Ciegas De Amor

...DANNA BUENAVENTURA-BLOSSOM...

Tuve que hacer todo el plano de nuevo con todo lo que me había costado. Terminé la creación de mí casa soñada, ya hasta imagino los ambientes y sus decoraciones pero se que eso pasará más adelante porque mí padre quiere que sea el famoso Dante quien esté a cargo de todo.

Cada día lo odio aún más. Por su culpa mí plano se arruinó, no tiene idea del tiempo que invertí en él porque no soy arquitecta y lo que necesitaba era hacerlo por mí misma, es la casa de mis sueños después de todo.

Si mí padre no aceptaba que fuera otro arquitecto prefería quedarme con mis sueños pero no cedería ante ese tarado. Ahorraría lo más que pudiera pero yo sería quien pagara todo. Si Alma quiere aceptar todo lo que papá propone es su decisión pero yo no lo haré.

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Pasó más de un mes y Alma sale con papá súper feliz porque recibió una llamada de Dante, seguro ya tuviera todo listo aunque por seguridad yo contrataría alguien que pueda verificar todo por seguridad.

Yo me quedo en casa trabajando, revisando algunas cosas, esperando que lleguen para saber cómo les fue.

Cuando finalmente regresan veo a mí hermana más que feliz y me dijo que es más que perfecto, todo salió más que bien, Dante hizo algunas correcciones y le entregó un plano nuevo. Ella ya había adquirido un terreno para poder construir así que todo será rápido. En breve la obra comenzaría.

Lo que menos me esperaba es que tanto ella como mi padre harían una pequeña celebración para festejar que pronto su casa comenzará a construirse. Yo tenía que ir pero tenía un sentimiento agridulce al respecto.

Me alegro tanto de que mí hermana tenga sus sueños al alcance de la mano porque de todo corazón se que se lo merece. Ella tiene suerte, al menos más que yo. Las citas le trajeron varios amigos pero a mí hasta lo contrario y gracias al imbécil que conoci en una de esas malditas citas no podré tener mí casa en el tiempo que creía.

Estoy amargada, nadie podría decirme lo contrario. Aún así estoy contenta de que al menos ella pueda tener su propio hogar pronto.

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Invitados empiezan a llegar y entre ellos mí némesis, la velada sería larga pero me negaba a abandonar el lugar pese a que él arruina todo lo bueno en cualquier sitio.

Si veo que Dante se acerca a mí yo me alejo hablando con alguien, así de sencillo, lo que menos deseo es que se me acerque porque me pone aún de peor humor. Todavía me dura el enojo por lo que le hizo a mí plano y no se lo perdonaré jamás.

Voy con Nahuel a mí habitación para que mire lo bien que me quedó y el está más que asombrado por como lo hice pero me abraza porque sabe que yo también deseaba tener mi hogar y todo se vio arruinado por ese estúpido que se ensañó conmigo sin que le hiciera nada.

-Hija, ¿Puedes ir a mí despacho? Tenemos que hablar un minuto- me pide mí padre y voy a esperarlo

Me sirvo un vaso de Whisky, estoy más que estresada y ya soy bastante mayor para poder beber sin que mí padre me diga nada.

Estoy de espaldas cuando la puerta se abre, cierra y le coloca seguro pero cuando me doy vuelta es el idiota, ¿Y ahora qué?

-No tienes que estar aquí- es lo único que digo

-Tú padre no va a venir- se sirve un vaso para el y se sienta cómodamente

-Mi padre vendrá por para hablar conmigo y no puedes estar aquí, te exijo que salgas de aquí- le señalo la puerta pero bebe con tranquilidad sin levantarse

-Le dije a Germán que quería hablar contigo por el incidente que tuvimos así que por eso estás aquí, ¿Hace falta que te lo explique mejor?- sentí ganas de arrojarle el vaso en la cabeza pero me contuve

-Ese incidente está solucionado, ya hice lo que quiero así que puedes retirarte y ocuparte de no arruinar a mí hermana por ejemplo- le advertí con severidad

-Hare el tuyo también y lo supervisare personalmente- me mira con firmeza

-No quiero que lo hagas tu. Mí padre puede negarse si así lo quiere pero mí hogar lo hará alguien de mí confianza y ese jamás serás tú, es todo lo que tengo para decir- me miró con asombro

-No creo que Germán apoye que hagas algo así, soy el mejor y quiere que trabaje contigo

-Y eso me importa un comino, contigo jamás trabajaría, no te confiaría para construir ni la casita del perro. Es mí última palabra, abre la maldita puerta- le pedí dirigiéndome para salir y el se paró

-Eso lo veremos, ya tengo diseñado lo que querías, solo tienes que ir a mí oficina y me encargaré de todo lo demás

-No iré, no cometo los mismos errores dos veces seguidas

Salí de aquel despacho enojada hasta con mí padre que ahora me mentía para favorecer al tonto.

Le di un beso a mí hermana y a Nahuel para irme a mí habitación mientras el estúpido me veía. Probablemente le estaba dando la satisfacción de ganar en cuanto a no soportar y retirarme estando en casa pero hoy no tenía ánimo para soportarlo más.