TU NO SERÁS MI REINA

Elizabeth, volteó a ver a Arthur a la cara, esperando que él negará lo dicho por Fabián, pero él solo, ignoró el comentario, tomó el vaso de whisky de un solo trago se levantó y tomó a Eli por la mano y la llevó con él fuera de la discoteca, sabía bien que si Fabián lo había advertido es porque había invitado a todos sus excompañeros de clases y si efectivamente casi todas esas chicas habían compartido al menos una vez su cama durante los casi cinco años que estudio en la Universidad.

Aunque fue solamente una vez, él no acostumbraba a acostarse dos veces con la misma mujer, ese error solo lo había cometido con Amelia y ahí estaba ella loca diciendo que era su mujer y exigiendo matrimonio en el Reino.

Pero tenía que aclarar las cosas con Elizabeth, ella debía entender que eso pertenece a su pasado, incluso antes de él declararle su amor, así que no había traición ni infidelidad que reclamar.

__ ¿qué te ocurre sapito?, ¿estás nervioso?, ¿será porque tu bandera de eterno enamorado y el “soy tuyo desde siempre” está por embarrarse en lodo?

__No, mi pequeña saltamontes, eso pertenece a mi pasado y si, te he amado desde siempre y solamente tú has estado en mi corazón, ellas nunca significaron nada para mí, además eso fue antes de aceptar lo que sentía por ti y declararte mi amor.

__ Está bien, entiendo que como hombre tienes necesidades, pero no estoy dispuesta a ser humillada por andar con el marido de todas, controla tus orgías y espero que le pongas fin a tus aventuras o por lo menos escoge mujeres que yo no conozca y sé muy discreto sapito, porque si andas pregonando a los cuatro vientos que soy tu prometida , entonces actuaré como tal y terminaré con nuestro compromiso, antes siquiera de aceptar ser tu novia, no seré la cornuda de la Universidad.

__ Está bien, te entiendo, me alegra saber que mi pequeña saltamontes está celosa, pero ya llevo más de un año esperando por ti, acepta siquiera ser mi novia, ¿Si?

__ ¿Estás seguro?, Arthur si aceptó deberás serme fiel y respetarme, ¿no prefieres esperar un poco más?, faltan casi tres años para graduarme. Tendrás que consolarte tú solo

__ Estoy más que seguro, te amo y no quiero dejarte a merced de este poco de buitres _ Arthur se sacó una sencilla sortija y se la puso en el dedo de Elizabeth.

Este será un pequeño símbolo de nuestro amor, en el Reino te daré el verdadero anillo el día que celebremos nuestro compromiso.

Elizabeth tragó grueso, se había olvidado de ese pequeño detalle, ella seguía con intenciones de no volver al Reino, pero bueno aún faltaban tres años así que disfrutará del amor de su Rey Sapo mientras dure, de todas maneras él asumió el riesgo.

Arthur la estrechó entre sus brazos y la besó con mucha pasión, ese aliento a licor y menta, embriagaron a Elizabeth, se separaron y se vieron a los ojos.

__ Te amo mi pequeña saltamontes, _ él sabía que ella aún no se atrevía a reconocer ante él sus sentimientos, pero ella le demostraba su amor cada vez que vibraba en sus brazos,

Ambos entraron de nuevo a la discoteca y fueron directo a la pista de baile, ella deseaba bailar con él, comenzaron bailando muy pegaditos y luego cambiaron la música por una más movida y Eli comenzó a hacer movimientos sensuales y a rozar la parte sensible de Arthur, él la tomó entre sus brazos y la besó apasionadamente delante de todos, los pretendientes de Elizabeth estaban furiosos y algunas chicas estaban perpleja, de cómo está chiquilla besaba al hombre intocable, él había intimado con todas ellas y nunca llegaron a recibir de él ni siquiera un beso en la mano y ahora estaba ahí devorándose a esa mocosa delante de todos.

Elizabeth siente vergüenza a pesar de que la luz es tenue e inconstante ella siente la mirada de todos sobre ella, poco a poco se separa de Arthur, pero él se niega a dejarla ir, la toma por la mano y la lleva a la mesa, se sienta y la sienta a ella en su regazo, él está totalmente excitado, sabe que está en problemas, pero quiere tomar de ella todo lo que pueda, lo demás lo resolverá después.

Debe dejar claro a todos los presentes que Elizabeth le pertenece, una vez sentados le da otro beso y en eso una voz chillona los interrumpe

__ ¿Así que tú eres quien me sirve la mesa? _ dijo Selene, la chica con la que Arthur tuvo sexo la última vez en el Pent House de Dorian.

Elizabeth, levanta la cara para mirarla directo al rostro.

__ Lárgate de aquí _ le dijo Arthur

__ No te enojes amor, sé muy bien cuál es mi lugar y tú caliéntalo muy bien, déjalo listo para mí, te espero donde siempre _ dijo ella fingiendo ser una amante constante

Arthur sintió como la piel de Elizabeth se calentaba, sabía que estaba en problemas, pero ella no le daría el gusto a la zorra de arruinarle la noche, se levantó rápidamente de las piernas de Arthur y se disculpó con él para ir al sanitario.

En el momento que va de regreso consigue a Arthur hablando con otra de sus conquistas, la tipa está casi sobre él y están agarrados de las manos así que ella decide darse media vuelta y salir de allí, esta situación la estaba rebasando, se sentía llena de inseguridades y desconfianza hacia su Rey Sapo.

En ese momento, Esteban llega hacia ella, él había estado observándola durante toda la noche y sabía que el momento de actuar había llegado

__ Elizabeth, feliz Cumpleaños _ dijo mostrando una gran sonrisa que derretiría al Polo Norte

__ Muchas gracias, Esteban

__ ¿A dónde vas?, no pensarás marcharte sin concederme una pieza de baile ¿verdad?

Elizabeth vio hacia donde Arthur y él estaba de lo más entretenido, incluso la chica se había sentado en la mesa y charlaban y reían como dos grandes amigos, ella debe ser muy especial para él, Arthur con ninguna mujer había cruzado más de dos palabras y eran “Lárgate” y “Márchate”, pero esta hasta lo había hecho olvidarse de ella.

__ Sí, Estaban vamos a bailar