Guardianes De La Tierra

Cuando el medallón dejó de brillar, el flujo de energía también, eso dejó desconcertada a la guerrera. Lucie tiene cosas que hacer, por lo que lo deja sobre su cómoda, ella está corriendo contra el reloj, el haber pasado tiempo observando el medallón le quitó tiempo valioso. Una vez lista para ir a trabajar, su consciencia le dice que debe usar el medallón, la guerrera de mala gana va por él, se lo cuelga y sale para trabajar.

En el trabajo hay un roce entre las empleadas.

- Ahí viene Lucie con su lonchera, como toda niña. – se burla una compañera.

- Parece que tuvo mala noche, no tuvo amigo. – se mofa la otra y el resto ríe.

- A la máquina le falta aceite. Date prisa, tenemos que producir y no quiero recortes en mi salario por tu culpa.

Lucie va a su cambiador, se pone su mandil blanco, cierra su locker y se va al área de mantenimiento y le avisa al ingeniero que una maquina necesita ser aceitada. Al acercarse a la máquina tejedora ve como sus compañeras le desmontan su máquina.

- Hasta que por fin llegas, tortuga. – se mofa la rubia.

- ¿Qué has hecho? – le reclama Lucie.

- No te pongas en ese plan, además tú sabes arreglarla.

Lucie piensa vengarse de ella, se le ocurre un plan y es bañarla con aceite, la idea es como. Mientras vuelve a ensamblar su máquina de coser, se le ocurre algo, chasquea los dedos y la rubia grita.

¿Qué fue lo que pasó? Que de manera misteriosa cayó del techo regular la cantidad de aceite sobre la rubia.

 Lucie no sabía que cara poner, si de felicidad o de preocupación. En parte estaba feliz, ella quería vengarse y el milagro ocurrió, nadie vio nada y la estructura del techo es tan alta y el tejido tubular calado que lo soporta es lo que lo hace imposible de hacer derramar aceite.

La guerrera piensa que si muestra su alegría podrían pesar que ella hubiese tramado algo, sería algo tonto y sin sentido, pues no hay evidencias. Tal vez actuar como su nada y seguir ensamblando su máquina para empezar a trabajar.

Las amigas de la rubia hicieron escándalo y hasta llegaron a la oficina del jefe para hacer un reclamo.

- Es imposible que esto suceda. - el jefe no cree en absoluto.

- Pero míreme, es aceite. - la rubia está desesperada.

- Por desperdiciar aceite, se lo descontaré de su sueldo. -  la rubia se enfurece ante la descabellada decisión de su jefe.

- Esto es un abuso. – reclama una compañera que acompañó a la rubia.

- No sabía que la señorita Brie tuviera asistente.

- Queremos una explicación. – reclama la “asistenta”.

- Una mujer capaz, ¿Sabe lo que hace? - ambas niegan saber la respuesta planteada por su jefe – pues la afectada se va a su casa a bañarse y la asistonta solo vendría a comunicar.

- ¡Pero jefe! – se indigna la rubia y se sorprenden las acompañantes.

- Me está engrasando la oficina, ¿es que no ven y no piensan? – le grita el jefe – no me diga que debo ser yo quien la deba bañar.

- No, jefe ¡Qué vergüenza! – inclina la cabeza la rubia.

- ¿Que espera para largarse? Mire no más como me ha ensuciado la oficina.

Las mujeres salieron de la oficina, sin el respaldo del jefe. Lo único que pudo hacer el jefe es verificar las cámaras de vigilancia para analizar la situación y ver a la culpable. El personal de limpieza está en la oficina secando y limpiando todo ese aceite en la oficina, el pasillo y demás lugares donde la rubia ha transitado.

El resultado es un misterio, nadie estuvo por la noche en la fábrica salvo el vigilante que cuida desde su torre de control, solo se ve que el ultimo registro de la mañana de como la rubia y sus amigas desmontan la máquina de coser asignada a Lucie. Y luego se ve como la víctima del bullying monta su máquina para poder trabajar.

Lo del chorro de aceite es inexplicable, el video se analiza vez tras vez y no hay respuesta, se podría decir que el karma actuó milagrosamente.

El día fue largo, había que hacer horas extras por el tiempo perdido, Lucie por montar la máquina de coser, la rubia por que tuvo que bañarse y las otras por ayudar a la amiga. Apenas tocó el timbre de la hora de salida, Lucie marcó tarjeta tan rápido como podía.  Camina rápidamente hacía el paradero e irse a casa, estar lejos de esas personas era lo que más quería.

Ya en la tranquilidad de su hogar, Lucie tuvo un ataque de risa, la escena era brutalmente buena, tanto se ha reído que no fue capaz de controlar la orina, tuvo que orinarse para calmarse. Resuelto ese incidente, la voz la visita.

- Buen inicio, guerrera Europa. Pensaste bien en ese castigo.

- ¿Otra vez? ¿Cómo lo sabes? - no se esperaba que la voz apareciera

- Lo sé todo.

- Además, no se supone que mi poder es agua. - reniega.

- Así, es.

- ¿Cómo se explica lo del aceite?

 - ¿Qué tipo de elemento es el agua?

- Líquido.

- Muy bien ¿Qué tipo de elemento es el aceite?

- Líquido.

- Vez, tú lo pensaste, chasqueaste los dedos y tu poder actuó.

- ¿Siempre va a ser así? - le inquieta.

- No, solo por ser tu primera vez para que descubras tu mecanismo de ataque. A partir de este momento solo usarás tu poder cuando el medallón te lo indique ¿Quedó claro?

- Sí. - afirma con tenacidad.

No se volvió a oír nada, ella buscó la voz dos veces y no insistió más al no recibir más respuesta. Ya sabe cómo actuar para activar su poder. Se mantuvo pensativa, buscó el medallón, lo sacó de su cartera, lo contempla y ella se pregunta “¿Cuál es mi propósito exactamente? ¿Por qué el poder del agua? ¿Qué de malo puede pasar si el abastecimiento de agua es obligación del gobierno? Quiero entenderlo ¿Acaso se viene una gran sequía?

La guerrera no sabe en qué más pensar, siente carga, siente responsabilidad, salvar un planeta es cosa seria, ella está debutando, necesita practicar el dominio de su superpoder. Y al igual que Rafika, están viviendo algo nuevo, es decir que están en una misión secreta.

La pregunta es ¿solo dos guerreras? Si bien es cierto los incendios forestales, la tala indiscriminada, la sequía traen grandes catástrofes climáticas. Otras preguntas serían ¿Qué puede pasar con el intenso frío, más crudo que el habitual?  Los seres humanos que hacen tantas cosas turbias como culpar a las vacas como grandes emisoras de dióxido de carbono, pero defienden a las empresas por qué hay beneficios económicos. ¿Qué hay de ellos? ¿Qué hay de la delincuencia? ¿Qué será de la corrupción?