Queda huérfana y tiene que cuidar de sus hermanos, así que con sólo 15 años se casa con un hombre ciego y malhumorado.
NovelToon tiene autorización de Regina Cruz C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 23
..........
Cecilia sale al jardín y le pregunta a Bruce que pasó con Camila. Qué hizo está vez.
— No hice nada madre. — Responde Bruce. El sólo quería darle un beso. Pero al parecer a Camila ya no le gusta que la besé.
— Ella se veía muy nerviosa.
— Le pedí permiso para besarla. Y salió corriendo.
— ¿Tú...? — Cecilia lo mira incrédula. — ¿Le pediste permiso para darle un beso? — Para Cecilia es difícil creer que su hijo hizo lo que le está diciendo.
— Si. Pero no terminó bien.
— Hijo creó que deberías estar alejado de ella. Si te sientes culpable por lo que pasó...
— Eso no tiene nada que ver. — El la interrumpe. — Sí me siento culpable, pero la razón por la qué quiero estar cerca es por qué la amo. — Cecilia lo mira como si el estuviera loco.
— ¿La amas? — Bruce asiente con la cabeza. Cecilia entonces se pone muy contenta y lo abraza. — ¿De verdad la amas? — Pregunta alegre mientras lo aprieta más.
— Madre, no respiro. — Se queja el.
— Está es la mejor noticia que he recibido en mucho tiempo. Estoy tan contenta. Mi hijo por fin se enamoró.
— Madre no lo grites a los cuatro vientos.
— Mi vida, tenemos que hacer algo para que ella te amé. Así por fin tendrás tu familia. — Y ella no tendrá que buscar más esposas para el.
— Es muy pronto para pensar en familia. Cami es muy joven.
— No importa. Dejaremos la familia para después, ahora debemos hacer que ella te amé.
— Eso no es nada difícil. — Dice el sarcásticamente, pues desde que Camila regresó lo ha tratado con indiferencia.
— Hijo no te desanimes. Ella te quiere...
— Me quería. Ahora me odia. Siempre me evade y me trata cómo si yo fuera un animal.
— Te portaste cómo uno. — Bruce mira a su madre enojado.
— No tienes que recordarme eso.
— Perdón. A veces digo lo que pienso sin pensarlo antes de decirlo.
— Ya lo noté.
....
Camila va a la habitación de sus hermanos, Franco está haciendo la tarea, Oscar y Alberto están jugando. Ella no quiere interrumpir por lo que se va. Quiere regresar a su habitación pero ve a su esposo en la puerta y decide huir. Bruce la ve esconderse y no sabe si ir con ella, o darle su espacio. Después de pensarlo un momento opta por la opción dos.
...
Camila pasa un rato encerrada y después va a su habitación. Entra y pega un salto al ver que Bruce está ahí.
— No te asustes. Sólo vine a recoger algo que perdí anoche. — Camila mantiene su distancia con el.
— Si ya lo recogiste deberías irte. — Le dice ella algo temerosa. De repente perdio su valentía.— Bruce da unos pasos hacía ella y está se pone más nerviosa.
— ¿Me devuelves mi corazón? — Le pregunta el como si fuera algo verdadero. Camila no comprende lo que el quiso decir. — No me puedo ir de aquí sin el, lo necesito para respirar. — Menciona el con una sonrisa sincera.
— ¿Ya tomaste tus medicinas.? — Camila piensa que sus preguntas sin sentido tienen que ver con su enfermedad.
— Las tomé a la hora que debía. Pero mi cuerpo no se siente bien. Le hace falta uno de los órganos más importantes.
— Yo no lo tengo. Si lo perdiste no es mi problema.— Ella decide seguirle el juego pero sin mostrar amabilidad.
— No lo perdí, tú me lo robaste. — Le asegura el.
— Deja de decir estupideces y vete. Ya te he dicho que no te quiero en mi habitación. — Camila se desespera y pierde los estribos. El no se muestra afectado ante esa conducta.
— Pensé que las mujeres se enamoran de los hombres que dicen estupideces. — Bruce conserva su sonrisa.
— No todas somos así. — Le asegura ella.
— ¿Y qué debería hacer para que me ames? — Camila no sabe que responder. Quiere pedirle algo imposible para que el no pueda hacerlo. Pero en lugar de eso, decide pedirle algo posible.
— Debes curarte. — Ella lo quiere motivar, no sabe que desde anoche el ya lo está. — Si te curas tal vez me enamoré de ti. — Camila no sabe que tantas posibilidades hayan de que el vuelva estar bien. Pero está segura de que no quiere pasar por el mismo sufrimiento dos veces. Y es una de las razones por las que le pide eso.
— Te lo prometo. — Bruce le toma la mano y le da un beso. — Por ti me voy a curar.