El Mismo Rostro, Dos Caminos Distintos

Punto de vista, Alex...

Mi madre se llevó hace una semana a mi esposa, no soporto tanto tiempo sin ella, me estoy volviendo loco, no logro concentrarme, no logro dormir, y lo único que hago es dar vueltas por toda la casa como sonámbulo, de muy mal humor, la comida ya no tenía sabor, todo me parecía mal, las malditas conferencias por zoom eran como si me jalaran las pelotas.

Creo que mi madre está haciendo esto apropocito, sabe que me encariñe con la chica, y que la considero muy necesaria para mí.

Fui directo a mi despacho como todas las mañanas, estaba dando vueltas de un lado para otro, hasta que me animé a llamar a mi padre.

Este contesta el teléfono, le digo un poco nervioso - Hola papá, buenos días, ¿Podrías por favor regresarme a mi esposa? -

Mi padre soltó una gran carcajada, como si de un chiste se tratara lo que le dije, para luego responder en un tono más serio - No puedo, esa no es decisión mía y lo sabes perfectamente, esa decisión solo la puede tomar tu madre, llámala a ella -

Di un gran suspiro de frustración, con mi madre no podría lograr nada, a esa mujer había que rogarle para que ella cediera a lo que se le pedía.

Le dije casi que rogando - Papá, por favor, ayúdame, enviame a mi esposa, la necesito me siento solo sin ella -

Mi padre casi que burlándose me pregunta - ¿Y por qué no llamas a tu querida Adriana?, ¿No que era la mujer a la que amabas? -

Me tocó las pelotas con eso, se me había olvidado Adriana, tenía una semana que no la veía y tampoco la buscaba, estaba tan despreocupado que ni me ha importado responder sus mensajes.

Le dije un poco nervioso - No la he buscado, ya ni la recordaba, por favor solo envía a mi esposa, quiero verla, se que aunque estes apoyando a mi madre, eres hombre y me comprendes, permíteme solucionar mis problemas con mi esposa en nuestra casa -

Mi padre de manera fría y cortante, solo dijo - Si quieres que ella vuelva, ven tu mismo por ella, ni creas que te dejare las cosas tan fácil después de lo que le has hecho a la chica - Fue lo último que dijo para luego colgar la llamada y tirar mis esperanzas a la basura.

Detestaba salir de casa, no entendía como había salido dos veces este año, si no soportaba la compañía de las personas, y mucho menos que me tocaran.

No quiero ir, pero...

Si me quedo aquí, ella jamás vendrá, conozco a mi madre, primero me corta las pelotas antes de hacer algo que le pida.

Me estaba volviendo loco dando vueltas en mi despacho, es la primera vez que no se que hacer, y que he pospuesto hasta mis negocios solo por idear un plan para rescatar a mi esposa de las garras de mi madre..

Bueno aunque mi madre es más amable con ella de lo que pude haber Sido yo, pero igual, la necesito de regreso, ya me acostumbré a dormir con ella, además de que están rico estar en su interior y tenerla desnuda a mi lado, se que nunca se lo dije por dejarme llevar por la rabia, pero...