Secreto

Llegó la hora negra, la hora más dolorosa para los De Aragón. Son las seis de la tarde, los Olguín han invitado a los De Aragón a una cena en casa y ellos aceptaron muy gustosos, es más, llevaron vino para celebrar la noticia del bebé.

Ellos son bien recibidos por los Olguín, Laura y Enrique están juntos, se abrazan, se besan, el bebé recibe afecto por parte de papá. Ulises quiere iniciar de una vez, pero no tiene el valor de hacerlo, destruir un matrimonio tan joven, tan feliz y en dulce espera de su primer descendiente, será la tarea más difícil. Ha visto crecer a Laura y Enrique, los cambios que él ha hecho para que Laura se fije en él y lo acepte como único hombre en su vida; está noche se pone fin a todo.

- ¡Hay que celebrar! – dice Roberto. – Seremos abuelos, de un mini Enrique o mini Laura, no sabemos. Pero si seremos abuelos. Un abrazo.

Roberto está sentimentalmente efusivo, la noticia de ser abuelo es la mejor noticia desde hace mucho. Las mujeres se van a la cocina a cocinar algo desde cero para no interferir en absoluto, Ana es consciente que está por desatarse lo peor, tiene un agudo dolor en su pecho, pero debe seguir simulando que todo saldrá bien.

Ulises ve a los jóvenes que están sentados sobre el sofá, muy cerca el uno del otro derramando amor. Empieza su peor trabajo con una historia.

- Recuerdo cuando Laurita llegó a nuestras vidas, ella apenas tenía dos años, sus padres son de Escocia, la dejaron aquí por su seguridad, debido al conflicto de liberación escocesa del yugo británico.

- ¡Lo recuerdo bien! - dice Roberto – la guerra ha durado mucho tiempo. Pero ¿Ella es escocesa?

- La independencia recién ha sido reconocida. Escocia ya es libre. Laura es natural de Escocia.

- Por fin una guerra menos. Pero ¿Como es posible que ella sea escocesa?

- Pues sí, Laura puede volver a su tierra.

- ¿Ella no es un Olguín?

- Ella es adoptada.

- Bueno, cuando Enrique salga de vacaciones podrán pasar allí sus quince días. Laura podrá conocer su tierra poco a poco.

- El verdadero nombre de Laura es Caroline O’Dwyer, el guardia mayor del cuerpo real me sugirió que por la seguridad de la niña había que cambiar el nombre.

- Papá ¿Qué estás diciendo? - Laura no entiende nada.

- Estoy diciendo la verdad.

- Me gusta el nombre de Caroline. – Enrique participa – si lo que tenemos por nacer es niña, que se llame Caroline.

- Como contaba – Ulises reanuda su narración – Los padres de Caroline eran los descendientes de la corona escocesa, sobre todo tu padre y tú cómo descendiente directa, tu deber es volver a Escocia y heredar el trono de tu padre.

- Excelente historia - interrumpe Enrique – mi amor, nuestro bebé no se va a aburrir con un abuelo tan ingenioso en narrar historias.

- Me temo que yo no seré un buen abuelo, no tengo ese don. – Roberto se desanima. - Me diste un susto cuando dijiste que ella es adoptada.

Ulises lo ve como una ventaja, pero lo más duro está a punto de estallar.

- Caroline, tienes que volver al lugar donde naciste.

- Pero estoy casada con Enrique, estoy embarazada, quiero quedarme aquí, al lado del hombre que amo.

- Caroline, tú has sido formada para gobernar como soberana. Y todo noble tiene cónyuges del país.

- ¿Qué estás insinuando? ¿Dejar a mi esposo por un título?

Los De Aragón entran en confusión, en ningún momento era una historia, sino que era la verdadera identidad de Laura. En este momento aparecen tres guardias y Drew. Drew solicita la presencia de la princesa.

- ¿Quiénes son estos hombres? - Preguntó Roberto.

- Son los guardias del cuerpo real del Reino de Nueva Escocia y el día de hoy vienen por la princesa Caroline.

Enrique abraza fuertemente a su esposa, su mayor temor es de ser separados, pero los guardias los separan a la fuerza sin lastimar a la princesa. Ellos buscan la manera de evitar la separación.

Roberto protesta.

- Dile a estos hombres que dejen a mi hijo. Esto es una broma de mal gusto. – está preocupado por su hijo.

- El matrimonio ya ha sido anulado con éxito – Ulises soltó todo – ellos ya no son marido y mujer.

Laura y Enrique están en shock, escuchar eso es aterrador.

- ¿Cómo pudiste hacer eso? – Roberto está enojado.

- Es una regla y sólo tuve que obedecer. Ese es el secreto de Caroline o Laura como la conocen ustedes.

- ¿Por qué no lo, dijiste desde el principio? Te hubiera comprendido y con mi esposa hubiéramos hecho lo posible para que Enrique no pudiera ver a Laura. Esto lo estaríamos evitando ¿No has pensado en esto? ¿No has pensado en ellos, en las consecuencias?

- Sólo cumplo órdenes. Además, cuando una pareja está enamorada, decir que no es peor. Porque ellos buscan saciar la necesidad de sus corazones, se dejan llevar por lo que el corazón dice y no la razón, se vuelven irrazonables.

- ¿Por qué no se opuso el día de la boda? – le gritó Enrique – lo hubiera dicho en ese momento.

- Por favor, usted ya no es esposo de la princesa Caroline ¡Suéltela! – dio la orden.

A oídos de los guardias, esa orden fue ejecutada con violencia, Laura quería ayudar a Enrique, pero Drew bloqueó el pase, con el trato que se le da a la realeza, él trata de calmarla y llevársela.

- ¡Enrique! – ella se resiste – ¡Enrique! – está siendo alejada - ¡Enrique! - se desmayó al ver que su esposo no reacciona, por su mente pensó que al recibir tanta presión en la espalda lo han matado.

Roberto ordena a los hombres que dejen en paz a su hijo, ni los gritos de Laura sirvieron. Drew carga a Laura y llama al médico que vino con ellos para su debida revisión. Sin Laura en escena, Ulises levantó la voz, una frase clave y los guardias dejaron en paz a Enrique, Roberto tiene mucho que pensar, levanta a su hijo medio vivo y se lo lleva como puede.

- Hasta aquí nuestra amistad. A partir de ahora no nos conocemos.

- Tengo algo más que decir, si Enrique intenta ir a Escocia, la policía nacional le impedirá el pase, pero si logra salir del país, en Escocia será deportado como turista inadmisible.

- Eres cruel, ellos se casaron por amor, desde la adolescencia que salen, lo sabías y has callado todo. Si lo hubieras dicho en ese momento, se hubieran dejado, mira las heridas que se han generado.

- No tenía el valor de hacerlo, tenía miedo de que alguien más escuche y difunda la verdadera identidad de Laura, espero que me comprendas. Pero no fue fácil criar a la futura monarca, es un peso agobiante.

- No vengas con eso. Hoy nos has demostrado tus verdaderos colores, eres cruel con los sentimientos ajenos.

- Te lo repito, no pude hacerlo porque no tenía el valor y tenía el miedo a que alguien difunda la verdad y hagan daño a la futura monarca del reino de Escocia.

- ¿Tú me hubieras creído capaz de lastimar? Yo también soy padre, mi esposa sólo pudo darme a Enrique, por qué a ella la tuvieron que salvar, por eso no pude tener más hijos. Me siento mal al ver a mi único hijo en estas condiciones. – no soporta más el dolor y cede a las lágrimas.

- Te comprendo.

- Tú no comprendes nada.

- A mi esposa la esterilizaron para que la princesa tenga educación y atención exclusiva. Eso duele más, ahora somos viejos y no tenemos a nadie más que la soledad. - Ulises también cedió al dolor por remover el pasado.

- No creo ninguna palabra.

- No te culpo, estas herido por lo que acaba de ocurrir. Lo siento, pero eran las órdenes que tuve que cumplir.

- Cuando se mejoren, se despidan.

- No está permitido.

- Son marido y mujer, tienen un hijo en camino. Que se despidan.

- Lo siento, no está permitido, es una orden.

Las mujeres escucharon los gritos, ambas están con el corazón partido en pedazos, Ana le confesó a Julieta su secreto, Julieta le confiesa también su condición. Ambas madres sufren, lloran desconsoladamente, la situación es angustiante para las dos, intentan consolarse mutuamente mediante el abrazo. Enrique y Laura fueron separados a la fuerza y sin poder despedirse, él está herido, tiene dolores intensos en los brazos columna y piernas, sin contar con los varios hematomas dónde recibió mucha presión y Laura que se desmayó por sentir emociones fuertes y por pensar en que mataron a Enrique a modo de asfixia bajo presión torácica. El doctor que vino junto con la escolta informa que Caroline está estable y el feto igual, que no presentan ningún riesgo para volar esta noche.

Ulises y su esposa han sacrificado su juventud y energía por nada, ahora son viejos y descartados.