.
—Daniel, recibí una llamada de Julián. Me amenazó, dijo que te haría daño si no me alejaba de ti. No puedo permitir que te pase algo por mi culpa. Necesito dejarte, por tu seguridad —dijo Valeria, luchando por mantener la compostura.
Daniel, sorprendido y angustiado, tomó las manos de Valeria.
—No, Valeria. No podemos dejar que Julián nos manipule de esta manera. Hemos enfrentado tanto juntos. No quiero perderte de nuevo. Encontraremos una forma de detenerlo sin que tengas que sacrificarte —respondió, su voz llena de desesperación.
Pero Valeria estaba decidida. Sabía que la amenaza era real y que Julián no se detendría ante nada para salirse con la suya.
—Daniel, te amo más que a nada en este mundo, y es precisamente por eso que debo hacer esto. Si algo te pasara, nunca me lo perdonaría. Por favor, entiende que esto es lo mejor para ti —dijo, con lágrimas corriendo por su rostro.
La discusión fue intensa y dolorosa, pero Valeria se mantuvo firme en su decisión. Al día siguiente, empacó sus cosas y dejó el apartamento que compartían. Se mudó a la casa de su amiga, alejándose de Daniel para protegerlo.
El sacrificio de Valeria dejó a ambos devastados, pero también con una nueva determinación. Daniel, aunque destrozado por la partida de Valeria, redobló sus esfuerzos para asegurar que Julián no pudiera cumplir sus amenazas. Contactó a las autoridades y utilizó todos sus recursos para rastrear y detener a Julián.
Mientras tanto, Valeria trataba de continuar con su vida, aunque el vacío en su corazón era innegable. Se sumergió en su trabajo, intentando distraerse del dolor de la separación. Sabía que había hecho lo correcto, pero eso no hacía que la pérdida fuera menos dolorosa.
Un día, Daniel apareció en la puerta de Valeria, su expresión seria pero esperanzada.
—Valeria, hemos atrapado a Julián. Está bajo custodia y no puede hacernos daño. He hecho todo lo posible para asegurarnos de que estemos a salvo. Por favor, vuelve a casa. Te necesito, y sé que tú también me necesitas —dijo, su voz llena de emoción.
Valeria sintió una oleada de alivio y alegría. La lucha había sido dura y el sacrificio grande, pero finalmente estaban a salvo. Sin embargo, también sabía que había un costo: el tiempo y la distancia habían dejado cicatrices.
—Daniel, te amo y quiero estar contigo, pero debemos asegurarnos de que esto no vuelva a suceder.
La relación, aunque marcada por el sacrificio y el dolor, se fortaleció. Valeria y Daniel sabían que el sacrificio que realizó Valeria no había sido en vano; había protegido a Daniel y había reforzado su compromiso mutuo.
Mientras se abrazaban, sintieron que su amor había alcanzado un nuevo nivel de profundidad y compromiso.
voy a dormir mejor.