Sebastián, un gran mercenario y mano derecha del hombre más temido del país, termina siendo asesinado por azares del destino o quizás por su propia voluntad. Por los daños causados a otras personas deberá redimirse para tener la oportunidad de reencarnar en el cuerpo de alguien más, para eso tendrá que vivir la vida de otra persona.
¿Podrá hacerlo?
¿Qué tan difícil será adaptarse a su nueva vida?
NovelToon tiene autorización de LúNam para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Desayuno
Estando ahí, pudo observar que había carne y decidió asar un poco, eso bastaría para calmar su hambre.
—Veo que se quedó con hambre, debió haberlo dicho antes alteza, pude haberle preparado algo con mis propias manos—
Casi se ahoga por atragantarse, después del susto provocado por el comandante, a pesar de todo no pudo darse cuenta que había llegado.
—Tranquila, por algo me llaman fantasma. Cuando llego a un lugar nunca se dan cuenta hasta que ya es demasiado tarde—
—Entonces, ¿le gustaría verme muerta?— con la boca llena y olvidando toda educación, preguntó
Al escuchar esto, el comandante se apresuró a ir junto a ella y le susurró al oído, tomándola de la cintura. —Quiero verla muerta de ganas después de hacerla mía— y la pegó aún más a su cuerpo, haciendo que Alana pudiera sentir el muy abultado paquete que ya tenía el hombre
Las mejillas de la mujer se sonrojaron, pero al recordar que solo era mujer en cuerpo, se alejó bruscamente de él.
—Comandante, de verdad le agradezco que me diera posada, sin embargo este tipo de comportamiento hace que me den ganas de asesinarlo con mis propias manos— con desagrado le decía, dejando el trozo de carne que aún le quedaba, a un lado.
—¿No terminará de comer?—
—Hizo que las pocas ganas que tenía, se me fueran—. Sus propias palabras la hicieron sonrojarse nuevamente, al venir del mundo moderno, claramente podía darle un doble sentido a algunas cosas. —«No puedes actuar de esta forma, no con él, es un hombre, pero yo una mujer. Demonios, ¿será mi falta de actividad la que hace sentirme de esta manera?»— dándose golpes de pecho se preguntaba. —Al final aún me quedé con hambre— se lamentaba cuando llegó a su habitación
—Tu voz dice una cosa, pero tú cuerpo la contradice. Me habría alejado si no hubieses actuado tan linda y si dejaras de ser tan hermosa…Ana— el comandante se perdió en sus pensamientos y no dejaba de recordar sus más grandes momentos con la Alana que el recordaba.
Llegó un nuevo día y Alana tenía unas muy grandes ojeras, evidencia de que no había estado descansando bien.
—Buenos días lady— saludaba el mayordomo, que fue por ellas para el desayuno.
—Buen día, ¿puedo preguntar que hay de desayunar?— ansiosa por el hambre que tenía, preguntó
—Se sorprenderá lady, mi lord hizo con sus propias manos el desayuno— orgulloso de su señor, le contaba.
Una simple acción hizo resonar el corazón de Alana, pues no pudo evitar recordar como su madre, les preparaba el desayuno todos los días mientras vivieron felices, lo que hizo que dejara salir una lágrima sin darse cuenta.
—Bienvenidas, por favor tomen asiento, en un momento les sirvo el desayuno, está todo listo— con una sonrisa en el rostro, amablemente pedía.
—Aprovechen porque el poderoso archiduque y mejor comandante del imperio, jamás había hecho esto por alguien — burlón se expresaba el mayordomo
—Caya y tú también siéntate Gael— ordenó
Sin tener otra opción, el pobre hombre tuvo que obedecer.
—No estaba enterada que fuese un prominente archiduque, creí que solo era un soldado al mando del emperador— intentaba iniciar una charla
El comandante tomo esto como algo que Alana recordaría, pues cuando se conocieron, él le dijo que solo era un soldado, nada más. Ahora que lo sabe, espera que no lo odie, ya que ella le había comentado que odiaba ser de la realeza y estaba feliz de que ese hombre fuera alguien común.
—Así es, aunque el ser un comandante me lo gané con esfuerzo, por eso me gusta presumir de ello, mientras que ser un archiduque, lo gané por herencia y sucesión, es algo de lo que no me enorgullezco—
Parecía disculparse mientras servía el desayuno a los presentes.
—Eso es algo que habla muy bien de usted comandante, espero tener la oportunidad de seguir conociendo una que otra cosa de usted— probando la comida, con una sonrisa pícara, le decía Alana
—Señora, pero usted dijo que podríamos no quedarnos aquí, ¿ya decidió establecerse aquí?— diciendo esto, hizo que él ambiente se tornara sombrío
—Como así si acaban de llegar, por favor tómense el tiempo de conocer Norten, es un bello lugar, podría ser yo su propio guía— intentando ayudar, Gael intervino
—Aún no lo decido, lo sigo pensando, pero como van las cosas, parece que no sería tan malo vivir en este lugar— con una sonrisa falsa, se expresó.
—Será un placer ayudarle en lo que necesite— un poco más tranquilo, dijo
—Prefiero que me ayude alguien más, designado por su majestad, pues no quiero causar problemas con su prometida comandante— reacia a dar su mano a torcer, tuvo que recordar lo de su prometida
—No estaba enterado de eso, lo arreglaré justo el día de hoy con el emperador, no debe preocuparse—
—No me preocupo por cosas innecesarias, además soy una madre soltera, está más que claro lo que la gente pensará de mí— bebiendo su te, decía.
Alana, estaba consiente que incluso si llegara a querer tener algo con el comandante, su vida estaría llena de baches, no podrían simplemente decir que se quieren. La gente los juzgaría por igual y aunque a ella no le importaba lo que se dijera de ella siempre y cuando no se metieran con sus hijos, no habría problema, pero no sabía cómo pensaba el comandante.
—Si le soy honesto, me importaría poco lo que dijera la gente, sin embargo estaría dispuesto a enfrentar a cualquier bestia o demonio, con el único propósito de ver feliz a la mujer que amo—
Efectivamente, justo ahí en ese momento, el comandante confesaba que estaba enamorado de Alana, algo que solo ella pudo entender, tanto que casi se ahoga con un sorbo de agua, por obvias razones el comandante no dudó en ir a ayudarla.
Si no les gusta pasen a otra novela y no jordán a los demás y si tan incas son aún sus propias novelas 🤷 🙄